Aficionado salta a la cancha con bandera LGBT en partido de Uruguay-Portugal para protestar
Este suceso se produce en un contexto de fuertes críticas a Qatar, organizador del Mundial, por el incumplimiento de derechos fundamentales, sobre todo en relación con el colectivo LGBT+ y el próximo partido de Irán contra EU.
Este suceso se produce en un contexto de fuertes críticas a Qatar, organizador del Mundial, por el incumplimiento de derechos fundamentales, sobre todo en relación con el colectivo LGBT+ y el próximo partido de Irán contra EU.
Un aficionado irrumpió en la cancha del estadio de Lusail durante el encuentro entre Portugal y Uruguay con una bandera arcoíris para reivindicar los derechos del colectivo LGBT+ y un mensaje impreso en su playera pidiendo “respeto para las mujeres iraníes”.
En el minuto 51 del partido del Grupo H de Qatar 2022, el hombre saltó al césped con la bandera en una mano y recorrió el terreno de juego. La enseña se le cayó en su carrera cuando era perseguido por las fuerzas de seguridad y el árbitro Alireza Faghani la recogió del suelo.
El espectador fue reducido y retirado del césped por los agentes y el encuentro se reanudó.
Este suceso se produce en un contexto de fuertes críticas a Qatar, organizador del Mundial, por el incumplimiento de derechos fundamentales, sobre todo en relación con el colectivo LGBT+, en un país en el que la homosexualidad está perseguida judicialmente.
La escena se pudo ver fugazmente a través de las imágenes de televisión.
La protesta tuvo eco en Estados Unidos, cuya selección se enfrenta el martes a Irán en partido decisivo.
“Estamos preocupados por el trato que se puede dar a los espectadores y deportistas LGBT+”, declaró la portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre. “Instamos al Estado de Catar y a todos los cataríes que hagan suyas las palabras del emir, dando la bienvenida a todos a la Copa del Mundo”, añadió.
La FIFA, por su parte, no quiso hacer comentarios sobre este incidente.
Los capitanes de siete selecciones europeas anunciaron la iniciativa de llevar brazaletes arcoíris durante el Mundial como parte de una campaña a favor de la diversidad.
Sin embargo se echaron atrás tras ser amenazados por la FIFA con sanciones, incluidas tarjetas amarillas.
Algunos aficionados también denunciaron que no pudieron acceder a los estadios por llevar camisetas con mensajes a favor del colectivo LGBT+.
-Con información de EFE y AFP.