Diplomáticos urgen a Europa a establecer una estrategia para el acuerdo nuclear de Irán

Francia, Alemania y el Reino Unido deben actuar rápidamente para establecer una hoja de ruta para que Irán y la administración entrante de Biden en Estados Unidos vuelvan a cumplir con el acuerdo nuclear, dicen algunos de los principales diplomáticos de Europa.

Advierten que, a menos que los tres países, conocidos como E3, coordinen una declaración pública conjunta que establezca lo que ambas partes deben hacer para poner fin al estancamiento, existe un riesgo de que Joe Biden llegue al poder ante una escalada de tensiones con Irán.

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La declaración la firmaron el exministro de Medio Oriente del Reino Unido Alistair Burt, el exprimer ministro sueco Carl Bildt, Wolfgang Ischinger, exembajador alemán en Estados Unidos, Jean-David Levitte, exembajador de Francia en Estados Unidos, el exsecretario general de la OTAN Javier Solana, y el exministro de Relaciones Exteriores de Polonia Andrzej Olechowski.

El documento subraya la urgencia en algunas partes de Europa, en torno al impulso hacia una posible reconciliación en vista de la elección de Biden, corre el riesgo de interrumpirse por quienes desean que EU e Irán no puedan volver a la mesa de negociaciones y, en cambio, terminen en uun agravamiento del problema. Ese miedo aumentó con el asesinato del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh.

El lunes se anunció que los signatarios restantes del acuerdo nuclear (Francia, Alemania, Reino Unido, Rusia, Irán y China) se reunirán a nivel de comisión conjunta en Viena el 16 de diciembre para discutir cómo mantener vivo el acuerdo.

Los diplomáticos esperan que su hoja de ruta, y el papel clave de Europa para actuar como mediador, se puedan retomar en esa reunión y ayudar a superar las dificultades de continuidad que enfrenta cualquier reapertura de las negociaciones.

La declaración, coordinada por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, urge al E3 a pedir primero a la administración Biden, una vez que asuma, que anuncie que EU volverá a unirse al acuerdo nuclear, y luego que EU e Irán acuerden pasos para el cumplimiento del acuerdo.

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Los países del E3 deberían presionar para que se celebre una reunión de la comisión conjunta de las partes actuales del acuerdo antes del 20 de enero, fecha de la toma de posesión de Biden, dice la carta.

En esa reunión, el alto representante de la UE, Josep Borrell, debería, como presidente de la comisión conjunta, exhortar a los miembros del acuerdo a pedir el regreso de EU al acuerdo y que reafirme su apoyo a la resolución 2231del Consejo de Seguridad de la ONU, el cual levanta las sanciones a Irán.

“La comisión conjunta también debería pedir a Estados Unidos que vuelva a emitir exenciones para la cooperación nuclear civil (revocada bajo Trump) tan pronto como sea posible para facilitar la reducción de las actividades nucleares de Irán y la modernización de Arak, el reactor de agua pesada de Irán”, dice el comunicado.

“Entre ahora y el 20 de enero, el E3 y la UE deberían buscar un camino claro para que Irán revierta sus actividades nucleares. Los europeos deberían enfatizar a Irán que tales pasos serán un componente necesario para que Estados Unidos regrese completamente al (acuerdo) bajo la administración de Biden.

“Este proceso debería involucrar una discusión extensa con Irán sobre los pasos técnicos para reducir su programa nuclear, el entorno realista para relajar las sanciones bajo la administración de Biden, y las medidas europeas para apoyar la economía de Irán. El E3 y la UE también deberían utilizar los canales diplomáticos existentes con Irán para advertir contra la escalada con Estados Unidos, particularmente en Irak, donde existe un alto riesgo de tensiones. Cualquier escalada antes de la toma de posesión de Biden complicaría enormemente los esfuerzos diplomáticos”.

Antes de la toma de posesión de Biden, los diplomáticos proponen que los gobiernos europeos también deberían intensificar los contactos en el Congreso de Estados Unidos y con países hostiles al acuerdo, en particular Israel, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Uno de los objetivos sería tranquilizar a los estados hostiles sobre las ventajas de reactivar el acuerdo, incluidos los posibles esfuerzos de estabilización en Irak y Yemen.