Las apuestas más memorables del América vs Chivas

Este sábado se disputa una edición más del Clásico Nacional entre las Águilas del América y las Chivas de Guadalajara, los dos equipos con más afición en el país, por lo que es un buen momento para recordar algunas de las apuestas más memorables que se han presentado por este enfrentamiento.

Sin duda, dos de los personajes que más sabor le han puesto al Clásico Nacional son Jorge Vergara (1955-2019) y Emilio Azcárraga Jean, quienes utilizaban sus redes sociales para lanzar diferentes apuestas con el dueño de su acérrimo rival deportivo.

Una de las más peculiares ocurrió en 2015, donde el entonces dueño de Chivas apostó con el dueño del América un viaje todo pagado a Chile para que la familia del vencedor pudiera disfrutar de la Copa América que se celebró en ese año.

Además, era común que las apuestas entre ambos tuvieran motivos altruistas, como la compra de ambulancias o dinero destinado para ayudar a niños de escasos recursos, pero desde el fallecimiento de Jorge, su hijo Amaury no le ha dado importancia al cruce de apuestas.

Otros personajes que acostumbraban a ponerle sabor a los Clásicos eran Manuel ‘Loco’ Valdés y Sergio Corona, fervientes seguidores del América y las Chivas, respectivamente.

Por cerca de 40 años, el ‘Loco’ y Corona realizaron apuestas en diversas ocasiones en los partidos entre Chivas y América y las más memorables fueron:

El día que América se consagró campeón del futbol mexicano tras vencer en la final a las Chivas en 1984 por marcador de 3-1 y Sergio Corona tuvo que ser bañado a cubetadas en vivo.

En otra ocasión, en el invierno del 99, se volvió a imponer el América en una Liguilla y Sergio Corona le tuvo que dar un paseo ‘de a caballito’ a su amigo.

Mientras que una de las más dolorosas para el ‘Loco’ ocurrió en el Verano de 2002, quien tuvo que desnudarse y ofrecer un ‘show’ a las afueras del Castillo de Chapultepec tras el triunfo de 3-2 de las Chivas ante las Águilas.

Mientras que en 2011, también con derrota para el ‘Loco’ tuvo que vestirse de ‘hawaiana’ y bailar en Paseo de la Reforma ante el público que se hizo presente y ante la mirada de su entrañable amigo.