Las Mercaditas no se instalan en la colonia Roma por presencia de personal de la alcaldía Cuauhtémoc

La Plaza Río de Janeiro, en la colonia Roma en la Ciudad de México, está vacía, sin puestos. Integrantes de colectivas feministas, que forman parte del movimiento conocido como “Las Mercaditas”, decidieron no hacer “la tendida” de su protesta económica por la presencia de casi 50 elementos de la alcaldía Cuauhtémoc.

Alrededor de las 10:00 de la mañana, en las entradas, las bancas y los pasillos del parque había personal de la alcaldía y personas no uniformadas, pero que se distinguían por usar camisa blanca y pantalón azul. También se detectó la presencia de mujeres integrantes de Muralla, cuerpo de seguridad de la demarcación que se acompaña de elementos de la Policía Auxiliar.

“Sí estaba colocado todo en un tema de que nos iban a levantar”, dijo a La-Lista una de las integrantes de la colectiva Zetian.

Una de las integrantes de la colectiva contó a más de 30 personas dispersas en la Plaza Río de Janeiro. La-Lista hizo un recorrido y contabilizó casi 50 personas, además de la presencia de dos camionetas blancas con logos de la alcaldía estacionadas y una más haciendo rondines por el parque.

El 29 de abril, la alcaldesa Sandra Cuevas se presentó en un evento en la plaza y abordó a uno de los colectivos para decirles: “Les aviso, grábenme bien, Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, a partir de mañana no se van a permitir más puestos en la Plaza Río de Janeiro. Esto, por la seguridad y por petición de todas las niñas y niños que vienen a esta plaza”.

Después del mensaje de la alcaldesa, el sábado 6 de mayo, la plaza amaneció con lonas colgadas en el interior y el perímetro del parque con el mensaje: “Exigimos a la alcaldía Cuauhtémoc la liberación de la Plaza Río de Janeiro”, que presuntamente colocó un grupo de vecinos que sostuvo un encuentro en la alcaldía.

Hoy, en un clima de intimidación y sin ejercer la protesta, integrantes de la colectiva Zetian se acercaron a personal de la alcaldía Cuauhtémoc que el jueves había entablado una conversación con algunas de ellas para invitarlas a tener un diálogo.

A la iniciativa de la conversación, propiciada por las mujeres, se sumó Mirza Carrillo, jefa de mediación de conflictos de la alcaldía, para convocarlas nuevamente al diálogo y dio lectura a un documento que indicaba que no podían ocupar el espacio público.

Las mujeres de la colectiva insistieron en que no podían ser consideradas como comerciantes o tianguistas y el significado de ser una protesta económica, pero el tema no prosperó. Horas más tarde, en un comunicado oficial distribuido por la alcaldía, Sandra Cuevas anunció la recuperación recreativa de la Plaza Río de Janeiro a partir de este viernes.

La protesta económica en la Plaza Río de Janeiro tiene al menos dos años y en el espacio público se integran las colectivas Marea Morada, Zetian y Onna Bugeisha.

Las colectivas son integradas por mujeres y se organizan de forma horizontal. Han decidido tomar el espacio en el que ofrecen productos e incentivan el trueque.

El objetivo de la protesta económica es ser independientes de forma económica y autogestiva. Los lugares que ocupan para el intercambio económico están llenos de productos y carteles sobre violencia contra las mujeres y la explicación de ser una protesta económica feminista.

Personal de la alcaldía les dijo que se pueden manifestar, pero que evitaran los actos de comercio o establecerse en la vía pública.

“¿Qué sucede en caso que sigamos en protesta?”, preguntaron a las autoridades. Y de forma clara volvieron a cuestionar si ese argumento era una amenaza y si las quitarían con el uso de la fuerza. Pero no hubo respuesta.

“No se pide permiso para organizar una protesta”, comentaron integrantes de las colectivas y explicaron su derecho al espacio público.

La colectiva solicitó el apoyo y la presencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México. Rita Karina Díaz hizo presencia como visitadora de la comisión. “Fue muy enfática en decir que lo que estaba haciendo la alcaldía era intimidación”, narró una integrante de la colectiva feminista.

En medio del diálogo con la visitadora de Derechos Humanos y la jefa de mediación de conflictos, un elemento de la alcaldía comenzó a hacer un registro con cámara de las integrantes de la colectiva. La visitadora pidió que dejaran de grabar a las mujeres, pero ante ello recibió una agresión verbal por parte del equipo de Comunicación Social de la alcaldía Cuauhtémoc. Incluso se argumentó que las mujeres de la colectiva feminista habían dado su autorización de ser registradas.

Las mujeres de la colectiva feminista dejaron vacío el espacio de su protesta por la intimidación y para no exponerse, porque entre ellas hay integrantes en situación de vulnerabilidad, como adultas mayores y mujeres embarazadas.

No es la primera vez que se convoca al diálogo. El año pasado iniciaron mesas de trabajo, pero la alcaldía abandonó la comunicación y el seguimiento.

Para las integrantes de las colectivas, estas acciones son el seguimiento de “limpieza” por el que se ha caracterizado la alcaldesa Sandra Cuevas.

“Nada quiere. No sé si no se da cuenta que parte de lo que somos, rótulos, viejitos, bailes, sonideros, feministas, es parte de lo que es México”, expresó una integrante de la colectiva.

Hoy la Plaza Río de Janeiro está vacía y “hoy no salió para la renta”, dice una adulta mayor, integrante de la colectiva. El diálogo en la alcaldía está programado para el miércoles 7 de junio a las 11:00 horas.

Aun con la invitación a conversar, la alcaldía Cuauhtémoc anunció el retiro definitivo, indicando que “los colectivos feministas ya no se podrán instalar porque las vecinas y vecinos están cansados de que haya comercio en dicha área recreativa”. En el comunicado difundido la tarde del viernes se ratifica el diálogo, “pero tampoco vamos a permitir que los colectivos se reinstalen, solo estamos recuperando un espacio público que le pertenece a niñas y a niños”, se lee.

Además, en la comunicación oficial se realizó la advertencia de que en caso de que las colectivas se nieguen a cumplir con el retiro definitivo, “se procederá a su remoción”.