Hay rebeldías en todos lados porque el sistema está en crisis: José Luis Paredes Pacho

El mundo está en efervescencia. Vino una pandemia y el confinamiento, pero esto no ha frenado los diversos movimientos sociales que se registraron alrededor del planeta desde antes de la llegada del Covid-19. ¿Qué está pasando? La reflexión es indispensable como urgente para reconocer el contexto y entablar un diálogo que retrate nuestra época.

José Luis Paredes Pacho invita al diálogo en el ciclo de conversaciones Arte, cultura y política. El mundo hoy, justo en uno de los bastiones más importantes para las expresiones culturales y contraculturales de la Ciudad de México como el Museo Universitario del Chopo.

El exintegrante de La Maldita Vecindad y director del recinto destaca la participación de artistas, creadores, pensadores, académicos y activistas de 12 países del mundo en el que se abordarán temas como los efectos colaterales de la pandemia, los retos del cambio climático, el auge de la extrema derecha, la persistencia del racismo, así como el significado y los riesgos de la virtualidad.

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En entrevista con La-Lista, Paredes Pacho señala la importancia de este tipo de espacios para dialogar en un contexto de pandemia, que representa un parteaguas en la historia de la humanidad, tal y como sucedió con la caída del Muro de Berlín. También, habla de que México que ha sido un país con profundo racismo hacia sus pueblos originarios, además de machista contra sus mujeres, quienes “ya están hartas”.

La-Lista: ¿Cuál es la importancia de este tipo de espacios de reflexión en torno a temas como las expresiones culturales, el arte y la política?

José Luis Paredes Pacho: Así como la caída del muro de Berlin fue un parteaguas que exigió un reflexionar acerca de los cambios que se pudieron dar en el mundo, la pandemia es otro parteaguas que vino a acelerar ciertos procesos políticos, sociales y culturales que ya se estaban desarrollando. Esto (la emergencia sanitaria) vino a agravar todos los problemas que preexistían antes de la pandemia como el auge del racismo, el ascenso de los movimientos de la extrema derecha, los problemas del cambio climático, los problemas de género o la crisis de legitimidad del capitalismo.

Básicamente quisimos lanzar este ciclo para reflexionar sobre ciertos fenómenos como los nuevos activismos, los nuevos feminismos, por mencionar algunos que están influyendo en los movimientos actuales. Queríamos hacer una reflexión en torno a los movimientos contraculturales que también están cumpliendo un papel, quizá de una forma menos visible y patente para un observador externo. Quisimos hablar desde el Museo Universitario del Chopo con el resto del planeta entre activistas, pensadores, pensadoras, creadores, creadoras, que tienen o trabajan en distintos campos de experiencia o prácticas para que dieran una opinión en torno a la actualidad mundial.

L-L ¿Se ha transformado la contracultura en los últimos años?

JLPP: Expresiones contraculturales entendidas como disidencias y estilos de vida son muchísimas. No es una sola expresión que se hay transformado, sino que es un nombre que se le ha pretendio dar a formas de vida disidentes, disidencias colectivas en cuanto a la forma de vida, pero que también están cruzadas por lo cultural, lo político, lo artístico y, a veces, por lo religioso.

No hay una contracultura, sino millones y siempre ha sido así. Dicho en palabras de Fernando Savater: cada cultura, civilización y época ha tenido sus rebeldías. ¿Qué sucede? Una cosa puede ser la contracultura de los hippies y otra que puede ser el movimiento Vogue, que es este baile trans de una cultura de salón de baile, de cuerpos disidentes que se ha expandido por todo el planeta y está articulada por colectivos. Esa podría ser una forma con carga contracultural actual.

L-L ¿Qué papel han tenido las redes sociales en el auge de los movimientos actuales?

JLPP: Creo que todos estos movimientos se han puesto más visibles gracias a las redes sociales, pero no son creados gracias a éstas. Movimientos antirraciales han existido desde hace mucho, pero tenían menos visibilidad. Hoy en día, hay movimientos parecidos que son mucho más visibles y que son creados por el racismo imperante.

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A racismo imperante me refiero al que tiene México hacia los pueblos originarios. En el siglo XIX hubo una gran cantidad de rebeliones indígenas que fueron ahogadas en sangre y nadie se enteraba; lo mismo el siglo XX. Sin embargo, México nunca se ha asumido como un país racista y tuvo que llegar el 94 con el movimiento zapatista para poner sobre la mesa de la discusión pública la condición de los pueblos originarios y la condición nacional de ser un pueblo racista hacia sus comunidades indígenas. Esto ha venido creciendo en México y el resto de Latinoamérica.

México también ha sido un país machista y patriarcal a ultranza. Lo que sucede ahora es que las chicas jóvenes están hartas de micromachismos, como de los grandes machismos estructurales. Eso se refleja en el ímpetu de todos los feminismos, que es un plural porque conjuga distintas posturas y no solo una.

L-L: ¿Qué tan involucrados están los jóvenes en la discusión del arte, la politica y la contracultura?

JLPP: Hay expresiones contraculturales que se discuten desde su postura tanto política como de arte. Hay expresiones subculturales que discuten desde su lugar, en torno a la política y el arte. Entonces, hay un gran auge de expresiones culturales, subculturales y contraculturales en los jóvenes, que es lo que ha renovado la cultura cada nueva generación.

L-L Hablaba de rebeldías, ¿Cuáles son las rebeldías de este tiempo?

JLPP: Miles, muchas, están por todos lados. Parte de lo que vemos en Chile, Estados Unidos y Europa son sinnúmero de rebeldías desde distinto signo por causas particulares o más genéricas. Por ejemplo, los movimientos contra el cambio climático con Greta (Thunberg) que podría ser una de las caras más visibles; este proyecto de Gael García con sus serie El Tema. Hay todos estos activistas por la defensa del medio ambiente por toda la República Mexicana que son asesinados por estar en contra de la tala ilegal. Rebeldías hay por todos lados, lo que el ciclo Arte, cultura y política. El mundo hoy está planteando es que estamos en un sistema en crisis de funcionamiento, de equidad, de justicia, económica, legitimidad ética y moral y ha generado una serie de resistencias rebeldes.

L-L: ¿Qué papel tiene la música actualmente en los movimientos? Hoy predomina el género urbano…

JLPP: La música indígena es muy poderosa porque ha sido una forma de resistir, de luchar por los derechos. La música de los pueblos originarios se fusiona con géneros actuales, porque está intercambiando influencias con el resto del planeta. Luego la música entre los movimientos feministas -como el performance de Las Tesis o las Pussy Riot- la podemos ver como una propuesta sonora. Con la música del vogue se pueden expresar los deseos disidentes. Digamos que la respuesta es que en donde hay crítica, también hay música.