Drogada, abusada sexualmente, estafada… la vida de María Callas al descubierto
Maria Callas con su amante Aristóteles Onassis en 1959. Fotografía: Hulton Deutsch / Corbis / Getty Images

Su madre la chantajeó, su esposo Giovanni Battista Meneghini le robó, y el magnate Aristotle Onassis fue violento y la abandonó por Jackie Kennedy. A la soprano María Callas la adoraba el público en todo el mundo pero nunca conoció el amor real fuera del escenario, y su vida fue más trágica de lo que antes se creía, según una investigación. 

Al escribir una nueva biografía, Lyndsy Spence obtuvo acceso a la correspondencia de Callas que nunca se había publicado y a otro material, que arroja una luz sobre el tormento de su matrimonio, el abuso al que Onassis la sometió y el acoso sexual del director de uno de los conservatorios más importantes del mundo. 

Spence dijo que las cartas sobre Onassis revelan la terrible experiencia que sufrió, especialmente cuando, en 1966, la violencia física de él amenazó su vida: “También hay información perturbadora en el diario de una de sus amigas cercanas que detalla cómo Onassis la drogaba, sobre todo por motivos sexuales. Hoy eso califica como violación”. 

Al escribirle a su secretaria, Callas confesó: “No quiero que él (Onassis) me llame otra vez y comience a torturarme otra vez”. 

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Sobre lo doloroso de su matrimonio con Meneghini, Callas dijo: “Mi esposo todavía me fastidia después de robarme más de la mitad de mi dinero al poner todo a su nombre desde que nos casamos… Fui una tonta… por confiar en él”. Ella lo describe como “un piojo”, lamentaba que se “hiciera pasar por un millonario cuando no tenía ni un centavo”.

Una carta se refiere al entonces presidente de la Juilliard School of Music en Nueva York, un hombre casado, que tornó a los profesores en contra de ella y la detuvo de regresar por otro periodo después de que lo rechazara. Ella le escribió a su padrino: “Peter Mennin se enamoró de mí. Así que naturalmente, como no me siento como él, se puso en contra de mí”. 

Callas, que nació en Nueva York de padres griegos inmigrantes en 1923, fue una de las cantantes de ópera más aclamadas. Sus presentaciones de Tosca en Covent Garden se han descrito como las mejores experiencias de ópera de todos los tiempos. 

Spence dijo: “Obtuve acceso a tres colecciones enormes que se cedieron a varios archivos en 2019 y, hasta ahora, no se habían publicado. Entre los papeles estaban las cartas de Callas que revelan sus pensamientos más profundos”. 

Las nuevas revelaciones incluyen la verdad sobre la infancia difícil de Callas en Europa. “Callas resentía a su madre, que trabajaba como prostituta durante la guerra, por intentar prostituirla a soldados Nazi”, dijo Spence. 

Después, la madre de Callas le vendió historias a la prensa y la chantajeó para mantener su boca cerrada, le escribió a su hija: “¿Sabes qué hacen los artistas de cine de orígenes humildes cuando se vuelven ricos? En el primer mes se gastan su primer dinero para hacer una casa para sus padres y los consienten con lujos… ¿Tienes algo que decir, María?”.

Callas confesó: “Si hubiera sido una madre real hace mucho, la habría atesorado”. 

Su padre no era mejor, dijo Spence: “Él le escribió una carta, pretendió que se estaba muriendo en un hospital paupérrimo para tratar de sacarle dinero. En realidad, él tenía una dolencia menor”. 

Callas escribió: “Estoy harta del egoísmo e indiferencia de mis padres hacia mí… No quiero relacionarme más con ellos. Espero que los periódicos no se enteren. Entonces realmente maldeciré el momento en el que tuve padres”. 

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El material también habla de su gran rival soprano, Renata Tebaldi, a quien denigró al comparar sus respectivas voces con champaña y Coca-Cola, y Tebaldi acusó a Callas de no tener corazón. Pero las dos desestimaron su duelo de prima donnas de los 50 como un mito que fabricaron los medios. Callas insistió que ella dijo coñac no Coca-Cola, le dijo a un entrevistador que deseaba tener la voz de Tebaldi, y Tebaldi describió la voz de Callas como “la mejor”. 

Ahora las negaciones de su pelea se contradicen en una carta sin publicar en la que Callas escribió de Tebaldi: “Es tan desagradable y mañosa”. 

Esa misma carta, de 1957, revela que el odio de la grecoamericana hacia la cantante italiana causó que Callas la acusara de volverse famosa por “ser mi rival” y de usar el supuesto ataque cardiaco de la madre de Tebaldi para impulsar su carrera al cancelar su presentación en la Metropolitan Opera. Callas escribió: “Su madre no tenía nada especialmente malo. Ni siquiera un ataque cardiaco… Crees que sea publicidad o tal vez Renata no se sentía bien y tal vez su madre tenía la gripe y esa fue una excusa perfecta para que no cantara… y para que la pobre Renata triunfara en su primera presentación”. 

Ella continuó: “Claro que estoy harta de este negocio nauseabundo de la pobre Renata… A Dios no le gustan esos métodos para publicidad y armas en contra de mí”. 

Callas murió en 1977 a los 53. El material sin publicar también da nuevas perspectivas sobre sus problemas de salud, que afectaron sus presentaciones en los 60 y su dependencia de drogas. Ella perdió su voz varias veces. 

Spence dijo: “Rastreé al neurólogo que la trató antes de su muerte. Callas padecía de un desorden neuromuscular cuyos síntomas comenzaron en los 50, pero los doctores le dijeron que estaba ‘loca’. También explica la pérdida de su voz, que acortó su carrera. 

“La muerte de Callas es una historia trágica. Sola en su departamento parisino, ella dependía de su hermana alejada, Jackie, y su compañero, Vasso Devetzi, para que le dieran un sedante. Su vida estaba llena de tragedias, pero quise darle una voz”. 

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Cast a Diva: The Hidden Life of Maria Callas por Lyndsy Spence se publicará por The History Press el 1 de junio.

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