“Tardaremos décadas en recuperar los empleos perdidos”: Jonathan Heath
Para el subgobernador del Banco de México, la crisis que generó la pandemia en México no tiene parangón en la historia. Y si bien el mercado exportador está saliendo a flote, esta vez no será suficiente para jalar al resto de la economía, sobre todo el golpeado mercado interno.
Para el subgobernador del Banco de México, la crisis que generó la pandemia en México no tiene parangón en la historia. Y si bien el mercado exportador está saliendo a flote, esta vez no será suficiente para jalar al resto de la economía, sobre todo el golpeado mercado interno.
Jonathan Heath es uno de los economistas más activos en Twitter: su vocación de profesor universitario la traslada de las aulas a los mensajes de redes sociales donde pueden escribir largos hilos de explicación sobre temas de macroeconomía o analizar los resultados de algún reporte del INEGI. Con una aquilatada carrera dentro y fuera del país como analista y consultor especializado, ocupa desde hace dos años uno de los cuatro puestos de la sub gobernación del Banco de México (Banxico).
Siempre pone a ‘pie de calle’, al entendimiento de quien le consulte a su cuenta (@JonathanHeath54) los temas más complejos y áridos de la economía.
Ninguno de nosotros “hemos visto algo ni siquiera remotamente cercano” a la actual crisis que ha generado la pandemia y su mayor preocupación está en el mercado interno tanto por la destrucción de empleos como la pérdida de ingresos en los sectores más afectados.
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Si bien destaca la recuperación del sector exportador, pone en la mesa un tema no menor: “lo que tenemos que tratar de reconstruir es la economía interna. Nuestra participación en el comercio exterior y la economía externa está bien, está respaldado por el T-MEC, está respaldado por qué uno de nuestros socios de los países más grandes del mundo y se ha ido recuperando y está respaldado por un tipo de cambio más favorable. La economía interna es la que más necesita apoyo ahora, es la que más necesita de políticas novedosas para ayudar en esta fase de recuperación”.
Tras el año del Gran Confinamiento, como usted lo llamó, ¿cuál es el peor dato con el que cerró la economía de México?
Lo más grave desde mi punto de vista fue la caída económica y las implicaciones que tuvo en el mercado laboral. Una gran cantidad de empleos, no solo se perdieron temporalmente, sino que llegaron a destruirse. Y además muchos de los empleos cuando se han ido recuperando, que todavía falta mucho, se recuperan a niveles salariales menores. Esta ha sido una afectación a la economía de millones de familias, en una magnitud que nunca habíamos ni siquiera imaginado en nuestras vidas.
¿No hay ningún antecedente similar en la historia mexicana?
En nuestras vidas no. Posiblemente podríamos pensar en otras épocas, sin embargo, no había la cantidad de estadística y de información que tenemos hoy en día, no sé hace 100 años. Pero dentro de un período comparativo con el cual tenemos la información disponible, pues no hemos visto algo ni siquiera remotamente cercano.
El sector laboral, similar a como muchas personas que se contagiaron de Covid-19, llegó también a esta crisis con sus propias comorbilidades, ¿Cuáles eran esas situaciones de riesgo antes de la pandemia?
En el mercado laboral mexicano tenemos una tasa de desempleo en general bastante baja porque prácticamente todos trabajan y tienen un empleo por un simple hecho: no se pueden dar el lujo de no tener empleo, porque como tenemos una gran cantidad de personas con casi sin recursos, ni educación y nada, no tienen otra más que trabajar y entonces van a aceptar el trabajo que sea, al salario que sea.
No tenemos un problema de desempleo tan grande como pudieran tener otros países, sin embargo, casi todos estos empleos en México son muy precarios, de niveles muy, muy bajos. Además tenemos una informalidad tan grande, donde nadie tiene las prestaciones que marca la ley y no están cubiertos por un sistema de seguro social, entonces son salarios apenas de sobrevivencia.
Tenemos un mercado laboral muy precario, muy frágil. Cuando viene una crisis de esta magnitud, pues obviamente resulta en una tragedia.
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¿En cuánto tiempo calcula que podríamos recuperar la situación previa al Covid?
Al 100%, pudiera tomar décadas. Por ejemplo la Gran Recesión del 2009 no fue ni remotamente cercana a la magnitud de esta crisis: hubo no solamente una gran pérdida de empleos, sino que los empleos que se recuperaron fueron claramente de menor remuneración que las que se perdieron, y yo diría ni siquiera hasta el 2019 habíamos recuperado los niveles de salarios medios que tenían los empleos antes de la crisis del 2009. Podríamos tardar un par de décadas en recuperar esos niveles.
Esta destrucción del mercado laboral y de los ingresos del mercado interno ¿terminan achicando la economía mexicana?
Sin lugar a dudas, la economía se estima que va a caerá 9% en 2020, sin embargo, dentro de ese 9% la afectación ha sido mucho mayor en la clase trabajadora que en la clase empresarial. Definitivamente la clase trabajadora es la que como salió perdiendo más.
…y el mercado interno, el mercado de consumo local se va a achicar…
La caída en el consumo de los hogares a nivel nacional será un poco mayor a la caída del PIB, seguramente terminará con una caída promedio nacional del 12 o 13%. Y digo promedio porque hay sectores mucho más afectados y otros no, como los ligados a la industria de exportación.
Que incluso ya ha demostrado una recuperación en la última parte del año
Sí. Nuestras exportaciones a finales de 2020 estuvieron ligeramente por arriba de lo que estaban hace un año, antes de que empezara la pandemia. Y como exportamos más del 90% es lo que exportamos en manufactura, pues obviamente el sector manufacturero es de los que se ha recuperado más rápido, dentro de lo que cabe.
Pero en cambio otros sectores, los que están ligados a servicios no esenciales cómo esparcimiento, entretenimiento, turismo, gimnasios, todo ese tipo de negocios, pues son los que más han sufrido. Una persona que pierde su trabajo por ejemplo en un restaurante es muy difícil que se pueda colocar en otro restaurante, porque todos están en la misma situación, entonces esto lo hace mucho más grave.
¿Será entonces el sector exportador, el comercio exterior la tabla de salvación de nuestra economía?
Pues no sé si tanto como la tabla de salvación porque no creo que sea suficiente, pero es una de las actividades más importantes porque siempre ha sido uno de los motores de crecimiento. Cuando las exportaciones funcionan y crecen muy bien, la economía interna típicamente te jala. En esta ocasión, si bien estamos recuperando el mercado de las exportaciones no creo que sea lo suficiente como para jalar a la economía interna después de esta crisis tan grave, tan negativa.
¿Sirven los estímulos fiscales cómo han dado otros países para el mercado interno, para la gente que está sin empleo, para la gente que tiene que tratar de recuperar su Pyme?
Definitivamente. En Estados Unidos la ayuda fiscal que le han dado a todos los desempleados y a las pequeñas empresas ha sido enorme, y yo creo que realmente va a ser la salvación para que ese país pueda regresar relativamente rápido a los niveles de la actividad económica que tenían anteriormente. Pero también es muy importante mencionar que tanto puede un país apoyar con este tipo de medidas o no; Estados Unidos es un país de una profundidad financiera y una fortaleza fiscal enorme y se puede dar el lujo de realizar estos rescates fiscales, pero pues no todos los países tienen esas posibilidades.
En el caso de México siendo una economía, no digo tan profunda como la de EU pero sana dentro de las economías emergentes, ¿Estaría en condiciones de hacer un salvataje similar?
La opinión, por ejemplo, del FMI y de algunos otros organismos internacionales han sido que México debería de haber utilizado más apoyos fiscales, aunque se incremente la deuda y después ya vea cómo puede lidiar con ese problema. Sin embargo, este gobierno no ha querido recurrir a un mayor endeudamiento y seguramente cuando ya salgamos nosotros de esta crisis no vamos a tener la cruda de un sobreendeudamiento que pudieran tener muchos otros países.
¿Cuál de los dos escenarios es mejor? ¿Apostarle a aumentar la deuda y después a ver cómo lidiamos con ese problema, o es mejor no endeudarnos y quizás tener una recuperación un poco más difícil pero después no tener esos problemas de sobreendeudamiento? Yo creo que el tiempo nos va a decir cuál de las dos opciones fue la mejor, la mayoría de los países están apostando a un mayor endeudamiento y México es de los pocos que ha dicho mejor yo no le voy a apostar pues al camino.
¿La vacuna es una luz de esperanza?
Sí, porque pues la vacuna va a ayudar a contener la crisis sanitaria, pero no necesariamente va a ayudar a reponer todo el capital perdido, hay que recordar que una gran cantidad de empresas, especialmente las pequeñas y medianas, las micro especialmente, constituyen su capital de trabajo mes con mes a través de sus ingresos, pero pierden sus ingresos y entonces pierde su capital de trabajo. Y cuando ya quieren arrancar, cuando ya tienen luz verde pues no pueden porque ya no tiene capital de trabajo para volver arrancar y entonces ahí es donde entra la mortandad de las empresas, y con la mortandad está la pérdida de empleos y todo mundo sale perdiendo.
¿Cuáles son las oportunidades que no debería perderse un México en esta salida de la pandemia, de este ‘río revuelto’ global?
Es una pregunta difícil de contestar, pero por lo menos creo que lo que tiene que hacer es estar muy consciente de todo lo que está pasando: el gobierno tiene que realmente saber que tiene recursos escasos y que tiene que priorizar exactamente dónde va a gastar y en qué va a gastar, yo creo que eso es crucial.
El gobierno ha querido dar la impresión de que está dividido entre la clase empresarial y la clase trabajadora. Pero, creo que no hay que olvidar que la clase trabajadora necesita de la clase empresarial y la clase empresarial también necesita de la clase trabajadora. Si nos necesitamos mutuamente, hay que buscar soluciones mutuas.
..mismas que no hemos visto; incluso hasta más grieta se abrió entre la iniciativa privada y el gobierno..
Pues sí, ha habido falta de entendimiento de ambos lados.
Entrar al segundo año del T-MEC, es otra gran oportunidad para México versus otros países….
Definitivamente, sí. Ahora hay mucha reconversión industrial que se necesita hacer, por ejemplo, en el sector automotriz, porque ahora tenemos requisitos de contenido regional mucho más estrictos: cosas que se importaban desde China o desde otras partes del mundo se van a tener que hacer ahora en la región y eso creo que sí es un momento de oportunidad para el país. Sin embargo, aquí lo que tenemos que tratar de reconstruir es la economía interna, el enfoque hacia delante tiene que ser la economía interna porque nuestra participación en el comercio exterior y la economía externa está bien, está respaldado por este nuevo tratado, está respaldado por qué uno de nuestros socios de los países más grandes del mundo y se ha ido recuperando, está respaldado por un tipo de cambio más favorable, entonces pues esa parte yo creo que de alguna forma u otra, desde el punto de vista del gobierno, digo también hay que descuidarlo.
La economía interna es la que más necesita apoyo, es la que más necesita políticas novedosas para tratar de ayudar en esta fase de recuperación
¿Cuál sería una solución novedosa?
Yo simplemente apuntaría ahora sí a que el gobierno y el sector privado trabajen más juntos que nunca. Tienen que apoyarse mutuamente, y no pelear y no provocar divisiones, sino tratar de fortalecerse mutuamente.
La-Lista de Jonathan Heath
El subgobernador de Banxico apuntó sus cálculos de cómo espera sean los números que más importan a las finanzas de México durante este 2021:
- Hay que apuntalar al mercado interno con apoyos sobre todo a las pymes y microempresas para evitar una mayor destrucción de empleos.
- Mantendremos el superávit comercial, aunque menos que en 2020.
- La caída de 12% en el consumo en los hogares mexicanos en 2020 tendrá sus efectos en el mercado interno.
- La inflación va a tener algunas variaciones pero cerrará en 3% anual.
- El tipo de cambio se mantendrá estabilizado a 20 pesos por dólar.