Subastan mobiliario del histórico Gramercy Park Hotel
El histórico Gramercy Park Hotel subastó su mobiliario. Foto: Instagram / Gramercy Park Hotel

Con una subasta de su rico mobiliario, inspirado en el renacimiento español, cerró ahora sí definitivamente sus puertas el Gramercy Park Hotel, uno de los iconos de Nueva York, luego de dos años sin pagar la renta del espacio que ocupaba.

Ubicado en las inmediaciones del Gramercy Park, en Manhattan, este histórico hotel fue el punto de reunión de las celebridades que, por alguna u otra razón, acudían a la Gran Manzana para participar en eventos o premiaciones.

El Gramercy Park Hotel fue erigido en 1924, bajo un diseño de Robert Lyons y la ejecución del despacho Bing & Bing, en el sitio que anteriormente ocupaba la casa blanca de Stanford, en la esquina de las calles Gramercy y Lexington. Por fuera, su estilo no era especialmente icónico: era un simple edificio de ladrillo, de 16 pisos, que pronto cobró fama como hotel para residencias extendidas.

Durante varios meses, fue la residencia de Joseph Kennedy, padre de John F. Kennedy, quien habitó junto a su familia en el segundo piso. Los escritores Mary McCarthy y Edmund Wilson también vivieron aquí durante la década de los 40, en tanto que el humorista S. J. Perelman murió en la habitación 1621.

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Foto: Instagram / Gramercy Park Hotel

Pero no solo los residentes hicieron del Gramercy un lugar icónico. Se dice que, durante la Gran Depresión, Babe Ruth era un cliente frecuente de su bar, mientras que el legendario Humphrey Bogart celebró sus nupcias en el salón.

La lista de quienes pasaron por sus habitaciones a lo largo de sus casi 100 años de existencia es amplia: Bob Dylan, Bob Marley, Scarleth Johanson, Hunter Thompson, The Clash y David Bowie, son unos cuantos de los cientos de nombres famosos que pasaron por sus habitaciones y espacios.

Con el tiempo, el espacio fue decayendo. En 2002 sufrió una de sus mayores transformaciones, cuando el magnate Aby Rosen se hizo cargo de él y redujo su capacidad a 185 habitaciones, muchas de ellas bajo el diseño del pintor Julian Schnabel.

Sin embargo, la pandemia golpeó fuertemente los ingresos del hotel, que cerró sus puertas definitivamente en 2020, cuando dejaron de pagar la renta del terreno en el que está construido el hotel. Luego de dos años y una orden de desahucio, cientos de neoyorquinos han hecho fila para hacerse de algún recuerdo de las habitaciones del histórico sitio.

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