Carlos Rivera, el orgullo de Tlaxcala que honra sus raíces y trayectoria con la Expo Riverista
Carlos Rivera se ganó el cariño del público y se convirtió en un artista de talla internacional, sin embargo, esto no hace que olvide sus raíces porque las honra y presume en cada oportunidad que tiene.
Carlos Rivera se ganó el cariño del público y se convirtió en un artista de talla internacional, sin embargo, esto no hace que olvide sus raíces porque las honra y presume en cada oportunidad que tiene.
El orgullo de Huamantla, Tlaxcala, es Carlos Rivera y el cantante honró sus raíces con la “Expo Riverista”, que hace un recorrido a través de su trayectoria artística.
La experiencia inicia desde que das el primer paso para entrar a la Casa Huamantla, cuando el orgullo por sus orígenes se demuestra desde que te recibe una alfombra tradicional hecha de aserrín que, de acuerdo con la información del maestro Isaac Salazar difundida por el gobierno de México, su historia viene de la época prehispánica, cuando los tlaxcaltecas regresaban victoriosos de alguna batalla y eran recibidos con pétalos de rosa y posteriormente se fueron cambiando los materiales como arena y pinturas monocromáticos.
En la primera parada te entregan un pasaporte que será sellado en las salas, en la primera puedes encontrar los trofeos de canto de Carlos Rivera antes de llegar a La Academia, el micrófono de los ensayos y la camisa que utilizó al ganar el primer lugar del reality show de Azteca.
Así como los trajes que usó en la gira de Guerra y en el video de Recuérdame, canción de la película Coco, los cuales estaban acompañados con una ofrenda alusiva al Día de Muertos.
En la segunda sala, te recibe parte del set de El hotel de los secretos, serie en la que Rivera interpretó a Andrés Salinas Gómez y Andrés Alarcón Gómez, donde el misterio y drama envolvieron al espectador que debía resolver un enigma.
En otra parte había una ofrenda similar a la de la película Coco, donde los asistentes podían enviar una fotografía de sus seres queridos fallecidos y se ponía en la pantalla para recordarlos y honrarlos.
También estaban los trajes que usó Román Torres, de Matisse, en Quién es la máscara, programa en el que Carlos Rivera es investigador.
Así como una simulación de un escenario de La Academia y utilería que el cantante usó en la gira de Guerra. En todas las zonas los asistentes tenían la oportunidad de tomarse fotos. También había un estudio en el que los fans podían cantar una canción de Rivera a dueto.
El momento más íntimo
Pero la sorpresa mayor aún no sucedía, y es que Carlos Rivera tenía preparado un show íntimo para todos los asistentes, entre velas que alumbraban el lugar, colores y mucha emoción, fue recibido el cantante.
Desde Tijuana, Baja California, Ciudad de México (CDMX), Chile, Estados Unidos, Argentina y Guatemala, los fans se dieron cita en Tlaxcala para disfrutar del recorrido y el espectáculo, rompiendo fronteras y barreras.
La energía de Carlos Rivera irradió totalmente el escenario, con una luz única que solamente tiene su presencia, lo que definitivamente enamoró a los asistentes que lo recibieron entre gritos y aplausos con el tema Te soñé.
“Muy buenas noches, bienvenidos a nuestra tierra. Quiero saber, ¿cuántos de aquí es su primera vez aquí en Huamantla? Sean bienvenidos. Nada me enorgullece más que dar la bienvenida a tanta gente que viene a conocer la magia de nuestra gente y de nuestra tierra”, dijo el cantautor.
Agregó que inicialmente la Expo Riverista estaba planeada para llevarse a cabo solamente un día, sin embargo, debido a la alta demanda, se extendió por cinco días, pues hubo más de cuatro mil asistentes.
Durante el concierto el cantante también honró a su abuela con el tema La luna del cielo, pues “me traía desde muy niño de la mano a ver la procesión de la Virgen y sus tapetes. Y donde esté, para todas nuestras lunas del cielo”.
En la Casa de Huamantla, recordó que inició su carrera musical exactamente igual: con un show acústico, pero en aquel entonces él se encargaba de la publicidad, vender boletos y después se subía al escenario a cantar.
“Podemos estar hoy aquí celebrando, pero siempre tuve la ilusión de que me encantaría que mis riveristas me vieran de esa manera tan íntima. Hoy yo estoy, a la luz de las velas, con pura gente amada como ustedes, en mi tierra Huamantla”, dijo antes de cantar Fascinación y Recuérdame, donde subió a un niño al escenario que lo acompañó a interpretar el tema de la película Coco.
Después llegó el turno de Digan lo que digan, que desborda el romanticismo y “la historia más bonita del amor”. Una de las canciones que más conmovió a los fans fue Sincerándome, donde destacó que a “uno siempre debe hacer las cosas bien”, pero los humanos lidiamos con las críticas, sin embargo, reiteró que “la mayoría de la gente que critica es la que nunca ha hecho nada”, por lo que pidió a sus fans no dejar de lado sus sueños.
Carlos Rivera se ganó un lugar en el corazón del público que va más allá del éxito artístico, pues logra tocar las fibras más sensibles a través de sus canciones que rompen la distancia.
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