Así se vive la feria del libro del Zócalo: sin comida y con sana distancia

Apenas se alzaba el sol y ya había gente en la feria del libro del Zócalo 2021. La inauguración oficial es a la noche, pero el amor por los libros llevó a los madrugadores a visitar los stands en la Plaza de la Constitución.

Recuerda los viejos años en que los lectores corrían por los pasillos, miraban las exposiciones y tocaban los miles de títulos que están en los libreros, pero la realidad es otra, la pandemia sigue corriendo como lo muestran los cubrebocas, máscaras y letreros que a lo alto piden mantener metro y medio de distancia.

En los foros, que tienen los nombres de Antonio Helguera, Francisco G. Haghenbeck y Enrique González Rojo, la distancia entre una y otra silla se mantiene, pero dentro de los puestos la situación se complica, sobre todo cuando dos personas están interesadas en un mismo libro.

Paloma Sáiz, directora de la Feria Internacional del Libro del Zócalo 2021, comentó para La-Lista que una de las diferencias son las medidas sanitarias así como el control que hay para evitar la acumulación de gente en un mismo punto, pero un gran ausente son los puestos de comida, postres y café que cada año eran asiduos a la fiesta literaria.

Hace unos días la directora nos comentó que esto fue por un importante motivo, ya que al consumir alimentos es necesario que las personas bajen su cubrebocas, lo que los expone a ellos y a los demás a un contagio de Covid-19.

Este año la Feria Internacional del Libro (FIL) Zócalo reúne a 340 editoriales en más de 200 eventos entre presentaciones de libros, debates e incluso conciertos.

Paloma Sáiz aseguró que justo la programación de la feria del libro del Zócalo fue otra de las afectadas por la pandemia, pues debido a las restricciones sanitarias de los países fue que muchos escritores internacionales no pudieran pisar las tierras mexicanas.

A su regreso, en caso de venir, debían pasar más de dos semanas en confinamiento, por lo que no representaba un beneficio para ellos ni su programa de actividades.

Marina Taibo, integrante de la Brigada para Leer en Libertad, destacó la importancia porque las ferias del libro regresen al formato presencial, sobre todo en esta, que es la que tiene una mayor apertura con el público al ser en la explanada más importante de México y sin costo de acceso.

El año pasado fue difícil para los libreros y las editoriales, también para la Brigada para Leer en Libertad, que permite darle una segunda oportunidad a los libros en vez de ser destruidos como lo manda la ley.

Obras de Henning Mankell o de Mario Vargas Llosa desde 50 pesos, así como títulos de diversos a distintos precios, forman parte de la oferta que se pueda encontrar en la FIL Zócalo 2021.

Con las horas va llegando la gente. Algunos solos, otros acompañados; unos jóvenes y otros abuelos o familias enteras, pero todos con el sueño de recuperar la normalidad o al menos de viajar y dejar la realidad a través de los libros.