‘La mayoría de las parejas tendrá que usar reproducción asistida en 2045’: experta
Shanna Swan: "En los EE. UU., Se supone que la mayoría de los productos químicos son seguros". Fotografía: Roger Meissen, Bond Life Sciences Center

Shanna Swan es profesora de medicina ambiental y salud pública en la escuela de medicina Mount Sinai en la ciudad de Nueva York y estudia las tendencias de fertilidad. En 2017 documentó cómo los conteos de esperma han caído en más de la mitad entre los hombres de occidente durante los últimos 40 años. Count Down es su libro más reciente.

Ha dedicado más de 20 años a examinar los efectos de los químicos que alteran las hormonas en la salud reproductiva. ¿Es hora de sonar la alarma?

Estoy hablando directamente de este problema oculto del que no le gusta hablar a la gente, de sus problemas de subfertilidad o de reproducción, y de lo relacionados que están con el medio ambiente. La gente acepta que estamos pasando por una crisis de salud reproductiva, pero dicen que es por posponer los embarazos, por elección o estilo de vida, y que no es por razones químicas. Quiero que la gente se de cuenta de que puede ser. No digo que no haya otros factores involucrados. Pero sí estoy diciendo que los químicos son una de las causas más determinantes. Es difícil usar la palabra “causa”, pero hay un cuerpo de evidencia. Tenemos mecanismos, estudios en animales, y múltiples estudios en las personas.

La fertilidad de las mujeres declina rápidamente después de los 35 años, aproximadamente. ¿Es por eso que mucha gente tiene que recurrir a la fertilización in vitro?

No es tan sencillo. Cuando una colega y yo investigamos sobre alteraciones en la fecundidad, la capacidad de tener hijos, nos sorprendió ver que las mujeres jóvenes experimentan mayores problemas que las mujeres de grupos de edades más avanzadas. Esto sugiere que algo además del incremento de edad y de la demora de los embarazos está afectando la fertilidad. Es más, existen evidencias importantes de que el riesgo de aborto ha aumentado en las mujeres de cualquier edad.

¿Qué químicos son los que más afectan la salud reproductiva y cómo funcionan?

Aquellos que interfieren o imitan las hormonas sexuales del cuerpo, como la testosterona o el estrógeno, que son las que hacen posible la reproducción. Hacen pensar que el cuerpo tiene suficiente cantidad de alguna hormona en específico y que no tiene que producir más, así es que la producción se reduce.

Los ftalatos, que se utilizan para hacer que los plásticos sean suaves y flexibles son de gran preocupación. Están en todo y probablemente nos exponemos a ellos por medio de la comida ya que utilizamos plásticos suaves en la manufactura, el procesamiento y los empaques. Reducen la testosterona por lo que tienen mayor influencia en el lado masculino. Por ejemplo, reducen  la cuenta de espermatozoides, aunque también son malos para las mujeres, y reducen la libido y aumentan los riesgos de una pubertad más temprana, fallas prematuras de los ovarios, aborto y nacimiento prematuro.

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El bisfenol A, BPA, que se utiliza para endurecer el plástico y que se encuentra en los recibos de las cajas registradoras y el relleno de algunas latas de comida, es otra. Es una sustancia que imita los estrógenos y es un actor especialmente malo para el lado femenino, aumenta los riesgos de cambios en la fertilidad, pero también puede afectar a los hombres. Los hombres que por trabajo se exponen al BPA han demostrado tener una menor calidad en los espermatozoides, reducción de libido e índices mayores de disfunción eréctil. Otros químicos preocupantes son los que impiden las llamas y algunos pesticidas como la atrazina.

¿Cuándo es mayor el daño?

Mucha de la exposición que provoca estos cambios se da en el útero cuando se está formando el feto. Estas células que se dividen rápidamente son las más sensibles. Los golpes continúan durante la niñez, la adolescencia y la adultez. La exposición es acumulativa. Y podemos heredar los efectos. La forma más simple es por exposición. Un feto femenino, en el útero, está desarrollando ovarios que usará para tener a sus propios hijos. Estos químicos pueden llegar a esas células originales también.

¿Qué es la distancia anogenital, AGD, y por qué es importante?

Es la distancia entre el ano y los genitales y normalmente es mucho mayor en los hombres que en las mujeres. Es un indicador de a cuánto andrógeno, hormonas sexuales masculinas incluida la testosterona, estuvo expuesto un recién nacido durante el principio del embarazo. El AGD es un marcador importante de la salud reproductiva y los problemas endócrinos. Si lo medimos en todos los recién nacidos aprenderíamos algo sobre su fertilidad futura. Un AGD más corto en los hombres, y más largo en las mujeres es un indicador de menor éxito reproductivo.

Ha utilizado el AGD para demostrar que los ftalatos disminuyen la cuenta de esperma en los hombres. ¿Cómo?

Cuando comencé a estudiar los ftalatos, alrededor de 2000, el síndrome del ftalato se había presentado en los roedores pero no en los humanos. Las ratas hembras que recibieron ftalatos tenían bebés macho con penes y escrotos más pequeños, sus cuentas de esperma eran menores y su AGD más corto. Realicé un estudio en donde analizamos la orina almacenada de mujeres embarazadas para buscar ftalatos y medimos el AGD de sus bebés y niños pequeños, al principio, junto con otras medidas genitales. Descubrimos exactamente lo mismo que en los roedores: síndrome del ftalato. Entonces realicé un estudio con universitarios, a los que pedimos una muestra de semen y medimos su AGD, y demostramos que con un AGD más corto la cuenta de esperma era menor. Es por eso que estoy segura: existe una relación directa entre los ftalatos y un AGD corto y de AGD corto con una cuenta baja de esperma. Esos resultados se han confirmado en otros estudios.

¿Qué tan grave es la crisis reproductiva? Ha dicho que vamos en camino de baja fertilidad para 2045

Es serio. Si se sigue la curva del metaanálisis de la reducción de espermatozoides de 2017, se puede predecir que para 2045 la media de esperma será de cero. Extrapolar es una especulación, pero tampoco hay evidencias de que se está controlando. Esto quiere decir que la mayoría de las parejas tendrán que recurrir a la reproducción asistida.

Los medicamentos se monitorean por seguridad. ¿Cuál es la regulación para estos químicos?

En EU, la mayoría de los químicos no se han probado y se asume que son seguros. En Europa la situación es mejor. Aunque imperfectos, el registro, evaluación, autorización y restricción de químicos en la UE, REACH por sus siglas en inglés, fue un gran avance. Existen grandes intereses económicos para prevenir una regulación más estricta.

¿Qué tiene que suceder?

La industria química tiene que empezar a producir químicos que puedan usarse en productos de todos los días que no sean hormonalmente activos. La sustitución peligrosa, en donde un producto dañino es sustituido por uno no probado, y después resulta que conlleva los mismo riesgos, también debe evitarse. Ha sucedido con varios ftalatos, BPA y retardadores de fuego, y eso es inaceptable. Tenemos que probar los químicos que utilizamos en la actualidad y no sólo en grandes dosis, ni sólo una vez, porque estamos expuestos a un número mayor.

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¿Tendríamos que confiar en los empaques que dicen libres de BPA o ftalatos?

Sí dice “libre de BPA” probablemente no tenga BPA. Pero hay que darse cuenta de que no dice libre de bisfenol, así es que todavía puede contener bisfenol S o F, que son sustitutos dañinos. También sería sospechoso el uso de “libre de ftalato”. Tal vez no contenga los actores viejos, ya conocidos pero eso no quiere decir que esté libre de los nuevos. La gente debe sentirse enojada por este engaño en potencia y presionar por un cambio.

¿Qué tenemos que hacer para reducir la exposición?

La gente en edad reproductiva, especialmente los que piensan embarazarse o están embarazadas, tienen que estar conscientes de que todo lo que entra a sus casas puede contener estos químicos. Hasta donde sea posible, consuman alimentos no procesados, zanahorias, papas, que prepare uno mismo, ya que esto reduce la exposición al plástico. Cuando cocinen tampoco utilicen teflón ni nada con recubrimientos, y no utilicen plásticos en el microondas. Para el cuidado personal y del hogar hay que utilizar la mayor cantidad de productos simples y evitar aquellos que están perfumados. Los ftalatos se utilizan para mantener los aromas. La organización sin fines de lucro Environmental Working Group tiene guías para el consumidor que dan información sobre productos específicos.

¿Podemos revertir la situación?

Creo que podemos. Tenemos la ingenuidad y los recursos para hacerlo. Pero tenemos que reconocer el problema y la voluntad de cambio.

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