Familiares de trabajador fallecido en refinería Deer Park demandan a Pemex
La causa del accidente en la refinería sigue en proceso de ser determinada.
La causa del accidente en la refinería sigue en proceso de ser determinada.
La familia de Jason Scott, uno de los trabajadores de la refinería Deer Park, ubicada en Texas, que falleció tras la fuga de ácido sulfhídrico, demandó a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a sus socios por muerte por negligencia.
El accidente en la planta ocurrió el 10 de octubre pasado, lo que dejó a dos trabajadores muertos y unos 35 afectados.
De acuerdo con el medio estadounidense Click2houston, la familia de Scott señala que el trabajador “sufrió lesiones fatales, soportó dolor y sufrimiento al sucumbir al gas tóxico” y afirma que su “esposa, hijos y padres han sido privados irreparablemente de su amado familiar como resultado de la conducta de los acusados”.
La demanda contra Pemex fue presentada por el abogado Kurt Arnold, quien representa a la familia y a otros 11 afectados durante el accidente en la refinería Deer Park, cuya causa sigue en proceso de ser determinada.
Click2houston refiere que otro abogado Mo Aziz, quien también está involucrado en las demandas, compartió las preocupaciones sobre el impacto en la salud de quienes están expuestos a los gases tóxicos, como el sulfuro de hidrógeno, debido que los afectados se encuentran en seguimiento de su salud con un proveedor de atención médica por los síntomas de intoxicación que presentan.
La querella presentada por la familia del trabajador fallecido se da luego de que tres trabajadores también demandaron a Pemex por lesiones ocurridas durante un derrame de gases.
Los demandantes acusan a la empresa de negligencia por presuntamente no inspeccionar, monitorear, ni supervisar bien la refinería, por lo que piden una compensación de más de un millón de dólares por daños.
El director de Pemex, Víctor Rodríguez, explicó previamente que “hubo una fuga de gas amargo, gas sulfhídrico, que es completamente nocivo para la salud”.
El funcionario aclaró que los muertos no eran trabajadores de Pemex, sino que pertenecían a una empresa externa que da mantenimiento a la refinería.
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