Las peores sequías en la historia de México

México está atravesando por una de las peores sequías en su historia. Esto no es algo nuevo en nuestro país, pues existen registros desde hace un par de siglos, donde se incluyen errores que se repiten a nivel social y gubernamental. Por ello, hacemos un repaso de las peores sequías en México.

Existe una cita que se emplea para todo tipo de situaciones que bien podría aplicar en este caso: “El pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla”, y de esa forma se podrían entender estos períodos que azotan a la República.

Desde hace siglos que se presentan este tipo de situaciones en suelo azteca, mismas que en un principio se le atribuían a lo divino y después al gobierno, dado que esto tiene relación con la sobreexplotación de acuíferos, acto que se repite hasta hoy en día y que empeora debido al cambio climático.

En el artículo Revisión histórica de las sequías en México: de la explicación divina a la incorporación de la ciencia, publicado por Judith Domínguez, profesora e investigadora del Colegio de México, se comparte información sobre las peores sequías en la historia de México, las cuales se han presentado desde la época prehispánica hasta la presentada en 2011, considerada hasta el 2016 como la peor sequía en el norte y centro del país.

De 1957 a 1977, se presentaron cinco períodos importantes de sequía en nuestro país, en una etapa considerada como de las grandes presas en México, donde el agua era el motor para el desarrollo de la economía agrícola.

Luis Aboites-Aguilar expuso en su libro El norte entre algodones. Población, trabajo agrícola y optimismo en México la importancia del agua para el cultivo algodonero en el norte del país. También abordó la solución del gobierno de la Comarca Lagunera, que consistió en la sobreexplotación de mantos acuíferos para paliar los efectos de la sequía.

En otras regiones de la frontera norte del país, como en Mexicali, los empresarios solicitaron a Adolfo Ruiz Cortines a perforar pozos profundos durante la sequía de 1950.

Estos son solo algunos casos de los que se exponen, pues se tiene registro de, al menos, 38 sequías en el período de 1910 a 1977, 20 de ellas catalogadas como severas y 7 como extremadamente severas.

Las sequías de 1960, 1962 y 1969 provocaron una crisis en la agricultura que afectó a la economía y la sociedad en general, mientras que las que se presentaron entre 1947 y 1948 tuvieron consecuencias devastadoras, pues el 50 por ciento del ganado en Chihuahua murió.

Tanto el gobierno federal como los estatales adoptaron medidas a corto y mediano plazo para disminuir el impacto, tales como la construcción de presas, bordos, aguajes y la incrementación de los sistemas de dotación de agua.

Dichas medidas levaron a que en 1969 se creara el Plan de Lucha contra las Sequías, que tenía como objetivo proporcionar trabajo a los desempleados en las zonas más afectadas.

Si bien en los años anteriores se vieron las consecuencias trágicas por algunas de las peores sequías en México, 1977 fue considerado como uno de los años más secos del siglo, con pérdidas considerables en el sector agrícola.

Enrique Florescano, en su texto Análisis histórico de las sequías en México, mencionó que en 1980 “las sequías no presentan un patrón de comportamiento definido, pudiendo afectar cualquier parte del país“, pero hoy en día ya se ha encontrado un patrón que corresponde con anomalías en la precipitación sobre el centro y sur de México.

No podemos hablar de las peores sequías en la historia de México sin mencionar la que se presentó en 2011, considerada hasta 2016 como la peor en los estados del centro y el norte del país, en donde 1 mil 213 municipios de 19 entidades federativas resultaron afectados.

Dicha sequía fue catalogada por las autoridades como la más importante en las últimas siete décadas, causando afectaciones en el 60 por ciento del territorio mexicano, aunque el tema se trató desde un punto de vista económico y político en su momento.