Un matrimonio mortal en Carolina del Norte: la historia real del crimen que conmociona en Netflix
El documental Un matrimonio mortal en Carolina del Norte revela el crimen real de Jason Corbett y el polémico juicio de Molly Martens y su padre.

Un Matrimonio Mortal nuevo documental de Netflix
/Foto: Captura
La historia de Jason Corbett y Molly Martens, que conmocionó tanto a Estados Unidos como a Irlanda, revive con fuerza gracias al reciente documental A Deadly American Marriage (traducido en la plataforma como Un matrimonio mortal en Carolina del Norte), actualmente entre los títulos más vistos de Netflix a nivel global.
Con una narrativa envolvente y una investigación exhaustiva, esta producción documental reconstruye uno de los casos criminales más polémicos de la última década. No se trata de ficción: lo que vemos en pantalla es el reflejo de una tragedia familiar teñida de sospechas, contradicciones, batallas judiciales y una cadena de decisiones que sigue generando controversias.
A diez años del asesinato de Jason Corbett, el documental no solo revela nuevos testimonios y evidencia sobre la noche del crimen, sino que reabre el debate sobre cómo se juzga la violencia doméstica, la influencia institucional (como la del FBI) en los procesos penales y la manipulación de menores en contextos traumáticos.
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¿Quiénes eran Jason Corbett y Molly Martens antes del crimen?
Jason Corbett era un ejecutivo farmacéutico irlandés que quedó viudo en 2006, cuando su primera esposa falleció de un ataque de asma. Con dos hijos pequeños a su cargo, contrató a Molly Martens, una joven estadounidense, para que lo ayudara como niñera. La relación laboral pronto se tornó romántica, y en 2011 se casaron y se mudaron a Carolina del Norte, donde trataron de formar una nueva familia. A simple vista, eran la imagen de la pareja perfecta: un hogar estable, hijos sonrientes y un futuro prometedor. Pero detrás de esa fachada, el matrimonio atravesaba múltiples tensiones.
Uno de los principales focos de conflicto fue la insistencia de Molly por adoptar a los hijos de Jason, algo a lo que él se opuso sistemáticamente. Según testimonios incluidos en el documental, esta negativa generó una creciente hostilidad entre ambos. Mientras que allegados a Jason lo describían como reservado pero protector con sus hijos, los familiares de Molly aseguraban que él era controlador y agresivo. La convivencia con Thomas Martens, padre de Molly y exagente del FBI, empeoró la situación, añadiendo una figura de autoridad que pronto se vería involucrada en el crimen.
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¿Fue defensa propia o asesinato premeditado?
La noche del 2 de agosto de 2015 cambió todo. Jason Corbett fue encontrado muerto en su dormitorio, con heridas en la cabeza producidas por un bate de béisbol y un ladrillo. En la llamada al 911, Molly y su padre admitieron haberlo golpeado hasta la muerte, pero alegaron defensa propia: aseguraron que Jason intentaba estrangular a Molly y que Thomas intervino para salvarla.
El juicio celebrado en 2017 se convirtió en un espectáculo mediático seguido tanto en Estados Unidos como en Irlanda. La fiscalía presentó el caso como un asesinato premeditado, subrayando la brutalidad del ataque y la falta de pruebas concluyentes sobre una agresión previa por parte de Jason. Por otro lado, la defensa argumentó que se trataba de una reacción instintiva ante una amenaza inminente.Ambos fueron condenados por asesinato en segundo grado y sentenciados a entre 20 y 25 años de prisión. Pero el caso no terminó ahí. En 2020, la Corte Suprema de Carolina del Norte anuló las condenas al considerar que se había excluido indebidamente la declaración de los hijos de Jason, quienes, en su momento, habían afirmado que su padre era violento. La decisión generó fuertes críticas y abrió la puerta a una nueva etapa judicial.
Finalmente, en 2023, Molly y Thomas aceptaron un acuerdo con la fiscalía: se declararon culpables de homicidio voluntario y, al recibir crédito por el tiempo cumplido, fueron liberados en 2024. Este desenlace indignó a muchos, especialmente en Irlanda, donde la familia Corbett aún lucha por mantener viva la memoria de Jason.
¿Qué fue de los hijos de Jason tras la tragedia?
La dimensión más delicada de este caso es, sin duda, la de los hijos de Jason: Jack y Sarah, quienes quedaron huérfanos de padre y envueltos en una disputa legal y emocional que trascendió fronteras. Desde el primer momento, la familia irlandesa de Jason, encabezada por su hermana Tracey Corbett Lynch, luchó por obtener la custodia de los niños. Tracey asegura que Molly manipuló a los menores para que hablaran en contra de su padre y a favor de su versión de los hechos.Con el tiempo, los hijos de Jason confirmaron esa versión en público. En el documental, Sarah, ya adolescente, relata cómo fue presionada para declarar en favor de Molly y cómo su percepción cambió al comprender lo que realmente ocurrió. Hoy, Sarah se ha convertido en una figura de apoyo para otros jóvenes que han perdido a sus padres, mientras que Jack ha optado por mantenerse alejado del foco mediático y centrarse en su vida privada.
El caso de Jason Corbett sigue provocando preguntas difíciles: sobre el sistema judicial, sobre la violencia familiar y sobre cómo la narrativa de una tragedia puede cambiar con el tiempo. Netflix, al documentar esta historia, no solo revive un crimen espeluznante, sino que abre un debate necesario sobre la verdad, la memoria y la justicia.4o
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