Guillermo Arriaga cuenta el origen de Amores Perros a 25 años de su reestreno: 'cada riesgo tomado valió la pena' | ENTREVISTA

Jueves 9 de octubre de 2025

Guillermo Arriaga cuenta el origen de Amores Perros a 25 años de su reestreno: ‘cada riesgo tomado valió la pena’ | ENTREVISTA

El guionista y escritor mexicano recordó cuál fue el origen de la película dirigida por Alejandro González Iñárritu y que revolucioné al cine mexicano.

portada 8 octubre

Ilustración: La-Lista.

Ilustración: La-Lista.

Amores Perros no solo revolucionó al cine mexicano sino también la vida de todas las personas involucradas, como Guillermo Arriaga, quien escribió el guion y que, a 25 años del estreno de la cinta, le agradece haberle hecho sentir que los riesgos que tomó valieron la pena.

La película se reestrena este jueves 9 de octubre en los cines del país y llegará a la plataforma Mubi el 24 de octubre de 2025, luego de haberse presentado con orquesta en vivo en el Palacio de Bellas Artes.

En entrevista, el escritor y guionista recordó el origen de la cinta; reflexionó sobre cómo le transformó la vida y compartió una serie de consejos para quienes se aventuran al mundo de la creación, tanto literaria como cinematográfica.

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¿Cómo surgió el guion de Amores Perros?

La idea de Amores Perros se nutrió de varios factores. Uno de ellos fue el accidente carretero que Guillermo Arriaga sufrió y que le dejó fuertes golpes en la cara y la nariz. El impacto y las lesiones no solo le generaron amnesia, sino también una obsesión con saber qué había pasado antes, durante y después del accidente.

“Con Amores Perros, la idea era recuperar un poco el sentido de esa amnesia: qué pasó antes del accidente, qué pasó durante el accidente, qué pasó después del accidente, que es la estructura de Amores Perros”, recordó.

A la par, el escritor quería contar la historia de su perro Cofi. Un perro “feísimo” y de pelo largo, que sus vecinos se llevaban a pelear hasta que descubrieron que era muy tonto para hacerlo.

Así como la decepción por el llamado socialismo real, que fue la puesta en marcha en la Unión Soviética y los países del bloque del Este de las ideas del comunismo.

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Foto: cortería Mubi.

Amores Perros, recordó, también se nutrió de personajes e historias del barrio: un señor que vivía rodeado de canes o las peleas entre hermanos.

Y es que la película “cuenta historias muy humanas, muy contradictorias” y que, a la fecha, aún conservan su tope de tabú.

Amores Perros tuvo valentía al tocar temas variados. Valentía en presentar amores prohibidos, tan cercanos como un hermano tratándole de robarle la mujer a su hermano; que otro hermano mande matar al suyo; que se hable de peleas de perros, que se hable de amputaciones, son temas que la gente le da temor; hay mucho pudor en ciertos narradores, pero que presentáramos las historias como eran, sin miedo, creo que la gente terminó por agradecerlo”, añadió.

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La película fue dirigida por Alejandro González Iñárritu y contó con el guion de Guillermo Arriaga. La historia se desata tras un accidente automovilístico que no solo es fatal, sino que también entrelaza tres vidas.

Pero antes de convertirse en un hito para el cine mexicano, Arriaga tenía dudas, sobre todo al ver que la gente se salía de la sala, durante la proyección en el Festival de Cannes.

“Me acuerdo que en Cannes, la gente se empezó a salir. Estaba muy angustiado porque la gente se salía. Pero se salía uno tras otro. Alejandro y yo nos fuimos al vestíbulo. Entonces, detenemos a una de las personas y le decimos: ‘¿por qué se salen, no te gustó?’ ‘Al contrario, los que nos salimos somos compradores de películas y estamos saliendo a comprar los derechos para nuestros países’. No se salían porque no les gustara, se salían porque les gustaba tanto que querían comprarla”, rememoró.

Ahí empezó el éxito de una película que coleccionó estatuillas en los premios Ariel o Bafta y que ha trascendido generaciones.

Sobre cómo le transformó la vida, Arriaga recuerda que el escritor de cine Rafael Ascona le pidió prepararse porque ese guion le revolucionaría la vida.

“Fui a España a trabajar con Rafael Ascona, que era el gran escritor de cine de España; al final de los 20 días que estuve trabajando con él, le dejé el manuscrito de amores perros. Él se enojó, me dijo que era un abuso de la amistad; después me llamó y me regresé y me dice: ‘¿tú escribiste esto? Prepárate porque esto va a cambiar tu vida, es lo mejor que he leído, esto va a ser una revolución en el cine’”, relató.

Esas palabras lo llenaron de confianza, pues los ánimos le habían llegado en enero, tres meses antes de que iniciara el rodaje de Amores Perros, al mando de González Iñárritu.

La película también le convenció de que los riesgos tomados habían valido la pena.

“Me ayudó a sentir que los riesgos que había tomado, creativos y narrativos, valían la pena; que las historias que yo contaba de mi barrio valían la pena; que había valido la pena esperar a mi debut cinematográfico, que había valido la pena esperar tanto años para encontrar al director adecuado para mi material, que fue Alejandro”, mencionó.

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Foto: cortesía Mubi.

Confiar en las historias que se buscan contar

Para Guillermo Arriaga, la confianza en lo que se quiere contar es vital si se busca trascender en el mundo del cine o la literatuta; ademas de renunciar al pudor y aventurarse a crear nuevas historias.

“Confíen en las historias que tienen que contar, que no sean pudorosos, que no estén pensando si los van a juzgar, y que se arriesguen y que sean ellos mismos, porque mucha gente quiere ser como Buñuel, Tarantino, cuando ven lo que ellos escribieron dicen: no llego a ese nivel, no importa, es lo que tienes que contar, cuéntalo”, destacó.

A la par, pidió a los nuevos directores no ver como un sueño el hecho de ser directores, sino colocarlo como una meta concreta. “El sueño es muy ambiguo, la meta es muy concreta y te permite ir estableciendo pasos para lograrlo”, finalizó.

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