Los partidos políticos se convirtieron en una bolsa de valores: Juan Villoro

El escritor Juan Villoro dijo que hay poca calidad en propuestas de candidatos rumbo a las elecciones presidenciales del 2024, pues no hay convicciones sino intereses de por medio.

“Hay poca calidad en las propuestas, los partidos políticos se han convertido en una bolsa de valores, los políticos pasan de un partido a otro sin escrúpulos, no hay convicciones, hay intereses”, declaró el periodista durante una entrevista con La-Lista.

No obstante, Villoro sostuvo que es un “optimista del desastre porque aunque la situación está mal, creo que quien quiera que gane va a tener que gobernar haciendo pactos y alianzas con distintos sectores sociales, y tomando en cuenta a sectores que ahora no están siendo incluidos, como las feministas, los intelectuales, los científicos, los periodistas, los ecologistas, etcétera”.

Ante este panorama, detalló que en México existe una situación de polarización porque la mayoría de la población, de acuerdo con las encuestas, apoya al gobierno, que “en ese sentido ha sido un éxito, no necesariamente en lo que ha hecho, pero sí en la forma en que ha sido percibido”.

“Muy seguramente Morena ganará las próximas elecciones, entonces hay claramente una aprobación de la mayoría de la gente por este gobierno, pero hay otro sector muy grande que está totalmente en contra y el problema es que parece que en medio no hay nada, es decir, tenemos una gran confrontación como si fuera el América contra el Guadalajara”, agregó Villoro.

Asimismo detalló que hay una sociedad “profundamente desigual” debido a que existe un “sector de multimillonarios aberrante”.

“Tenemos una devastación del territorio y problemas que están violando la preservación de la naturaleza, un abandono total de los grupos originarios, tenemos un país militarizado en buena medida y una narcoeconomía muy difícil de combatir, entonces los problemas son enormes”, agregó el escritor de Conferencia sobre la lluvia.

Los cambios para 2024

Juan Villoro destacó que, pase lo que pase en la contienda electoral, habrá una “mejoría relativa y veremos hasta dónde llega”.

“No podemos darnos por derrotados, la esperanza es una obligación humana. Debemos tener esperanza, aunque no haya motivos para ella, esa es mi convicción”, destacó.

Agregó que el mundo pasa por una polarización extrema y la humanidad enfrenta diversos desafíos fuera del entorno electoral, pero relacionados con el avance progesivo de la tecnología, “la sustitución de funciones humanas por parte de la inteligencia artificial y la devastación del planeta, esto es algo terrible. Entonces el panorama general es muy grave”.

Por lo que, dijo, la literatura es un sistema de alerta que permite entender mejor la realidad que solo se comprende cuando se ven o leen en una historia.

No obstante, reiteró que esto no tiene una repercusión inmediata en la sociedad, sin embargo, puede transformar la realidad, lo que es “muy importante (porque) contar historias nos ayuda a soportar el peso de una realidad deficiente”.

Además, la literatura es una forma de llegar a las nuevas generaciones, quienes, según el periodista, están desencantados y no creen ni en la política o alternativas electorales.

“Los jóvenes no se interesan en el pasado inmediato y yo creo que la democracia representativa en general está en crisis. Pensar que las elecciones van a cambiar para bien el país es una ilusión no demostrable”, reiteró.

“Ellos están en una situación de crisis y de desesperanza muy grande, no veo una participación social mayoritaria de los jóvenes, al contrario, veo un repudio hacia el mundo que han recibido, un repudio muy justificado y una falta de creencia en la democracia fallida que tenemos porque no es una democracia construida, lo cual no quiere decir que no debamos tratar de mejorarla, hay que mejorarla, pero tenemos una democracia muy restringida”, comentó el escritor.

No fue penal: Una jugada en dos tiempos

El escritor Juan Villoro expone dos historias marcadas por la tragedia y la enemistad en un partido de futbol a través del libro No fue penal: Una jugada en dos tiempos, que a la par refleja ciertas problemáticas que enfrenta México.

El futbol es un tema polémico para los mexicanos, que a su vez está rodeado de secretos a voces y negocios que se muestran también en la cancha ante el poder de algunas figuras y empresas, incluso del crimen organizado.

El escritor destacó que “como aficionado al futbol siempre me han intrigado las lesiones que acaban con la vida de un futbolista. Los jugadores pueden de pronto padecer una fractura que lo saca de la cancha, pero hay lesiones que cicatrizan y hay lesiones que se siguen abriendo con el tiempo”.

En la historia, “El Tanque” es un entrenador que dirige a un equipo que lucha por evitar el descenso a la segunda división, sin embargo, tiene que luchar con la torpeza de sus jugadores, los conflictos con el árbitro, la falta de afición, el comercialismo y las críticas de la prensa.

Pero no solo enfrenta esto, sino también a Valeriano Fuentes, quien fue una gran figura del futbol, y ahora es el videoárbitro encargado del partido.

Ambos eran amigos hasta que se vieron involucrados en un accidente, donde uno de ellos perdió la capacidad física de seguir jugando, mientras que el otro se convirtió en el pretexto para no continuar su futuro en las canchas, lo que se vuelve el conflicto central de la historia.

De acuerdo con Villoro, este reencuentro en el partido es “una jugada crucial, el entrenador está tratando de salvar a su equipo del descenso y el video árbitro lo puede hundir con una sanción y entonces ahí se encuentran otra vez”.

“A mí me parece muy interesante cómo un mismo suceso puede tener dos versiones diferentes y cómo esto puede ir ocurriendo en tiempo real como si estuviéramos viendo dos veces ese segundo tiempo de un partido”, agregó el escritor.

Reiteró que el futbol tiene que ver con la vida y es un espejo extremo de la sociedad, como la afición, que en muchas ocasiones se convierte en fanatismo y termina en tragedia.

“El fanatismo puede ser tremendo y también puede ser explotado por algo que desgraciadamente está ocurriendo en la sociedad mexicana que es el crimen organizado que ha invadido todas las áreas de la sociedad, ha invadido los comercios, el lavado de dinero, las finanzas la trata de mujeres, la piratería, el robo de combustible, etcétera, y también ha incidido en el futbol”, comentó.

Por lo que todos los componentes sociales, íntimos y personales de la vida mexicana aparecen en No fue penal: Una jugada en dos tiempos.

“Yo quería demostrar que las jugadas que nosotros vemos en la cancha tienen una historia que se ramifica en la vida, que va más allá del estadio”, puntualizó Juan Villoro.