Juegos Olímpicos de Tokio: es posible que los fanáticos locales tengan que presentar una prueba de vacunación o de Covid negativa

A los fanáticos del deporte en Japón se les podría permitir asistir a los eventos olímpicos en Tokio este verano si tienen un comprobante de vacunación o una prueba negativa de Covid-19, informó un periódico el lunes.

Si bien se espera que muchos atletas estén completamente vacunados a fines de julio, la mala planificación y la escasez de personal significan que la mayoría de los ciudadanos japoneses todavía estarán esperando una dosis cuando comiencen los Juegos Olímpicos en menos de dos meses.

Al haber vetado a los espectadores extranjeros, los organizadores tienen sus esperanzas en un número limitado de fanáticos japoneses para crear un buen ambiente en lugares que de otra manera estarían vacíos.

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El informe del Yomiuri Shimbun se produjo cuando otra encuesta desafió las predicciones de los funcionarios olímpicos de que la oposición pública a los Juegos se desvanecerá a medida que se acerque la ceremonia de apertura del 23 de julio.

Una encuesta en el periódico de negocios Nikkei encontró que el 62% de los encuestados pensaba que los Juegos Olímpicos deberían cancelarse o posponerse, mientras que el 33% dijo que deberían seguir adelante con menos o ningún espectador.

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha descartado otro retraso, citando un calendario deportivo ya repleto en 2022.

El secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato, dijo a los periodistas que no estaba enterado de algún acuerdo sobre los espectadores nacionales.

“Para que los Juegos sean un éxito, es necesario tener en cuenta los sentimientos de la gente”, mencionó Kato, y agregó que los organizadores garantizarán que se hayan implementado medidas de prevención de contagios al organizar el evento de manera segura.

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Los organizadores han dicho que la decisión sobre los aficionados locales se anunciará el próximo mes, muy probablemente después de que finalice la última ronda de restricciones de emergencia en Tokio y otras áreas el 20 de junio.

Se cree que el primer ministro, Yoshihide Suga, quien enfrenta críticas por el despliegue de las vacunas por parte del gobierno, y su silencio ante los controvertidos comentarios de los funcionarios del Comité Olímpico Internacional (CIO), favorece que los ciudadanos japoneses asistan a los eventos.

Cuando se declaró el último estado de emergencia en Tokio y otras áreas a finales de abril, los funcionarios solicitaron que los deportes y otros eventos importantes se lleven a cabo a puerta cerrada. Desde entonces, el consejo se ha relajado para permitir hasta 5,000 personas o el 50% del aforo de un recinto.

Los funcionarios del gobierno refieren que ha habido partidos de beisbol y futbol que se han desarrollado de manera segura con un número limitado de personas presentes.

“La discusión sobre no tener espectadores terminó, y ahora el punto principal en consideración es cuántos podemos permitir“, dijo un funcionario a la agencia de noticias Kyodo a principios de este mes.

El informe del Yomiuri Shimbun provocó enojo en las redes sociales, donde los usuarios cuestionaron la sabiduría de seguir adelante con los Juegos durante la pandemia, y en un momento en que Japón está luchando por reducir de manera significativa su carga diaria de casos durante el último estado de emergencia.

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El término “certificado de prueba negativo” fue una tendencia en Twitter en Japón, generando más de 26,000 tuits el lunes por la tarde.

“Si no puedes comer, animar o chocar los cinco, ¿de qué sirve pagar una entrada y una prueba cara?“, se preguntó un usuario de Twitter, en referencia a otras medidas de seguridad propuestas, mientras que otros cuestionaron la precisión de las pruebas Covid-19.

Si bien el ritmo de las nuevas infecciones ha disminuido en Tokio, el número de pacientes con Covid-19 en estado crítico en todo Japón ha alcanzado niveles récord en los últimos días.

También se ha criticado la respuesta de los altos funcionarios del COI a las preocupaciones del público de que los Juegos, que involucrarán a unos 90,000 atletas, funcionarios, periodistas, patrocinadores y personal de apoyo, podrían desencadenar otro brote de virus en Japón y ejercer más presión sobre los servicios de salud del país.

John Coates, un vicepresidente del COI que supervisa los preparativos, dijo recientemente que Tokio 2020 seguiría adelante incluso si la ciudad anfitriona y otras áreas estuvieran cubiertas por medidas de emergencia contra el coronavirus.

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El viernes, Dick Pound, un alto funcionario del COI, dijo que “a no ser que se desate el Apocalipsis”, los Juegos seguirán adelante.

La semana pasada, la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, sugirió que no se había descartado la prohibición de tener aficionados locales.

“Hay mucha gente que dice que tenemos que realizar los Juegos Olímpicos sin espectadores, a pesar de que otros deportes los están aceptando”, dijo Hashimoto. “Así que debemos tener eso en cuenta. Debemos evitar que los servicios médicos locales se vean afectados. Necesitamos tomar esas cosas en consideración antes de tener una cifra de espectadores“.