‘Ama el riesgo’: a los alemanes los divide la GigaFactory de Elon Musk
'Elon Musk co-fundó en el 2016 Neuralink, empresa de desarrollo de interfases cerebro-computadora que mediante implantes tratan enfermedades, y pueden curar por estimulación cerebral directa, diferentes tipos de desórdenes neurológicos'. Foto: Steve Jurvetson/Wikicommons

Durante los últimos 10 meses, Silas Heineken ha pilotado un dron sobre uno de los sitios de construcción más grandes de Alemania, y publicado las imágenes en YouTube.

El chico de 14 años que se autodenomina “Tesla Kid” tiene una significativa base de seguidores, pues decenas de miles de personas están al pendiente de sus videos semanales para observar los últimos avances en la GigaFactory de Elon Musk, que emerge del arenoso suelo de Brandenburg, al sureste de Berlín.

“Es un gran visionario con excelentes ideas que ha logrado realizar”, dijo Heineken en una entrevista.

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Heineken, también conocido como Tesla Kid. Foto: Silas Heineken

El estudiante, que paseo en bicicleta por la construcción durante la última visita de Musk, cree que una fábrica de autos eléctricos cerca de su casa en el pequeño poblado de Grünheide es una enorme oportunidad para la región.

Por mucho es el establecimiento industrial más grande en el último siglo, y el ministro de economía de Brandenburg, Jörg Steinbach, dijo que es una oportunidad para que la región “se convierta en una ubicación líder para la revolución energética en Alemania y Europa”. Musk prometió crear 10,000 empleos y producir alrededor de 500,000 autos al año, empezando por el Modelo Y, y construir la planta de baterías más grande del mundo en el mismo sitio. Su visión pondrá en el mapa a la región.

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Los políticos hablan extraoficialmente de su deuda con Musk, quien según lo que dice, podría haberse ido a Asia con facilidad, pues los costos de mano de obra son más baratos y los controles ambientales y estándares de construcción son menos estrictos.

Pero mientras los propietarios de terrenos se frotan las manos con alegría, pues el precio de las propiedades creció diez veces desde que Musk hizo públicas sus intenciones en 2019, aún hay muchos oponentes. La mayoría de ellos dicen que les gusta la boscosa área rural de Grünheide precisamente porque no está en el mapa, y les horroriza la velocidad a la que avanza el proyecto (particularmente por los videos de Heineken que muestran el progreso de las fundiciones, la planta de prensado, el taller de pintura y la planta de ensamblaje), y la extensión de los bosques que ya consumió la obra.

“Grünheide es sólo un pequeño lugar de 9,000 almas, junto a un área de conservación. Los planes de Musk lo convertirán en un pueblo de 40,000, será como Wolfsburg”, dice Werner Klink, en referencia a la ciudad al oeste de Berlín construida en los 1930 para fabricar los autos de Volkswagen.

Klink es miembro de la iniciativa ciudadana de Grünheide, un grupo de locales que hacen campañas para detener el proyecto. Los proyectos de construcción en Alemania, dice, suelen tomar mucho tiempo “debido a todos los permisos que necesitas y a las regulaciones que tienes que someterte antes de siquiera poner una pala en el suelo”. Musk optó por el camino menos alemán posible y comenzó a trabajar antes de conseguir los permisos.

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Musk nunca ha temido al éxito de sus Tesla. Foto: EFE

“Aunque le digan que no tiene permiso para continuar, ya causó tanto daño que no es posible regresar al sitio a su estado original”, argumenta Klink. “Le han hecho daños inmensos e irreversibles a la naturaleza, probablemente al agua del subsuelo, al bosque, la flora y fauna”.

Ya talaron cien hectáreas de pinos (equivalente a casi 26 campos de fútbol), y después de un fallo de las cortes el mes pasado, es probable que talen otras 86 hectáreas.

Los obstáculos más grandes de Tesla son el lagarto ágil y la culebra lisa europea, especies que viven en el bosque según la Nature Protection Unit de Alemania, y son el corazón de la batalla legal para detener el proyecto.

También está la cuestión del adeudo de un pago de €100 millones de euros ($2.4 mil millones de pesos) a la agencia ambiental local para cubrir posibles costos de reparación, el cual, según un veredicto de la corte el 18 de diciembre, es razón para detener el proyecto. Los abogados de Tesla solicitaron extender la fecha límite del pago, según un reportaje del periódico alemán Der Tagesspiegel.

A pesar de 360 objeciones al inicio del proyecto, las autoridades han permitido que continúe al decirle a Musk que lo hace bajo su propio riesgo. Esto no es inusual en Alemania, aunque a esta escala no tiene precedentes.

“A Musk le gusta tomar riesgos, a eso se dedica, y se apoya en el hecho de que nunca le dirán que demuela su edificio, particularmente cuando hay tantos empleos en juego”, dice Klink, un geofísico jubilado.

Él dice que la velocidad de la construcción no ha permitido que se inspeccione adecuadamente el sitio. “Hay un gran riesgo de que las excavaciones contaminen el agua del subsuelo. Tan solo un metro por debajo de la superficie hay sal y agua, y hay signos de que están emergiendo. Si se mezcla con el agua fresca tendremos un enorme problema en nuestras manos”.

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Una protesta en diciembre frente a la Axel Springer House en Berlín por el tributo a la “ambición de hacer el mundo un mejor lugar” de Musk, con su premio que lleva el mismo nombre, reunió a activistas climáticos y a ambientalistas, incluyendo a NABU, la Society for Species Protection y la Grüne Liga (liga verde”.

Norbert Heß, el portavoz en Brandenburg de Ecological Democrats (ÖDP), un pequeño partido político, acusó al Partido Verde de “violar su juramento” al ayudar a acelerar este proyecto,

Heß dice que muchos aspectos del proyecto están mal pensados. Pregunta por qué no consideraron el área de minería de carbón en Lausitz al sur de Brandeburgo, que busca un nuevo uso después de los planes de Alemania para transicionar a energías limpias. “El área donde están las minas ya no tiene naturaleza”, dice Heß.

Los Verdes, que ostentan el poder en Brandenburgo, dicen que aceptaron el proyecto porque ofrece una alternativa viable al motor de diesel, y además crea los empleos locales que tanto necesitan.

Tesla evita hablar con los medios. Pero ha intentado expresar que tiene buenas intenciones en la forma de proyectos como la promesa de plantar tres veces más árboles de los que poden, y construir rejas para proteger a los lagartos y serpientes.

También establecieron un kiosco de información en el poblado, pero en raras ocasiones hay alguien atendiendo. El coronavirus redujo aún más la comunicación.

La mayoría de los comunicados llegan en forma de breves tuits del propio Musk, como en uno antes de Navidad donde simplemente dijo: “Gracias Brandenburg y Grünheide” después de que el alcalde reiteró su compromiso con el proyecto con la firma de los planes para crear un sistema de transporte alrededor de la plana, que también incluye un estacionamiento para empleados y transporte entre aquel y la fábrica.

Klink dice que aún no conoce a Musk, quien acude ocasionalmente a supervisar el progreso del proyecto.

“No tengo la necesidad ni el deseo de conocerlo”, dijo. Pero sí tiene un apodo para los aduladores de Musk: ‘SchließMuskelkriecher’, un juego de palabras con el nombre de Musk mezclado con las palabras en alemán para esfínter y nariz café. “Al menos esa es la perspectiva de nuestra iniciativa, aunque admito que es un poco grosero”, dijo.

https://www.theguardian.com/technology/2021/jan/05/elon-musk-new-tesla-gigafactory-germany

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