Delfina Gómez hereda una deuda con las mujeres del Edomex

Lorena Gutierrez, madre de Fátima, víctima de feminicidio, acompañó a Delfina Gómez en la campaña por la gubernatura del Estado de México en 2017. Delfina la abrazó y le prometió que la ayudaría en el caso de su hija, pero su historia quedó atrás con la derrota.

“Yo tenía la esperanza que ella por ser mujer me apoyara en algo. Yo sé que no fue gobernadora, lo sé, pero se olvidó de nosotros cinco años después”, dijo Lorena a La-Lista.

Ahora que Delfina Gómez es la virtual gobernadora del Edomex y será la primera mujer en el cargo, Lorena Gutiérrez piensa recordarle su promesa. “Porque ella se va a acordar de mí, porque aquí estoy”, comenta Lorena.

Lorena Gutiérrez es la madre de Fátima, una niña de 12 años que fue asesinada el 5 de febrero del 2015, en el municipio de Lerma, Estado de México. Regresaba de la escuela cuando fue privada de la libertad, fue torturada y violada por tres vecinos, su cuerpo fue arrojado a una ladera del bosque. 

Después de perder a Fátima, su hijo Daniel, de 15 años, fue víctima de una negligencia médica en el sistema de salud pública, cuando la familia estaba en situación de desplazamiento forzado. Murió en noviembre de 2020.  

La sentencia vitalicia para el último de los agresores de Fátima llegó en octubre de 2021, después de seis años del feminicidio, lo que dura un sexenio.

Los gobiernos del Estado de México han mantenido en el olvido problemáticas como el feminicidio y la desaparición de niñas, adolescentes y mujeres. Delfina Gómez hereda una gran deuda. 

El Estado de México es la entidad del país con el mayor índice de violencia contra las mujeres. De enero a abril de 2023 se registraron 36 feminicidios y es el estado con el mayor número de feminicidios contra menores de edad. Además, el Estado de México registró 117 homicidios dolosos contra mujeres en el mismo periodo, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En 2022 el total de feminicidios fue de 140 y se registraron 269 homicidios dolosos.

El feminicidio es la máxima expresión de la violencia contra las mujeres y es un grave problema en el Estado de México, donde el acceso a la justicia para las familias es un camino con graves violaciones a los derechos humanos, omisiones, dilaciones y corrupción.  

“Dentro del proceso que hemos llevado después del feminicidio de Fátima, ha habido corrupción, ineptitud e impunidad, todas las violencias que existen las han ejercido en contra de la familia de Fátima, tan es así que hubo repetición y no hubieron garantías de no repetición en los procesos. Ministerios públicos y jueces han sido corruptos. El sistema de impartición de justicia ha sido inepto. Están en deuda con la familia de Fátima y Daniel”, acusó Lorena.

Lorena dice que lo sucedido con Fátima y Daniel no son casos aislados. Por eso, no cesa en la lucha contra la violencia de género. “Soy la mamá de Fátima y Daniel, y de verdad que me duele vivir”, dice Lorena Gutiérrez. 

Ella no quiere ser activista ni defensora, pero su dolor la ha llevado a buscar justicia y ser una de esas madres que se ha dedicado a visibilizar la crisis de feminicidios en el país. “Estoy con todas las mujeres porque yo me siento en deuda con todas las niñas y mujeres del país, porque no pude prevenir esto que le hicieron a mi hija y mi hijo. No quiero que se vuelva a repetir, en nadie, en ninguna mujer y en ningún niño”.

Seis años después de acompañar a Delfina Gómez en su campaña, Lorena estuvo presente en los debates entre las dos candidatas a la gubernatura, Gómez Álvarez por Morena y Alejandra del Moral por la alianza PAN, PRI, PRD y Nueva Alianza. Lorena tiene una opinión muy clara en el abordaje que las entonces candidatas dieron a los temas de violencia de género. 

“Solamente se dedicaron a descalificarse y golpearse entre ellas, cuando tenemos claro que lo que queremos es erradicar la violencia de género, la violencia en contra de las niñas y mujeres en este país. A mí me quedó claro que no hay propuestas, no estamos dentro de sus políticas públicas, no nos tienen contempladas, no hay nada relevante en ellas, sí dejaron mucho que desear”, expresó Lorena.

El 23 de abril, en el primer debate, Alejandra del Moral prometió una policía de género de 10 mil elementos para atender exclusivamente la violencia contra las mujeres. Por su parte, Delfina Gómez prometió la expansión paulatina de la policía de género en los municipios y fortalecer la vinculación entre las cámaras de seguridad con los botones de pánico en las unidades de transporte, además de fortalecer las casas de refugio.

El Estado de México cuenta con dos Alertas por Violencia de Género. Las alertas de género son el conjunto de acciones gubernamentales de emergencia, para enfrentar y erradicar la violencia feminicida.

La primera alerta se activó en 2015 por violencia feminicida y la segunda por desaparición de niñas, adolescentes y mujeres en 2019.

Los municipios que cuentan con las Alertas de género son: Chimalhuacán, Chalco, Cuautitlán, Ecatepec, Ixtapaluca, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tlanepantla, Toluca y Valle de Chalco. En todos, con excepción de Tlanepantla y Naucalpan, la mayoría de las y los votantes se inclinaron por Delfina Gómez de Morena, en las pasadas elecciones del 4 de junio.

No sólo son números, la deuda en el Estado de México con las mujeres víctimas de feminicidio y desaparición cuenta con una larga lista de nombres: Nadia Muciño, Mariana Lima, Fernanda Velarde, Mariana Yáñez, Bianca Barrón, Evelin Sotelo, Rosa Diana Suárez, Diana Velázquez, Mónica Citlalli Díaz, Maicha Pamela González, Jalix Rubio. La lista sigue, pero estos nombres son la representación de más mujeres que como ellas, fueron desaparecidas y asesinadas en casos de feminicidio.

No son cifras

Ana Yeli Pérez, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio (OCNF), dice que el feminicidio “sigue siendo una problemática grave”, porque no hay “políticas públicas efectivas o acciones efectivas de prevención del feminicidio, focalizadas a colocar como meta disminuir o detener el incremento del feminicidio”.

Para ella, el tema de la violencia contra las mujeres es una bandera política en el discurso de candidatos y candidatas, como lo hicieron en el Estado de México Delfina Gómez y Alejandra del Moral. “De eso a que tengan un real interés, un legítimo interés, un compromiso… me parece que se queda en el discurso”. 

“Me parece que estamos, lamentablemente, en un momento histórico donde digamos, (las feministas) ganamos con colocar el tema en la agenda, pero me parece que todavía la brecha es muy muy grande del discurso de la propuesta”, añadió.

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio comenzó sus acciones en el 2000, antes de conformarse, con el caso de las desaparecidas y los feminicidios en Ciudad Juárez. La organización coordinó a las defensoras de organizaciones, documentó los casos de feminicidio y se encargó de las cifras antes que el Secretariado Ejecutivo. El Observatorio participó en la tipificación del feminicidio como delito y ha promovido protocolos sobre el tema. Son peticionarios de la Alerta de Violencia de Género en el Estado de México junto con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y son impulsores de políticas públicas.

Por su parte, Patricia Morales, investigadora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), explicó que una de las deudas con la sociedad que tienen los gobiernos del Estado de México es el acceso a la justicia. “Simplemente no tener un acceso a la justicia en casos de feminicidio y mucho menos en los de desaparición es una deuda enorme que tienen con la sociedad, con las familias, con las madres de víctimas de feminicidio, de violencia de género, de desaparecidas”, dijo la mexiquense, quien es acompañante en casos de desaparición.

Haciendo una evaluación de las autoridades y las Alertas de Género, Patricia manifiesta que no ve una mejora, “particularmente enfocándonos en los municipios que tienen alerta o incluso doble alerta. Si hay avances son mínimos y no generan un impacto real en lo que está sucediendo en la vida de las mujeres, sigue habiendo miedo, siguen desapareciendo mujeres de todas las ciudades, particularmente jóvenes entre 15 y 19 años”.

Patricia dice que hay bastante voluntad por parte de las autoridades, pero que “la voluntad no basta, hay que hay que materializarla”. Una de sus principales preocupaciones es la falta de continuidad que se pueda suscitar ante la alternancia del partido en el poder, considerando que el Estado de México ha sido gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1929. 

“Lo que preocupa en esto de la posible alternancia en el Estado de México es que quiebre la continuidad de estos esfuerzos que llevamos haciendo desde hace varios años con las alertas de violencia de género. Buscamos que haya continuidad, no nos importa el partido a las personas acompañantes, a los familiares, nos importa que si se está haciendo algo bien se siga haciendo”, señala.

El Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia y el Instituto Nacional de las Mujeres por IDHEAS, impulsaron junto con los colectivos de familiares de personas desaparecidas la Alerta por Violencia de Género por desaparición en el Estado de México. El IMDHD además de investigación, forma parte del grupo interinstitucional que da seguimiento, verifica la incidencia y evalúa la implementación de las diferentes estrategias que se desarrollan en el marco de las alertas para combatir la violencia de género contra las mujeres.

Ana Yeli Pérez comparte la preocupación sobre el seguimiento de las Alertas de Violencia de Género. Ella explica que en la transición del gobierno anterior, de Eruviel Ávila a Alfredo del Mazo, ambos del PRI, ayudó la continuidad de personas clave en las instituciones “para que no se tuviera que reiniciar de cero o que no retrocediéramos”.

Patricia también reitera la importancia de considerar que la violencia contra las mujeres no se resume en cifras. “La forma en la que manejan las cifras, olvidándose completamente de que son personas es revictimizante y deshumanizante”.

Además, señala, la violencia contra las mujeres es particular y el Estado de México es un territorio multifactorial para la violencia contra las mujeres y hay que considerar los ejes transversales de cada caso. Si es un municipio industrializado o rural, si es una zona de tránsito en una carretera o un municipio colindante con otros estados. Por otro lado, están las situaciones que tampoco pueden dejar de considerarse como si viven en condiciones precarizadas, si pertenecen a un grupo indígena, si no hablan español, si son migrantes o las condiciones culturales de las comunidades donde hay un arraigado machismo y las mujeres son cosificadas y consideradas como pertenencia de los hombres. 

Previo a la elección, varios colectivos del Estado de México se sentaron con Delfina Gómez y Alejandra del Moral y les ofrecieron un plan de trabajo, el mismo para las dos. También expresaron su disposición a colaborar y trabajar de la mano.

“Vamos a ver qué pasa con ella, nosotras somos las que vamos a tratar de tener un diálogo en cuanto se siente en la silla del estado”, dice Lorena, porque su lucha por erradicar la violencia contra las niñas y mujeres no ha terminado. 

Lorena no dejará de ser la mamá de Fátima y Daniel luchando por justicia. Se siente en deuda con las mujeres que la han acompañado en estos años y su decisión es no dejarlas solas.