Las selfies que se hacia Pedro Pascal con sus fans que le acarreó problemas en los ojos
El actor compartió la divertida, pero peligrosa, anécdota que tuvo con sus fans cuando él estaba en Juego de Tronos.
El actor compartió la divertida, pero peligrosa, anécdota que tuvo con sus fans cuando él estaba en Juego de Tronos.
La popularidad de Pedro Pascal ha subido como la espuma luego de sus papeles en producciones como The Last olf Us y The Mandalorian… Pero todo comenzó cuando interpretó a Oberyn Martell en Juego de Tronos.
Fue durante la grabación de esta serie que una nueva ola de fans comenzaron a seguirlo y a reconocerlo, por lo que cuando lo reconocían en la calle le pedían fotos, a lo que él amablemente aceptaba.
Sin embargo, las fotos que le pedían no eran las comunes, los fans querían que tuvieran algo especial, como la escena donde Oberyn pelea contra Gregor Clegane ‘La montaña’, en la que el personaje de Pascal termina con los ojos sumidos y ensangrentados.
En un principio, Pedro Pascal aceptó hacerlas porque le pareció divertido, así que los fans le ponían los dedos pulgares en sus ojos y se los apretaban, simulando la sangrienta escena de Juegos de Tronos. Pero esto dejó de ser divertido en algún punto.
Así lo contó el mismo actor chileno a The Hollywood Reporter, donde explicó que no tenía ningún problema en ‘recrear’ aquella sádica escena para complacer a sus fans y ellos tuvieran una selfie inolvidable.
Sin embargo, esto le comenzó a pasar factura así que decidió dejar de hacerlo.
“Recuerdo que, al principio, debido a Juego de Tronos y la forma en que murió mi personaje… la gente estaba superinteresada en hacerse selfies con sus pulgares en mis ojos. Al principio, me parecía bien por el éxito del personaje en la serie. Me hice fotos así por todo Nueva York. Pero entonces tuve una pequeña infección en el ojo y tuve que dejarlo”, dijo durante la entrevista que dio al citado medio.
Es sabido que Pedro Pascal es cercano a sus fans, por lo que siempre trata de complacerlos. Pero no por ello iba a permitir que sus ojos padecieran infecciones, así que esto quedó en una divertida e inolvidable anécdota.
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