Especialistas temen que el gobierno ‘rasure’ cifra de personas desaparecidas
Especialistas cuestionan que el gobierno pueda rasurar la cifra de personas desaparecidas y critican que el Banco Nacional de Datos Forenses aún no está listo. Foto: Alexis Ortiz / La-Lista.

Organizaciones sociales alertaron que existe un riesgo de que el gobierno federal “rasure” la cifra del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que visitarían casa por casa para saber si las personas que alguna vez fueron reportadas como víctimas de este delito aún siguen ausentes.

En el contexto de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en 2024, Alicia Franco, coordinadora de Análisis de Datos de la organización Data Cívica, opinó que este ejercicio anunciado por el presidente López Obrador “definitivamente es un intento de rasurar el número (de personas desaparecidas) con fines electorales”.

La experta señaló que el conteo que el gobierno federal pretende realizar forzosamente disminuirá la cantidad de personas desaparecidas, ya que las autoridades solo visitarán los hogares de la gente que ha sido reportada como víctima de este delito. En contraparte, no se tomará en cuenta todos los casos que no fueron denunciados y que no están en el Registro Nacional.

Franco enumeró las cuestiones que le preocupan de este nuevo conteo sobre personas desaparecidas: “Es un censo que no tiene metodología pública; se está llevando a cabo por autoridades de las Fuerzas Armadas y no por personas capacitadas para encuestar y sondear, y esta preocupación de tener datos confiables llegó hasta ahora, en un momento electoral”.

En conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), César Contreras, experto de esa asociación civil, también señaló que el gobierno podría revictimizar a las familias de personas desaparecidas por el método que va a seguir para revisar el Registro Nacional.

“La metodología de ir casa por casa para preguntar a las familias de las personas desaparecidas para saber si ya desapareció su familiar es absolutamente revictimizante para ellas, es indignante”, señaló Contreras.

El experto añadió que “hacerle saber a las familias que posiblemente su familiar ha sido localizado en una base de datos y luego dejar sin seguimiento ese proceso con las familias, significa la angustia de ya no saber si sí se encuentra o no (su ser querido)”.

Acusan retraso en Banco Nacional de Datos Forenses

En la misma conferencia de prensa en el Centro Prodh, los expertos de las organizaciones sociales y familiares de víctimas señalaron que es “impostergable” que el Banco Nacional de Datos Forenses (BNDF) funcione, con el objetivo de que se pueda identificar a los más de 52 mil cadáveres que están en calidad de desconocidos en los servicios médicos forenses del país.

Olimpia Montoya, quien junto con el Centro Prodh promovió un amparo para forzar a la FGR a la creación del BNDF, lamentó que actualmente las familias de las personas desaparecidas todavía tienen que “peregrinar” por información que les permita saber si sus seres queridos están entre los más de 52 mil cuerpos sin identificar que hay en México.

“De estar el Banco Nacional fortalecido con todas las herramientas, ya no tendríamos que estar pasando por esto las familias”, indicó Montoya, quien busca a su hermano, Marco Antonio Montoya, desaparecido desde 2017. “Es muy importante que todos los estados entreguen su información para homologarla, eso es parte del gran reto, sabemos que hay cientos de bases de datos en diferentes estados, la importancia aquí es que trabajen en conjunto”.

El BNDF fue creado hace tres meses, a través de una publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), pero aún no puede utilizarse porque la Fiscalía General de la República (FGR) se ha demorado en concentrar la información necesaria para echar a andar esta herramienta, con la que se podrían hacer cruces entre las muestras genéticas de las personas que tienen a un familiar desaparecido y las muestras genéticas de los cadáveres sin identificar.

“La obligación de que el banco de datos forenses fuera una herramienta en funcionamiento debió haber concluido desde el año 2019”, cuestionó César Contreras, experto del Centro Prodh. “Ha tenido ya bastantes años la FGR para hacerse cargo de la crisis forenses y de la crisis de desaparición“.

El experto del Centro Prodh señaló que “las familias de las personas desaparecidas ya no pueden esperar”, en el sentido de que algunos de los 52 mil cadáveres no identificados podrían corresponder a las 111 mil víctimas de desaparición que hay en el país.

El BNDF debe estar conformado por una base de datos genéticas, una base de datos de huellas dactilares, el Registro Nacional de Fosas Clandestinas y de Fosas Comunes, y la interconexión con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas. Sin embargo, al día de hoy ninguno de estos elementos está listo.

“Esto nos habla verdaderamente de que falta todo el esfuerzo necesario para la reconstrucción del Banco Nacional de Datos Forenses y que realmente no podemos decir en este momento que, contrario a lo que señala el DOF, ya se cuenta con la herramienta”, añadió Contreras.

Aurora Pérez-Flores, consultora y experta en identificación humana, señaló que “el pilar de los procesos de identificación forense es el cruce de bases de datos. Tenemos unos cuerpos que no tienen identidad, que están abandonados por las instituciones forenses, y tenemos unas identidades sin cuerpo que están siendo buscadas por las familias”.

La especialista, quien señaló que ya podrían ser hasta 60 mil cuerpos sin identificar en el país, lamentó que las fiscalías estatales y la FGR tienen información forense fragmentada y no homologada, lo cual ha complicado que trabajen en equipo estas instituciones que tienen a su cargo a los servicios médicos forenses.

“No podemos caminar hacia la identificación de cuerpos sin que exista una herramienta como el Banco Nacional de Datos Forenses”, indicó Pérez-Flores.

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