Kevin Spacey se defiende en el estrado: juez desestima uno de los cargos

Kevin Spacey logró este lunes una victoria en el juicio por agresión sexual en su contra en Nueva York, donde el juez desestimó un cargo por considerarlo duplicado y el actor subió al estrado en defensa propia para negar las acusaciones.

El intérprete de 63 años abordó la séptima jornada del proceso en el que Anthony Rapp, de 50 años, lo acusa de agredirlo sexualmente en una fiesta en 1986, cuando tenía 14 años. Por ese delito reclama 40 millones de dólares por daños psicológicos.

Al inicio de la sesión, los abogados del protagonista de House of cards pidieron desestimar el caso. El juez Lewis Kaplan accedió a retirar un cargo, explicando que el supuesto daño emocional intencionado es una alegación incluida en el cargo de agresión.

Kevin Spacey subió al estrado y declaró en el caso donde lo señalan por agresión sexual. Negó que intentara seducir y tocar con intención sexual a Anthony Rapp en aquella fiesta de 1986, y también otra acusación de agresión de un testigo llamado hace unos días por el abogado Andrew Holzman.

El actor de American Beauty, que es muy celoso de su vida privada y solo reveló que era homosexual en una declaración pública de disculpa después de que Anthony Rapp lo acusó públicamente en 2017, dijo arrepentirse de las sus palabras, según recogió CNN.

“Me estaban alentando a disculparme y he aprendido una lección, que es nunca disculparte por algo que no hiciste. Lamento mi declaración entera”, dijo, atribuyendo la idea del mensaje a sus publicistas.

Asimismo, dio detalles sobre su familia y describió a su padre como un “supremacista blanco y un neonazi” que no aceptaba su orientación sexual, lo que fue clave en el carácter reservado del actor y en su “odio hacia el fanatismo y la intolerancia”, según The Daily Beast y USA Today.

El denunciante, conocido por su papel en la serie Star Trek: Discovery, acusó públicamente a Kevin Spacey en 2017 por agresión sexual, en pleno estallido del movimiento MeToo.

Anthony Rapp demandó gracias a una nueva ley de Nueva York que permite a las víctimas de abusos sexuales infantiles acudir a la Justicia años después.

–Con información de EFE