Caminamos juntas, la app que registra el acoso callejero
Caminamos juntas, la app que registra el acoso callejero

A Priscila Peralta le pasó como a muchas. Era fin de semana y viajaba de casa de una amiga a su domicilio. Empezaba la noche y el camión en el que iba se quedó vacío. El conductor comenzó a agredirla verbalmente y la intimidó. Comenzó a cerrar puertas y ventanas y le dijo que la llevaría a otro lugar. Ella pensó que no volvería a casa. En la parada siguiente, algunos pasajeros subieron a la unidad y Priscila aprovechó que el conductor abrió las puertas para bajar. Los minutos la marcaron profundamente. Esto sucedió en Querétaro y ella tenía 20 años.

El acoso es un problema que las mujeres viven todos los días. ONU Mujeres denuncia que 19.2 millones de mujeres fueron sometidas en algún momento de su vida a algún tipo de intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual en México. Sin embargo, el acoso callejero es tan común que todas podrían tener una historia sobre el tema aunque las cifras no las incluyan.

El acoso podría pasar en cualquier lugar: cerca de casa, camino a la escuela o al trabajo o en cualquier trayecto, sólo sucede y ya. Pero, ¿qué pasaría si existiera un mapa que marcara los lugares en los que han sucedido silbidos, tocamientos, comentarios sexuales, persecuciones o las fotografías o grabaciones del cuerpo sin consentimiento? El mapa existe y las mujeres están denunciado las situaciones de acoso que han vivido.

En 2019, Priscila Peralta, que ahora tiene 33 años, estudiaba una maestría en Diseño e Innovación en la Universidad Autónoma de Querétaro cuando hizo una investigación sobre las iniciativas que se habían hecho sobre el acoso en diferentes estados y países de América Latina. En su búsqueda resolvió que las tecnologías de la información y las redes sociales han impulsado al movimiento feminista e inició un proyecto sobre el acoso callejero.

Conoció a Sandra López, quien es psicóloga, en un diplomado sobre feminismos críticos y en 2020 empezaron a colaborar en el proyecto que se convertiría en Caminamos Juntas, una estrategia para fomentar el cuidado colectivo y recabar información sobre el acoso callejero. Para Priscila, el acoso callejero “es una problemática que ha estado desatendida y olvidada y de la que no se tienen datos específicos de la ocurrencia”, su preocupación por la inseguridad de los espacios públicos es personal, pero también colectiva.

Caminamos juntas es un proyecto que integra las tecnologías de la información y la participación activa de la sociedad. Es una app que registra y reporta las situaciones de acoso callejero y la percepción de seguridad en espacios públicos.

Funciona con un mapa georreferenciado donde se pueden reportar percepciones de seguridad o situaciones de acoso que van de los piropos a las persecuciones o contactos físicos no permitidos. Las agresiones están marcadas con un pin en un mapa y llevan el color amarillo, naranja o rojo, a modo de semáforo, para indicar la gravedad de la acción. En todos los reportes se incluye la posibilidad de dar un testimonio, por lo que se pueden conocer detalles de la situación de acoso.

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Mapa que muestra los reportes de acoso callejero en México.

En noviembre de 2020 salió la primer versión de Caminamos juntas en las tiendas de aplicación. Actualmente cuenta con 800 reportes y 4 mil usuarias registradas. Los estados que tienen un mayor números de reportes son Querétaro, Estado de México, Ciudad de México y Nuevo León.

Estos son algunos de los testimonios que se han registrado en Mérida, Veracruz y Nuevo León:

“Me siguieron, me culpó que era bonita y por eso me seguía, me comenzó a besar y a cerrar el paso, y tuve que darle mi número por miedo a que me golpeara”
“Un hombre se acercó a pedirme dinero, le dije que no tenía. Me dijo que andaba buscando novia pero que le gustaba m@t@r1as. Corrí pues iba con mi bb.”
“Un carro blanco venía siguiendo a una chica e intentó subirla, pero vecinos de la zona interceptaron a la persona y esta huyó.”

Una de las herramientas que ofrece Caminamos juntas es una guía para saber cómo actuar ante el acoso callejero, la cual está basada en el Método de las 5D, desarrollado por la organización Right to be: Distraer, Delegar, Dar asistencia a la víctima, Documentar y Dirigirse al acosador. Priscila explica que el método es para todos, no sólo para las mujeres, para “que sepamos actuar e intervenir y disminuir el impacto que tiene la agresión en ese momento para la víctima”.

Sandra y Priscila también ofrecen talleres de sensibilización sobre el acoso callejero, piensan que desnormalizar la acción ayuda a la intervención, tanto de testigos como de víctimas. Universidades, como la UNAM, se han acercado a ellas a través de la Comisión Interna de para la Igualdad de Género (CInIG) de la Facultad de Ingeniería para sumarse al uso y difusión de la aplicación.

Los objetivos sobre la sensibilización también van encaminados a la denuncia y la atención de las autoridades, Caminamos juntas tiene vínculos con colectivas feministas que realizan acompañamiento en los casos de acoso callejero.

El futuro para Caminamos juntas por ahora se encuentra en la difusión de la aplicación. Luego sus creadoras quisieran generar una vinculación con las instancias de seguridad del estado de Querétaro y que, en colaboración, se genere una estrategia que procure la seguridad de las mujeres en sus trayectos. Registrar las situaciones de acoso no es la forma en la que acaba esta historia, Priscila y Sandra esperan que la app genere muchos más datos para analizar y compartirlos.

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