Salma y la guitarra de los sueños

Hay veces que los sueños llegan en forma de regalo.

Salma lo supo en cuanto tuvo esa guitarra que siempre quiso entre sus manos. Se la habían dado sus padres y, por fin, podría cumplir su anhelo poder disfrutar de ese instrumento y mantenerlo cerca de ella como tesoro. Era una adolescente y, en ese momento, su alma se enfiló hacia la música. ¿Hay algo más emocionante que encontrar un rumbo a la vida?

La joven cantante pasaba los días junto a su guitarra. Buscaba la manera de aprender, porque su ánimo le reclamaba que siguiera el camino de la composición, de las letras, algo en ella le decía que no se arrepentiría. Hizo caso, mientras veía y escuchaba a Taylor Swift, su fuente de inspiración. No se cansaba de tocar.

También lee: ‘La cumbia es universal’: el camino hacia la cumbre de Los Ángeles Azules

“Esa guitarra fue pionera para que pudiera componer o descubrir a la música yo creándola”, recordó Salma con el brillo en los ojos que sólo brinda la memoria cuando regresa a un momento mágico en entrevista con La-Lista.

Salma iba a la escuela en Coahuila. Se reunía con los amigos, comenzaba a practicar con la guitarra mientras cantaba. Quienes la escuchaban sentían que había algo en ella que la hacía diferente. Su voz tenía el talento suficiente para probar suerte en el complejo mundo de los músicos profesionales. La artista, en ese momento, apenas descubría que, en efecto, podía dedicarse profesionalmente a esa industria. La duda no fue opción.

“La gente me decía: cantas súper padre, yo ni en cuenta, pero empecé a relacionar que cantaba bien. Cuando acabé la prepa, me comencé a dedicar a full a mi sueño”, aseguró.

Viajó a la Ciudad de México, un sitio tan grande que puede llegar a ser abrumador para quien llega con una maleta de ilusiones. Salma desempacó, se instaló y comenzó a tocar puertas. Ingresó a La Voz México en 2019, aunque no fue una de las ganadoras. Vinieron las caídas, los tragos amargos, también la madurez de una joven que a los 17 años dejó su casa para tener una vida independiente en la capital.

A lo que siempre se aferró para mantenerse en pie fue a ella misma, pese a los descalabros”, porque al final de cuentas, quien está contigo siempre, eres tú”.

“Eso fue una fuerza inmensa: sufrí muchísimos rechazos, perdí muchos amigos, vivir sola es responsabilizarte de muchas cosas y no dejar tu carrera y trabajar en otras cosas para poder pagar mis gastos”, dijo.

Se mantuvo en el mundo de la música y el entretenimiento, pero tras bambalinas. ¿Se acababa el sueño de estar en los escenarios y cantar? Esa sensación le pasó por la mente, hubo un instante de duda. Mientras, se dedicaba a laboral en el Teatro Aldama, el mundo del marketing, las redes sociales. La ilusión se esfumaba, pero…

Vino la pandemia. Salma perdió el trabajo y regresó a casa. Ahí, encontró la guitarra con la que se sentía ella misma. Hubo un momento de aburrimiento y decidió abrir TikTok como casi todo el mundo. Quería que un video suyo cantando se hiciera viral. Tomó su iPhone, el instrumento e hizo un cover de “Gitana” con la dulzura de su voz y la nostalgia en su mirada.

“Es que cuando estoy con ella, me siento en la cima”, cantaba, miengras tocaba la guitarra.

El clip detonó. La vida la reecontraba con la música. “Es cuando me doy cuenta de que esto es para mí, que hay señales de que es así. Warner se interesa y regreso a México. Renuncié a mi trabajo y dije…ahora sí me voy a dedicar a esto”, expresó.

En cuanto colgó con la disquera, rápido, corrió a contarles a sus papás. La alegría era indescriptible. Han venido temas para ella como Venus y su nuevo sencillo “No es mi culpa”, canción que habla del empoderamiento y al amor propio.

El estos tiempos difíciles de pandemia, la cantante encontró satisfacciones en su música. Una joven le dijo que gracias a sus canciones su mamá, hospitalizada, encontró respaldo y motivación, “lo que me hizo llorar y me dio mucha paz”.

Hoy, Salma sigue en pie de lucha en el mundo musical con mayor madurez y apuntando a ser un referente de la industria, siempre con la compañía de la guitarra, ese instrumento que la pone a soñar.

Síguenos en

Google News
Flipboard