Julio César Chávez rompe el silencio sobre su hijo: “No se encuentra involucrado con ningún cártel”; ¿cuál es la situación legal de Julio César Chávez Jr?
Con una voz que denotó calma, pero firmeza, el excampeón mundial de box defendió la integridad de su hijo, asegurando que las acusaciones son completamente falsas.
Julio César Chávez defiende la inocencia de su hijo por presuntos nexos con el narcotráfico.
/Redes sociales
El máximo ícono del boxeo mexicano, Julio César Chávez, ha puesto fin a meses de especulación y silencio en torno a los problemas legales de su hijo, Julio César Chávez Jr. El legendario pugilista se pronunció con una declaración contundente, negando categóricamente los señalamientos de presuntos vínculos con el crimen organizado que pesan sobre el boxeador.
Con una voz que denotó calma, pero firmeza, el excampeón mundial defendió la integridad de su hijo, asegurando que las acusaciones son completamente falsas y prometió que la verdad se sabrá para “limpiar el nombre de la familia”. Chávez padre insistió en que los problemas de su hijo son de otra índole:
“Yo conozco a mi hijo y sé a lo que se ha dedicado toda la vida. Si mi hijo fuera narcotraficante, yo mismo lo metería a la cárcel, al cabrón. No se encuentra involucrado con ningún cártel”.
El pugilista admitió que Chávez Jr. está en una dura batalla contra sus adicciones, un proceso que la familia está enfrentando. Sin embargo, en el aspecto penal, reafirmó su confianza en las autoridades para que el asunto se resuelva pronto, a pesar de que la situación legal de su hijo sigue siendo compleja.
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¿Por qué se encuentra Julio César Chávez Jr. en medio de un proceso judicial?
Julio César Chávez Jr. fue vinculado a proceso el pasado sábado 23 de agosto de 2025 por un juez federal. El boxeador mexicano enfrenta acusaciones por los delitos de tráfico de armas y presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa.
El pugilista fue deportado de Estados Unidos a México y, tras su llegada, fue trasladado de inmediato al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 11 de Hermosillo, Sonora, donde permaneció recluido. El juez determinó que el boxeador enfrentará su proceso judicial en libertad condicional. Tras este fallo, Chávez Jr. salió de la cárcel federal, aunque se le impuso una medida cautelar principal de no salir del territorio mexicano y se otorgó un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
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¿Por qué la Fiscalía General de la República (FGR) busca revertir la libertad condicional de Chávez Jr?
A pesar de que un juez federal permitió a Julio César Chávez Jr. seguir su proceso en libertad condicional, la Fiscalía General de la República (FGR) ha manifestado su desacuerdo. La Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada presentó un recurso de impugnación esta semana.
El recurso busca que un Tribunal Colegiado analice la legalidad de la medida de libertad condicional, argumentando probablemente que la gravedad de los señalamientos, especialmente los presuntos nexos con el crimen organizado, ameritan que el boxeador enfrente el proceso en prisión. Esta acción de la FGR demuestra que el caso está lejos de concluir y que la situación legal del hijo de la leyenda sigue siendo incierta y se mantiene bajo la lupa de las autoridades federales.
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¿Cómo justifica Julio César Chávez las fotografías de su hijo con personas de Culiacán?
El legendario pugilista reconoció que las acusaciones por supuestos vínculos con el narcotráfico se han alimentado en gran medida por la percepción social y las publicaciones en redes sociales. El exboxeador, quien reside en Culiacán, abordó directamente la cuestión de las interacciones sociales que tiene su hijo con distintas personas de la región. Chávez fue franco sobre la complejidad de la vida en su ciudad natal:
“Simplemente vivimos en Culiacán, conocemos a toda la gente, y es imposible que les niegues el autógrafo porque ya sabes cómo te va a ir. El ser amigo no quiere decir que seas narcotraficante”.
El exboxeador aceptó que estas interacciones son “las consecuencias que debe pagar mi hijo” y se deslindó de cualquier culpa por asociación: “Yo ya reparé daños y les pedí perdón a quienes debía”, finalizó. Su argumento central es que la amistad o el simple contacto no establece automáticamente un vínculo delictivo, insistiendo en que la única lucha real de su hijo es contra sus adicciones, y no contra el crimen organizado.