Frijoles: esto pasa con tu cuerpo, estómago y tu sangre si consumes diario este alimento

Los frijoles son un alimento versátil y nutritivo que ha sido un pilar en muchas dietas alrededor del mundo, en especial en la gastronomía mexicana: los podemos comer en sopas, tacos, tlacoyos, tortas y un larguísimo etcétera.

Rica fuente de proteínas, fibra y micronutrientes, esta leguminosa se ha ganado un lugar en la alimentación diaria de muchas personas. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿qué sucede si comemos frijoles todos los días?

¿Cuáles son los beneficios de comer frijoles todos los días?

De acuerdo a la Mayo Clinic de Estados Unidos, los frijoles: “Son ricos en proteínas, zinc y hierro. También son ricos en fibra soluble y fermentable. La fibra soluble promueve la regularidad intestinal y proporciona una sensación de saciedad, mientras que la fibra fermentable es una fuente de prebióticos que nutren el microbioma intestinal”.

Aquí te decimos los. beneficios que, de acuerdo a especialistas, tienen los frijoles en la dieta diaria:

1. Aumento de la ingesta de fibra

Una de las principales ventajas de consumir frijoles todos los días es el aumento en la ingesta de fibra. Los frijoles son ricos en fibra soluble e insoluble, lo que favorece la digestión y la salud intestinal. La fibra soluble ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre, mientras que la fibra insoluble acelera el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.El consumo regular de frijoles puede contribuir a una mejor salud digestiva, haciendo que el sistema digestivo funcione de manera más eficiente. Además, la fibra también puede ser útil para mantener un peso saludable, ya que proporciona una sensación de saciedad durante más tiempo.

2. Beneficios para la salud cardiovascular

Los frijoles son una excelente fuente de proteínas vegetales y, a diferencia de las proteínas animales, son bajos en grasas saturadas. Consumir frijoles todos los días puede ser una manera eficaz de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Su alto contenido en fibra, antioxidantes y ácidos grasos saludables contribuye a la mejora de la salud del corazón.El consumo constante de frijoles puede ayudar a controlar los niveles de colesterol y reducir la presión arterial, dos factores clave en la prevención de enfermedades del corazón. Además, los frijoles contienen minerales como el magnesio y el potasio, que son esenciales para el funcionamiento adecuado del corazón y los músculos.

3. Control del azúcar en la sangre

Una de las propiedades más destacadas de los frijoles es su bajo índice glucémico, lo que significa que no provocan picos de azúcar en la sangre después de ser consumidos. Esto es especialmente beneficioso para las personas con diabetes tipo 2, ya que ayuda a mantener estables los niveles de glucosa.La fibra y las proteínas en los frijoles ralentizan la absorción de azúcares en el torrente sanguíneo, lo que mejora la sensibilidad a la insulina y puede ayudar a prevenir picos de azúcar en la sangre. Comer frijoles todos los días puede ser una estrategia efectiva para controlar la diabetes o reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.

4. Mejora en la salud intestinal y microbiota

El consumo de frijoles también tiene un impacto positivo en la microbiota intestinal, esa comunidad de bacterias beneficiosas que viven en nuestro sistema digestivo. La fibra de los frijoles actúa como prebiótico, es decir, alimenta las bacterias buenas del intestino, favoreciendo su crecimiento y actividad.Una microbiota intestinal saludable es crucial para la digestión, la absorción de nutrientes y la prevención de enfermedades inflamatorias. Al incluir frijoles en tu dieta diaria, puedes ayudar a mantener un equilibrio bacteriano óptimo, lo que a su vez mejora tu salud intestinal general.

5. Consideraciones sobre los gases y la hinchazón

Aunque los frijoles son muy beneficiosos para la salud, uno de los efectos secundarios más comunes es la producción de gases y la sensación de hinchazón. Esto se debe a los oligosacáridos, un tipo de carbohidrato presente en los frijoles que no se digiere completamente en el intestino delgado, lo que lleva a su fermentación en el intestino grueso.Para minimizar este efecto, se recomienda cocer bien los frijoles, remojarlos antes de cocinarlos y aumentar gradualmente su consumo para que el cuerpo se adapte. También puedes probar con variedades de frijoles que sean más fáciles de digerir, como los frijoles negros o los frijoles mungo.

6. Posibles deficiencias de nutrientes

Aunque los frijoles son muy nutritivos, es importante tener en cuenta que no contienen todos los nutrientes esenciales. Si bien son ricos en proteínas, carecen de algunos aminoácidos esenciales, por lo que es recomendable combinarlos con otros alimentos ricos en aminoácidos, como los cereales (arroz, maíz, avena), para asegurar una proteína completa en la dieta.Además, los frijoles contienen ácido fítico, que puede interferir con la absorción de ciertos minerales como el hierro y el zinc. Para contrarrestar este efecto, es aconsejable no consumir grandes cantidades de frijoles de manera aislada y complementar la dieta con una variedad de alimentos ricos en estos minerales.

¿Es bueno comer frijoles todos los días?

Comer frijoles todos los días puede ser una excelente manera de mejorar tu salud, ya que ofrecen una gran cantidad de beneficios, desde el control del colesterol y el azúcar en la sangre hasta la mejora de la digestión y la salud intestinal.

Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante equilibrar su consumo con otros nutrientes esenciales para evitar deficiencias y minimizar posibles efectos secundarios como los gases. Si no estás acostumbrado a comer frijoles con regularidad, es recomendable introducirlos gradualmente para permitir que tu cuerpo se adapte a los cambios.