‘No te vayas, che’: el impacto económico de Messi para la ciudad de Barcelona
Foto: FCB

Lionel Messi llegó a la ciudad de Barcelona hace 20 años con su papá, mamá y sus hermanos. El mayor tenía su vida en Rosario, su ciudad natal, así que pronto se regresó. Su hermana de cinco años la pasaba mal, por lo que su madre decidió que también volvería a Argentina. Quedaron solos, Lio y su padre, Jorge Horacio Messi. 

“Me dijo (mi papá): ‘lo que querás hacemos, seguimos acá en busca de tu sueño o retomamos la vida de antes y no pasa nada’”, explicaba el jugador en una entrevista con la cadena La Sexta, el pasado diciembre.

“Fue el único que cuando conoció al equipo y las instalaciones juveniles dijo que se quedaba”, explica a La-Lista Josep María Minguella, uno de los artífices de la llegada del considerado el mejor jugador del mundo de la actualidad al Futbol Club Barcelona.

Minguella forma parte de la candidatura a la presidencia del Barça de Emili Rousaud. Si ganan las elecciones, el próximo 24 de enero, ocupará la vicepresidencia del club y uno de los principales retos será convencer a Leo Messi de que se quede. 

También lee: Maradona levanta la Copa del Mundo: la mejor fotografía de David Yarrow

Desde el 1 de enero de este año, el crack argentino tiene vía contractual libre para negociar su fichaje con otros clubes. Ya lanzó un globo sonda en septiembre, cuando notificó a la directiva del Barça que se iba. Hacía tiempo que medios y analistas deportivos alertaban que la vida del argentino en el FCB tenía fecha de caducidad. Pero no fue hasta el famoso burofax que anunciaba su salida que la idea de un Barcelona y una ciudad de Barcelona sin Messi se hizo real.

“Sabía que no iba a estar mejor que acá en ningún lado, no creo que haya una ciudad mejor que ésta. Mi familia me decía que no se quería mover”, explicaba Messi, en la entrevista de diciembre. 

Messi y Barcelona

Lionel Messi lleva más años viviendo en Barcelona que en su país natal. Su carrera futbolística y evolución como jugador es inseparable del Barça. Las estadísticas señalan que Lio es el jugador con más títulos en la historia blaugrana con 10 Ligas de España, 4 Champions League, 6 Copas del Rey, 8 Supercopas de España, 3 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de Clubes. Además, ha anotado 648 goles para ser el máximo romperredes culé.

Por eso, a diferencia de otros jugadores de su talla, es prácticamente imposible distinguir cuál es la aportación de uno y del otro al valor que hoy tiene el Club. “La marca Barça está absolutamente ligada a la marca Messi”, explica Xavier Ginesta, autor del libro “Las multinacionales del entretenimiento, fútbol diplomacia, identidad y tecnología”.

No hay cifras del PIB de Messi en la ciudad de Barcelona pero sí del FCB. La marca Barça aporta el 1.46% del PIB de la capital, genera casi 19,500 puestos de trabajo directos e indirectos, atrae el 6% de los turistas y de la actividad del club cuelgan 1.43 millones de noches de hospedaje al año.

Entre las actividades turísticas que mueve, están las visitas al museo del Barça, el Camp Nou Experience, la venta de merchandising y las entradas al estadio. El museo facturó 57.67 millones de euros en la temporada 2017-18, casi igualando lo que se vendió en entradas, 61.13 millones de euros. “Aunque no esté Messi, seguirá funcionando porque la gente que lo visita ya sabe que ahí no verá a Messi”, explica Marc Menchen, fundador del sitio web especializado en noticias económicas del mundo del deporte Play2book.

Tanto Ginesta como Menchen coinciden en que la taquilla y las camisetas vendidas dependen de que el mejor jugador del mundo pise el césped del Camp Nou con el 10 azulgrana. “¿En qué porcentaje? Es difícil de contar, pero mucha gente cuando viene a Barcelona, no viene a ver el Barça, sino a Leo Messi. Incluso los que somos socios, hay partidos que da pereza ir si no está él convocado”, explica Menchen.

A esto, se suman los patrocinadores, siendo hoy Rakuten y Beko los dos principales. Pagaron 55 y 19 millones de euros, respectivamente, para lucir sus nombres en el equipamiento azulgrana. Su contrato termina en 2022. La nueva directiva del Barça tendrá que sentarse a (re)negociar con ellos, sabiendo que Messi seguirá en sus filas poco tiempo. 

“Aquí sí hay un efecto directo. Si está o no Messi tiene un valor trascendental en la capacidad negociadora del Barça”, comenta Ginesta. “Diez o quince millones de euros en total se van a perder por el camino”, añade, el periodista de Play2book, aunque ambos coinciden en que la coyuntura de la pandemia ya ha bajado el valor de los patrocinios.

'No te vayas, che': el impacto económico de Messi para la ciudad de Barcelona - Entreno-Messi-2-1024x640
Foto: Miguel Ruiz/Futbol Club Barcelona.

Némesis, colega y generador de millones

El caso más cercano y análogo al impacto de la salida de Messi del Barça fue la de Cristiano Ronaldo del Real Madrid, en 2018. A nivel de patrocinio, el club merengue se estancó a los 295 millones de euros facturados, dejaron de vender tres millones de euros en camisetas y en cuanto a taquillas, se mantuvieron, explica Menchen.

Los derechos televisivos de LaLiga, en cambio, subieron desde la marcha de CR7. Actualmente Telefónica es la propietaria de los mismos. Pero ahí, la participación de un solo jugador en el valor total de la competición española es aún más difuso. “Son 380 partidos y Messi aparece máximo en un 10%. En este sentido gana más la competición a la que se marcha que la que se queda”, explica Menchen.

También lee: Santiago Solari, el ‘lado culto’ del técnico del América

Pero si hay un impacto económico de la salida del jugador que pueda medirse de forma directa este es el de su valor como ciudadano español. “Messi es el contribuyente individual más importante que tiene el Estado, es el mejor asalariado del país”, explica Menchen. 

El FCB paga 70 millones de euros brutos fijos al jugador por temporada. A ellos, se añaden 36 más de bonus por lealtad y 20 más, en caso de ganar la Champions. La comunidad donde reside, Cataluña, es de las regiones europeas con un impuesto sobre la renta más alto, un 48%. “Para el Estado, Messi valdrá unos 50 millones de euros en recaudación anual”, calcula Menchen.

Al costo económico de perder a Messi se suma el emocional. “Esto pasó también en los 50, con Kubala. Llegó con una situación complicada, de los países comunistas, empezó a ganar títulos y cuando terminó su carrera, la gente no quería que se fuera”, explica Minguella.

El agente sabe que la fórmula para convencer a un jugador como Messi de que siga en el equipo es con un proyecto que lo regrese a levantar copas. “Una primera figura mundial tiene mentalidad ganadora. El Barça hace tiempo que no gana y esto hace que él no se sienta bien”.

Síguenos en

Google News
Flipboard