Una fábrica de hacer viudas: el Covid-19 deja más de 50,000 en México
Foto: Anna Portella.

Antes de entrar a casa limpiaban todo: cajas, bolsas y artículos de despensa. Usaban cubrebocas, se lavaban las manos y mantenían la distancia. Aunque la familia de Baldomera Sánchez seguía las medidas sanitarias, dos de sus integrantes enfermaron de Covid-19 y fallecieron. “Yo me salvé, pero mi esposo y mi hija se fueron”, cuenta la mujer de 63 años.

La primera en presentar síntomas fue su hija, tuvo dolor de cabeza y escurrimiento nasal. Luego siguió su esposo, “me decía que se sentía cansado”. Se realizaron pruebas y acudieron con especialistas, sospechaban que tenían coronavirus pero lo descartaron. A ella le diagnosticaron neumonía avanzada, a él una fuerte infección de garganta. Ambos fallecieron en la tercera semana de mayo.

Desde entonces, Baldomera es viuda. Es una de una de las miles de viudas cuyos esposos han fallecido a causa de Covid-19 en México. No existe un censo oficial, pero –a partir de las más de 190,000 solicitudes de apoyo a deudos por Covid-19– se sabe que hay al menos 51,300 mujeres y 9,500 hombres en esa situación, según información proporcionada a La-Lista por el Sistema Nacional DIF.

Las más de 190,000 solicitudes han sido tramitadas por:

Hijas /

32%

Hijos /25%

Esposas /

24%

Esposos /5%

Madre /4%

Concubinas /

3%

Lee también: Cuidar a los niños en la pandemia revirtió décadas de progreso para las mujeres: reporte

Además del duelo, el fallecimiento de su esposo le trajo a Baldomera una avalancha de complicaciones económicas, administrativas y burocráticas. Obtener el certificado médico fue el primer desafío, luego fue encontrar un servicio de cremación. “Fuimos al panteón, ya tenía un contrato con el Guadalupano, nunca nos hizo el servicio. No había servicio de cremación en ese momento”. Tuvo que recurrir a una funeraria cerca de su domicilio en el Estado de México.

Baldomera trabaja atendiendo el mostrador de una farmacia. Con su sueldo y el apoyo de su otro hijo, enfrenta los gastos del hogar. Sin embargo, la pérdida le causó una serie de endeudamientos con bancos y particulares, así que tuvo que vender el auto que usaba su esposo como conductor de Uber de las 5 de la mañana a las 11 de la noche.

“Siempre fui una mujer muy independiente, aquí manejaba todos los gastos, todo yo lo manejaba. No me quedó otra más que seguir en el papel”, cuenta Baldomera. “Para mí es muy difícil porque las ausencias duelen mucho, aunque uno a veces no se lleve bien con la pareja o no esté bien, pero son compañeros de muchos años”.

El Fondo Mundial para las Viudas ha descrito el Covid-19 como una máquina para hacer viudas, y ha dado cuenta del impacto económico y social que representa el hecho de que las mujeres pierdan a su pareja en un escenario de vulnerabilidad y desigualdad.

En las comunidades subdesarrolladas, las viudas siguen siendo uno de los grupos más desamparados y marginados, y poco se está haciendo para abordar su situación“, expone la organización mundial en su estudio Covid-19 y Viudez: la víctima invisible del virus. En México no hay un programa gubernamental específico para viudas que perdieron a sus parejas por el Covid-19, pero pueden aplicar al apoyo de 11,460 pesos para gastos funerarios que otorga el gobierno federal a los familiares de personas fallecidas por el coronavirus.

Creemos que la pandemia seguirá exponiendo las fallas del gobierno para abordar la difícil situación de las viudas, especialmente en lo que respecta a asegurar la herencia, la tierra y los derechos de propiedad de las viudas“, destaca el fondo en su reporte. “No ofrecer a las viudas protecciones como el seguro de desempleo, las transferencias de efectivo, las raciones de alimentos y las becas escolares tendrá un impacto multigeneracional en sus familias“.

El último censo de población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que hay más de 126 millones de habitantes en México, 4.8% vive en viudez.

Una fábrica de hacer viudas: el Covid-19 deja más de 50,000 en México - 6033c150d5d514a209342746d17026b2e912eb64-1024x682
Entierro de una víctima de Covid 19 en Guadalajara. Foto: Francisco Guasco/EFE

Te puede interesar: Menos de la mitad de registros en el programa de apoyo para deudos Covid ha sido aprobado

La resiliencia femenina

Apenas inició la pandemia, Mercedes* y su esposo decidieron confinarse y salir sólo para lo necesario: programaban la compra de víveres, hicieron trabajo remoto y no veían ni a sus hijos, únicamente se ponían en comunicación con ellos a través de plataformas digitales. “En casa, la sanitización y el tapete. Alguien me dijo: ‘estás exagerando’, porque traía guantes, usábamos el tapete sanitizante y preparaba el agua con clarasol. No me importa”, relata la mujer de 64 años.

Los primeros meses de la emergencia sanitaria fueron complicados. “Económicamente también nos fue mal, se acabaron los ahorros, no nos pagaban, apenas nos están empezando a pagar. Era angustiante la situación económica. Le decía (a su esposo): ‘no nos podemos enfermar porque no tenemos dinero. Muchos menos nos podemos morir porque no tenemos dinero, ¿cómo nos entierran?’”.

Lee también: La brecha salarial de género: la constante que pone en desventaja a las mujeres mexicanas

En junio ambos volvieron de manera presencial a sus trabajos y, en noviembre, la pareja contrajo el virus. Sus cuatro hijos los cuidaron durante la enfermedad y llevaron a su papá al hospital. Hace poco más de una semana, el marido de Mercedes falleció, ella enfrenta el duelo mientras continúa su recuperación.

Mercedes, quien labora en el área de recursos humanos, tiene claro que hacia adelante vienen muchos cambios: uno de ellos es que deberá quedar al frente del negocio familiar. Es una gran responsabilidad, dice, por los empleados y las personas que dependen de él.

“Cuando se fue le decía: ‘voy a seguir con lo tuyo, lo que tú tienes lo voy a seguir cuidando, que es el patrimonio familiar’”, narra en entrevista para La-Lista. “Me considero una mujer independiente porque tengo una licenciatura, porque trabajo, porque soy independiente y puedo caminar así. Soy una mujer que sabe administrar su dinero y que sabe solventar sus necesidades económicas, que ya nada más son mías. Moralmente, ahí viene lo difícil. Yo nada más tenía 50 años de conocer a mi esposo, cuando lo conocí yo tenía 13 años y él 15, toda una vida con él”.

Te puede interesar: La pandemia podría llevar a 10 millones de niñas a casarse, advierte UNICEF

El proceso de duelo tomará tiempo. Está segura de que necesitará de una red de apoyo y de la asistencia terapéutica. “Sabemos que nadie lo va a sustituir y nadie sustituye a nadie. (Se requieren) terapias y apertura, porque si me cierro o me encierro en esta situación de dolor, de pérdida, no voy a salir adelante”.

La psicotanatóloga Martha Mundo afirma que la falta de ceremonias luctuosas por el distanciamiento social complica que las personas asimilen la ausencia y, en el caso de fallecimientos por Covid-19, algunos de los deudos enfrentan un shock emocional y mucha incertidumbre. La resiliencia, dice, es fundamental en el proceso de viudez.

Baldomera y Mercedes coinciden en un punto más: la independencia previa es clave.

“Lo que me atrevería a decirles a las mujeres, sobre todo a la mujer joven, que luchen por ser independientes, esto ayuda mucho cuando una persona falta“, enfatiza Baldomera. “Es muy importante que uno busque la independencia, nosotras podemos, somos muy trabajadoras, podemos vivir bien, aun teniendo hijos, pero sin la codependencia de la pareja”.

Síguenos en

Google News
Flipboard