Un fiscal trató de apartar al juez del caso de Roman Polanski en EU

Roger Gunson, el fiscal en el juicio contra Roman Polanski en Los Ángeles, intentó apartar al juez que supervisaba el caso porque no cumplía sus promesas y estaba condicionado por la presión mediática.

Comentó en una declaración tomada en 2010 que el cineasta abandonó Estados Unidos en 1978 después de que el juez instructor del caso, Laurence J. Rittenband, planteó en un encuentro informal que podía aumentar la condena del cineasta en prisión. La declaración de publicó este lunes en medios de comunicación estadounidenses.

En el juicio, el director se declaró culpable de mantener relaciones con una menor de 13 años. Los abogados de la víctima prometieron el retiro de otras denuncias de violación y uso de drogas contra la voluntad de la joven.

Se quedó con el delito menos grave. El juez, que ya murió, ordenó que Roman Polanski pasara 42 días en una prisión y que lo estudiaran psicológicamente.

Después de un informe de los funcionarios de esa cárcel, que estipuló que no era necesaria alargar su estancia en prisión, el juez aseguró en la corte de Los Ángeles que respetaría su criterio.

Sin embargo, la presión mediática y las protestas llevaron a que el juez cambiara de opinión y comentara con otros abogados la posibilidad de ampliar su condena. “Quiso saciar la demanda popular”, según Deadline.

Roger Gunson calificó el comportamiento de Laurence J. Rittenband como poco profesional y afirmó que intentó sacarlo del caso, aunque no tuvo éxito.

La versión de Gunson se publicó después de que el nuevo fiscal del condado de Los Ángeles, George Gascón, solicitara la semana pasada que se revelen los documentos relativos a la acusación criminal contra el cineasta polaco.

La pelea judicial restringió la libertad de movimiento del director por todo el mundo durante más de 40 años. El cineasta temía que Estados Unidos reclame su extradición. 

Con información de EFE