Calaveras con vestidos de novia y sombreros de iguana: Las fotos de Graciela Iturbide
La reconocida fotógrafa mexicana ha dedicado toda una vida a documentar las comunidades indígenas y los encuentros al azar en su país.
La reconocida fotógrafa mexicana ha dedicado toda una vida a documentar las comunidades indígenas y los encuentros al azar en su país.
Carnaval de Tlaxcala, 1974
‘Al inicio de mi carrera como fotógrafa tuve la oportunidad de ir a las comunidades indígenas y, por medio de estas visitas, conocí mejor a mi país y las diferentes culturas. Pude trabajar con diferentes comunidades y compartir la vida con ellos’. Sony World Photography Awards le otorgó el premio por contribución extraordinaria a Graciela Iturbide. Su trabajo está presente en una exhibición virtual, en documental y libro.
Perros perdidos, India, 1998
‘Desafortunadamente no puedo regresar a las comunidades indígenas de México por el momento debido al narcotráfico y a los peligros que existen en mi país. Ahora viajo fuera de México, a Roma, la India, EU, por ejemplo’.
Autorretrato en el campo, 1996
Las influencias incluyen a Josef Koudelka, Henri Cartier-Bresson y su mentor Manuel Álvarez Bravo: ‘Este gran hombre me dio la libertad de ser quien soy’.
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Roma, 2007
No es alguien que cuide extremadamente la composición de cada cuadro, Iturbide es más una fotógrafa impulsiva. Sus imágenes vienen de un lugar profundamente espiritual, lo que las hace difíciles de describir y definir, y le da fuerza a su cautivadora belleza.
Alhelí, Oaxaca, 1995
‘Lo que yo fotografío produce una sensación de comprensión de lo que yo veo, de lo que vivo y de lo que siento’.
Ciudad de México, 1969
Iturbide nos invita a presenciar el punto en donde coinciden el arte y la historia. Aunque retrata personajes marginales, su trabajo no puede encasillarse como documento social.
Pachuco, Ciudad de México, 1972
‘Cuando hago retratos, el azar tiene su rol. En otras palabras, no preparó el retrato por adelantado, el retrato aparece en el momento en que estoy con la persona que fotografío’.
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Mujer ángel, Desierto de Sonora, México, 1979
Sus retratos enigmáticos no piden justicia o reforma y no son sólo el registro de un evento. En realidad ofrecen otra forma de ver las cosas.
Espinazo, Nuevo León, México, 2000
Iturbide mantiene su equipo al mínimo lo que le debe ayudar a mantener esta mentalidad. Ella sólo usa un par de cámaras de 35 mm y de cámaras de formato medio.
Nuestra Señora de la Iguanas, Juchitán, Oaxaca, México, 1979
Pensar en color es ‘muy Disneylandia’ y ese rollo blanco y negro es más real. Esta selección es un ejemplo de cómo el tiempo y lo ritual se encuentran en casi todos los aspectos de su práctica.
Novia Muerte, Chalma, 1990
‘Existen algunas situaciones que ofrecen algo inesperado que me sorprende. La complicidad que tengo con el sujeto me ayuda a sacar provecho de lo espontáneo del momento para ayudar a producir un buen resultado’
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El señor de los pájaros, Nayarit. 1984
Iturbide nació en la Ciudad de México en 1942. Su trabajo se encuentra en colecciones importantes de varios museos incluyendo el Museo de Arte Moderno de San Francisco y el Museo J Paul Getty.