‘No me gusta ver el pasado’: Cristóbal Riestra y la Galería OMR miran al futuro en sus 40 años

La historia de la galería OMR se remonta a hace 40 años, la misma cantidad de tiempo que el gestor cultural y director del espacio, Cristóbal Riestra, lleva en este mundo.

El recinto fue fundado en 1983 de la mano de Jaime Riestra y Patricia Ortiz Monasterio, quienes esperaban el nacimiento de su hijo Cristóbal Riestra a la hora de la planeación y apertura de uno de los lugares más emblemáticos para los coleccionistas en México.

El número 54 de la Plaza Río de Janeiro fue la sede de este espacio durante más de 30 años, pero no fue hasta el 2015 que todo cambió y llegó una nueva época.

Los nuevos tiempos del cambio generacional llegaron de la mano de Cristóbal Riestra, quien asumió la dirección de la galería OMR tras el retiro de sus padres e inauguró su primera exposición en 2016, ya en la sede de Córdoba 100, en la colonia Roma.

Como recordó en entrevista para La-Lista, su llegada al espacio que sus padres encabezaron durante 32 años no fue un hecho fortuito, sino que se trató de algo natural y con una gran responsabilidad.

Además de que su vida creció en conjunto con la galería, el galerista trabajó desde años atrás con el espacio encabezando diferentes proyectos, siendo el más importante el que llamó “el 52“, que se trató de un proyecto que se fundó en 2009 en el edificio aledaño a OMR y que pretendía ser una plataforma para artistas emergentes.

Comentó que gracias a que hay una mayor apertura del arte, así como una diversidad en la oferta curatorial, es que en la actualidad hay más coleccionistas, lo que representa un desafío por los diferentes intereses entre cada uno.

“Eventos como Zona Maco incrementan la atención (por el arte) y el interés por el coleccionismo en México”, consideró Cristóbal Riestra, quien espera que a través del trabajo que hacen dentro de la galería OMR se genere valor dentro del sector cultural.

La responsabilidad de estar al frente de un espacio como OMR es enorme, reconoció Riestra, pues además del legado histórico que tiene, también cuenta con el desafío de sumar a artistas, un trabajo que, a su consideración, siempre es complicado, pero que resulta “gratificante por el hecho de contar con una amplia variedad de artistas con nuevas propuestas y horizontes.

Es por ello que celebra que dentro de su cartera cuenten con las propuestas de artistas como Ana Montiel, Eduardo Sarabia y recientemente de Claudia Comte, cuya obra se expone en Lago/Algo.

A este último proyecto se sumó OMR a partir de una invitación de Jérôme Sans, quien interviene lugares públicos que son abandonados y crea nuevos proyectos. En su primer año recibió más de 90 mil visitantes, según datos de la galería.

La exposición de Matti Braun es la más reciente que está en la galería OMR, que anualmente tiene en promedio entre 13 mil y 15 mil visitantes.

Los asistentes pueden ver las propuestas del espacio cada año en festivales como Zona Maco y en Art Basel (en esta última feria llevan 22 años consecutivos).

A la pregunta sobre si realizarán algún proyecto editorial o una exposición especial por los 40 años de la galería OMR, Cristóbal Riestra sostiene: “No me gusta ver hacia el pasado, sino al futuro”, en el sentido de que en cada muestra que abren buscan ofrecer una idea diferente.

Comentó que para el futuro de OMR su intención es contribuir al ecosistema de artistas y coleccionismo en México, así como aumentar el número de visitantes y la oferta dentro de la galería.