Masacre de Allende: La matanza que acabó con un pueblo por error de la DEA

Han pasado más de 10 años desde que en un pueblo tranquilo se desató el infierno a manos del crimen organizado. La masacre en Allende, Coahuila, el norte de México silenció calles, casas y personas. 

La historia de ese crimen que sigue marcando a la entidad y la DEA, luego que todo surgió a partir de una equivocación que tuvo el organismo norteamericano en la persecución de los Z-40 y Z-42, líderes del cártel de los Zetas, es recuperada por el guionista y director estadounidense James Schamus, quien en seis capítulos adaptó el reportaje de Ginger Thompson copublicado en ProPublica y National Geographic.

En entrevista para La-Lista, el realizador contó que uno de los elementos que más le gustó de “Anatomía de una masacre”, nombre del trabajo periodístico, fue que la ganadora del Pulitzer le diera voz a las experiencias de la gente que está alejada de los titulares.

Sin embargo, otro punto que le sorprendió es que este texto sobre una de las matanzas menos conocidas en nuestro país logra una conexión con la violencia estructural de la guerra contra las drogas y la forma en que afectan a las personas en México, así como a quienes están en Estados Unidos.  

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A la fecha en la localidad sigue permeando el fantasma de esa masacre que duró del 18 al 20 de marzo de 2011, pues incluso para la grabación de esta ficción no pudieron estar en Allende por razones de seguridad, teniendo que irse a Durango.

El también productor norteamericano afirmó que fue un reto maravilloso intentar crear a gente que muy raras veces escuchas en las noticias o en las ficciones de la cultura pop, ya que nunca se les permite ser retratadas por ser quienes son. 

Una madre de familia que vende hot-dogs en la calle para cuidar de su hija, su nieta y su yerno, un sujeto de buen corazón pero sin muchas capacidades; un jefe de la estación de bomberos que lucha contra el alcoholismo, una víctima de trata en su intento de llegar a Estados Unidos, una joven que es la única mujer en un equipo de futbol americano y un narco son algunos de los personajes que protagonizan esta serie exclusiva de Netflix. 

Monika Revilla (El baile de los 41), una de las escritoras de esta serie junto a Fernanda Melchor (Temporada de huracanes), consideró que crear un personaje que se sienta real es un gran reto, pues en el caso de Somos los espectadores siguen en seis episodios la trayectoria emocional de las personas hasta sus últimos momentos. 

“La similitud entre personas es difícil de decir. Tratamos de crear personajes que tuvieran objetivos y emociones con los que cualquier persona se identificara”, afirmó. 

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HIstorias periodísticas, un cambio al discurso

Las historias de no ficción han tenido una aceptación dentro del público en general. Muestra de ello es el alcance que tuvo la producción Las tres muertes de Marisela Escobedo, documental de Carlos Pérez Osorio para Netflix en el que se ahonda en el asesinato de la periodista. 

La misma plataforma de streaming también lanzará Red Privada: ¿Quién mató a Manuel Buendía?, sobre la vida y asesinato del periodista mexicano conocido por su información sobre la CIA en México. 

El director James Schamus cree que todos estos trabajos aportan a un cambio en el discurso, en especial para entender episodios trágicos como el del asesinato de la activista del norte de México. 

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Por otro lado, afirmó que las presentaciones de estos trabajos también permiten ahondar en las investigaciones de los periodistas, quienes a través de su responsabilidad pública traen estas historias y verdades a la comunidad.

En un artículo publicado en ProPublica, Ginger Thompson consideró que esta adaptación le dará una nueva vida a su reportaje sobre la masacre en Allende, además que destacó que el elenco está conformado por actores profesionales y amateurs, algo que para Schamus fue la superación de los límites normales de una presentación de esta dimensión.

Somos estará disponible en Netflix a partir del próximo 30 de junio.