Activista árabe encarcelada llama a boicotear el Rally de Dakar
Los activistas describieron la sentencia de Loujain al-Hathloul como ‘vergonzosa’, señalan que la retuvieron por casi tres años sin cargos. Foto: Reuters

La defensora de los derechos de las mujeres Loujain al-Hathloul, quien hizo campaña por el derecho de las mujeres a conducir en Arabia Saudita, llamó a un boicot del Rally de Dakar por la falsa “actitud deportiva” del reino conservador mientras ella sigue en prisión. 

Los competidores en la competencia off-road, que incluye a 12 mujeres, pasarán esta semana a unos pocos cientos de metros de la prisión de Al-Ha’ir de Riyadh, donde está Hathloul. 

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“Las activistas por los derechos de las mujeres sufren años en prisión, tortura psicológica y física, y abuso sexual por protestar por el derecho a conducir. Muchas siguen en prisión hasta el día de hoy”, dijo Lucy Rae, vocera de Grant Liberty, un grupo de defensores de los derechos humanos que actúa por las prisioneras de Arabia Saudita. 

“Es grotesco que al mismo tiempo que las autoridades saudíes organizan un evento de deporte automovilístico, que incluye a mujeres conductoras, mientras las heroínas que ganaron su derecho a conducir siguen en la cárcel”. 

La organización Amaury Sport, que organiza el rally, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.

A Hathloul, una de las activistas más prominentes de Arabia Saudita, la secuestraron y detuvieron en 2018. El mes pasado la sentenciaron a cinco años y ocho meses en prisión después de encontrarla culpable por espionaje y conspiración en contra del reino. 

La corte suspendió dos años y 10 meses de la sentencia y se retrasó la fecha de inicio del tiempo en la cárcel, lo que significa que a Hathloul de 31 años solo que quedan dos meses por cumplir, una jugada que los tomadores de decisiones de Riyadh esperan que evite una confrontación temprana potencialmente dañina con la administración de Biden. 

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De todas formas las activistas describieron la sentencia como ‘vergonzosa’, señalaron que detuvieron a Hathloul casi tres años sin cargos. Los padres de la activista, que son su equipo legal, reclaman que se sometió a su hija a tortura y violencia sexual durante la encarcelación y la mantuvieron incomunicada por largos periodos de tiempo. Las autoridades saudíes niegan repetidamente las acusaciones de este maltrato. 

El Rally de París-Dakar se mudó a Sudamérica en 2008 después de amenazas terroristas en el oeste de África. Arabia Saudita se convirtió en el anfitrión el año pasado como parte de la estrategia del reino de abrirse al mundo y soltarse de la dependencia en los ingresos del petróleo para 2030.

Riyadh también se embarcó en una serie de reformas sociales desde que nombraron heredero al trono al Príncipe Mohammed bin Salman hace cuatro años. Las mujeres ganaron el derecho a conducir en 2018, pocos meses después de la detención de Hathloul, una decisión que se interpretó como un mensaje de que el cambio en el reino solo puede venir desde arriba hacia abajo.

El reino negó repetidamente que a Hathloul se le arrestó por protestar para que las mujeres conduzcan, sino por intentar socavar a la familia real. El caso subraya la poca disidencia política que se permite en el país. 

“Nadie debe creerse el intento de ‘actitud deportiva’ del régimen saudí… Los corredores pueden no saberlo, pero su participación ahí es para esconder y limpiar los crímenes del anfitrión”, dijo Lina al-Hathloul, la hermana de Loujain. 

“Su maquinaria de relaciones públicas declara que organizar eventos deportivos es una señal de que el país se abre, pero la realidad es que a unos pocos metros del recorrido mi hermana languidece en prisión porque luchó por el derecho a conducir de las mujeres. Arabia Saudita necesita reformas de verdad, derechos humanos reales, no esta farsa”. 

Así como Hathloul, otras tres activistas que se centraron en el derecho de las mujeres a conducir, Mayaa al-Zahrani, Nouf Abdulaziz al-Jeraiwi y Samar Badawi, siguen en prisión. 

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