‘No solo es un peso’: así es como impactará el aumento en la tarifa en la CDMX
2 de junio, 2022. Foto: Alexa Herrera / La-Lista

Cecilia Medel, de 38 años de edad, pasa casi seis horas de su día a día en transporte público. Vive en la alcaldía Milpa Alta, en el sur de la Ciudad de México y trabaja en la alcaldía Benito Juárez, a 40 km de distancia de su casa.

Antes del colapso de la Línea 12 del metro, gastaba en promedio 24 pesos al día, ahora destina unos 40 pesos diarios, porque tiene que pagar tres transportes cada día para llegar a su trabajo: un microbús, el pasaje del metro y el metrobús. Y a partir del 15 de junio será mayor por el aumento de un peso en la tarifa del transporte público concesionado.

Tras las protestas hechas por los transportistas que exigían un aumento en el pasaje de entre 3 y 5 pesos, este jueves 9 de junio, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi) anunció el incremento para los microbuses, vagonetas y autobuses en un peso, por lo que las tarifas rondarán desde los 7 hasta los 9 pesos por viaje según la distancia. Está por definirse si los transportistas aceptan o no el aumento anunciado por el gobierno local

Como en cada aumento de tarifa, las autoridades dijeron que los concesionarios deberán garantizar seguridad, calidad del servicio, mantenimiento a la unidad y capacitación a los conductores. Se realizarán monitoreos de verificación y seguimiento, y en caso de que no se cumpla, habrá sanciones que incluyen la cancelación de concesiones y licencias.

De los 15.7 millones de viajes que se realizan a diario en la Zona Metropolitana del Valle de México, el 75% son en microbús y colectivo, por lo que la “actualización” en la tarifa anunciada por el gobierno impactará en, al menos, en 11.54 millones de viajes que realizan personas mayores de 6 años al día, con base en la encuesta de Origen Destino en los hogares de la ZMVM 2017 de Inegi.

Viajar en transporte público, salir de tu casa no es opcional en la gran mayoría de los casos. El 93% de los viajes son para ir al trabajo y un 62% para ir a la escuela.

El transporte es el segundo mayor gasto corriente que tienen las familias en México, ya que consume el 18.7% de sus sus ingresos, después de los alimentos, a destinan el 38%, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020, del Inegi.

El aumento es las tarifas abona a la falta de opciones de movilidad en la Zona Metropolitana. Desde la alcaldía como Milpa Alta, 217 mil personas salen a trabajar o estudiar cada día hacia otras zonas porque la centralización de la actividad económica y los centros de estudio, y además tiene pocas vías de acceso y un transporte ineficiente e inseguro..

Aunque el aumento parece poco, para las familias esto representará un reto para hacer rendir el dinero, como lo han venido haciendo con el alza en los precios de diversos productos debido a la inflación que vive México, situada por arriba del 7%, la mayor en más de dos décadas.

‘No solo es un peso

La hija mayor de Cecilia estudia en la universidad y las dos más chicas cursan la preparatoria y el colapso de la Línea 12, donde 26 personas murieron les dejó un estrés emocional porque su mamá viajaba en ella a diario y complicó sus traslados para ir a estudiar.

“Es pesado viajar en transporte público por el tiempo, el tráfico te estresa y porque es el doble del viaje. No solo es un peso, sí nos va a afectar, imagínate en mi caso somos cuatro, afecta en la economía”, dice.

Cecilia dice que a calidad del servicio del transporte a veces es buena. “Hay algunos que dan buen servicio, pero no todos. De repente lo que molesta es la música a todo volumen, el trato del chofer, a veces las unidades se caen de viejas, los asientos son malos o a veces no están limpias, o tienen fugas en las temporadas de lluvias, pero hasta en el RTP hay fugas”, agrega. 

A su hija mayor, antes de la pandemia, le daba 60 pesos al día y ahora que va a la universidad le da 500 pesos semanales para sus gastos, mientras que a las dos menores les da, alrededor de 300 pesos a cada una a la semana para que cubran sus gastos de pasajes, copias o impresiones y los gastos que surgen de la escuela. 

En total, las cuatro gastan unos mil 300 pesos a la semana que destinan para pasajes y necesidades diarias.

A este panorama se le suma que los alimentos y los productos básicos han aumentado de precio, por lo que Cecilia ha buscado la manera de hacer rendir el dinero sacando algunos alimentos de la dieta como la carne de res, o reduciendo la cantidad que compra como en las tortillas, pasando de 2 kilos diarios a solo uno.

“Prácticamente todo subió. A veces, consumimos carne de res una vez a la semana, los mariscos también los descartamos, de preferencia comemos pollo o cerdo”, cuenta.

Sus hijas han sido comprensivas e incluso han buscado otras formas de poder aportar a su casa. Con el aumento esperaría más seguridad, más higiene en las unidades y en los conductores. “Sí habrá un impacto por muy mínimo que sea”, asegura. 

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