Tonantzin Guadalupe rompe el silencio y los tabúes en torno a la Virgen Morena

Desde hace siglos, desde el cerro del Tepeyac, la Virgen de Guadalupe reina en el corazón de los fieles mexicanos al grado que se volvió un símbolo intocable dentro de la sociedad, uno de los retos que encontró Jesús Muñoz durante la filmación del documental Tonantzin Guadalupe.

La producción, que llega a cines el próximo 7 de diciembre, surge ante el asombro de su realizador porque hay otra virgen en Extremadura, España, lo que le motivó a indagar más sobre la Virgen Morena en los trabajos hechos por especialistas.

No obstante encontró que sería difícil abordar un tema del que la mayoría de la gente es creyente, por lo que “desde el inicio buscamos hacerlo con mucho cuidado y respeto porque si bien es un tema delicado, si lo haces con respeto, basándote en el trabajo de los historiadores, es posible y beneficioso para conocer la historia de nuestro país”, dijo en entrevista para La-Lista.

Jesús Muñoz, director de Tonantzin Guadalupe, relató que una de las principales inquietudes fue que el abordar a la Virgen Morena es un tabú en nuestra cultura, pues durante mucho tiempo hubo un silencio a las investigaciones de este símbolo de la fe.

“Las investigaciones al culto de la Virgen de Guadalupe datan del siglo XIX y fueron hechas por historiadores mexicanos que han trabajado este tema. Muchos de ellos han sido cuestionados, criticados abiertamente por tratar de desmentir el mito guadalupano. Tengo que quitarme el sombrero ante esos investigadores que hicieron ese increíble trabajo”, sostuvo.

Ejemplo de ello está en la sorpresa que le causó el entrarse que si bien las primeras apariciones de la virgen se estima fueron hacia 1531, no fue hasta 1648 que el erudito indígena Antonio Valeriano realizó en náhuatl el Nican Mopohua, es decir pasaron 117 años para que se rompiera el silencio sobre la virgen y eso más que en una serie de testimonios fue a través de un auto sacramental.

Con la intención de mantener este respeto a la figura de la Virgen, Jesús Muñoz opta porque su falso documental siguiera la estructura del auto sacramental en tiempos modernos, es decir con la tecnología que ofrece en la actualidad la industria cinematográfica.

Fue de esa forma que llamó al elenco al actor José Valentín, quien dentro de la producción sirve como un intérprete de Hernán Cortés gracias a que también tiene un conocimiento del náhuatl, lengua en que se escribió el Nican Mopohua e incluso se revive dentro de la historia.

“De niño fui devoto de la virgen y me encantaba participar en todo lo que tenía que ver con la religiosidad Guadalupana tan es así que me sabía su canto en náhuatl e incluso lo interpreto dentro del documental”, recuerda el actor en entrevista.

José Valentín considera que hoy día la Virgen de Guadalupe sigue siendo un ícono en la mexicanidad incluso a pesar de que el movimiento católico ha perdido muchos fieles. Esto lo demuestran las peregrinaciones que cada año reúnen en el Cerro del Tepeyac a más de 20 millones de personas.

“Tonantzin Guadalupe intenta respetar a la Virgen de Guadalupe, todo está sustentado en entrevistas de historiadores, documentos históricos y códices. Es poner ahí el origen de la Virgen de Guadalupe y la construcción de la religiosidad guadalupana a través de estas narrativas”, añade el intérprete.

Jesús Muñoz recuerda en entrevista que la Virgen de Guadalupe es un elemento indígena muy importante desde el lugar de su aparición, el Tepeyac, pues fue donde también se veneraba a la madre de los dioses prehispánicos, Tonantzin Coatlicue, por lo que ya se habla de un culto de sustitución.

“La Virgen de Guadalupe representa algo que va más allá del catolicismo nada más, hablamos de un catolicismo con una gran influencia de la cultura indígena. Por eso se dice que México es más guadalupano que católico”, indica el director.

Muñoz sostiene que a la Virgen Morena la siguen no solo los fieles católicos, pues incluso quienes no son creyentes se sienten orgullosos de la virgen y lo que representa para todo un pueblo.