La-Lista sobre Luis Echeverría: Tlatelolco, El Halconazo, el golpe a Excelsior…

Luis Echeverría Álvarez gobernó a México de 1976 a 1976, periodo de tiempo que se caracterizó por la violencia y mano dura en contra de movimiento disidentes, la desaparición de personas y el golpeteo a medios de comunicación. 

Este viernes 8 de julio, el integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) murió a la edad de 100 años, en su casa de Cuernavaca, Morelos. 

Esta es La-Lista de los hechos que marcaron a Luis Echeverría.

Luis Echeverría fue informador de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés), como parte del grupo LITEMPO, espías que pasaban datos sobre el movimiento estudiantil de los años 60.

Winston Scott Mackinley, jefe de la estación de la Agencia Central de Investigación en México entre 1956 a 1969, sumó a los expresidentes Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, y a los extitulares de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) Fernando Gutiérrez Barrios y Miguel Nazar Haro como parte de un programa de informantes estrella.

“El nombre codificado de la CIA para la red de espías de Scott era LITEMPO. Las letras LI representaban el código de la Agencia para las operaciones en México; TEMPO era el término dado por Scott a un programa que, en palabras de una historia secreta de la Agencia, era ‘una productiva y efectiva relación entre la CIA y un selecto grupo de altos funcionarios en México’. Iniciada en 1960, LITEMPO sirvió como ‘un canal extraoficial para el intercambio de información política selecta y sensible que cada gobierno deseaba obtener, el uno del otro, pero no a través de intercambios de protocolo público’”, explicó Jefferson Morley, columnista de The Washington Post.

Echeverría era identificado como LITEMPO-8 y “empezó a manejar solicitudes especiales del gobierno norteamericano para dar visas a viajeros cubanos que buscaban escapar de la revolución socialista de Fidel Castro. Cuando Echeverría ascendió en la jerarquía mexicana, también lo hizo en la importancia que le daba su amigo norteamericano. Se convirtió en un invitado ocasional a las cenas que Scott daba en su casa de las Lomas de Chapultepec”, agrega el periodista.

En 2017, el gobierno de Estados Unidos desclasificó más de 2 mil documentos sobre el magnicidio del presidente estadunidense John F. Kennedy, en ellos revela un episodio de Echeverría y la CIA.

Uno de los cables revela que la agencia pidió a Echeverría, entonces encargado del despacho de la Secretaría de Gobernación, que se detuviera a Sylvia Tirado Bazán de Durán, quien trabajó como secretaria del embajador de Cuba en México, y que había conocido a Lee Harvey Oswald, a quien se identifica como el autor del atentado presidencial.

El documento explica que tras ello, Fernando Gutiérrez Barrios interrogó a la mujer y la incomunicó hasta que reveló la información que sabía sobre Lee Harvey Oswald.

El entonces presidente orquestó el episodio “El golpe a Excélsior”, con el que se expulsó al periodista Julio Scherer García y sus colaboradores de la dirección del diario el 8 de julio de 1976.

El boicot publicitario que arrastraba el diario y la toma de terrenos pertenecientes a la cooperativa de Excélsior -por parte ejidatarios encabezados por el entonces diputado priista Humberto Serrano- empujaron la salida del periodista mediante una asamblea obligada precedida por la toma de las instalaciones del diario.

Con la salida de Scherer se allanó la llegada de Regino Díaz Arredondo, quien quedó al frente del medio hasta el año 2000.

En su libro Los Presidentes, Julio Scherer comentó sobre ese episodio: “Los ladrones se quedaban en Excélsior… El presidente Echeverría nos expulsó de nuestra casa. Combinó, como es usual, la fuerza, el sometimiento y una gran recompensa”.

Luis Echeverría era secretario de Gobernación durante la Presidencia de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), cuando el gobierno aplastó militarmente al movimiento estudiantil en la plaza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, el cual dejó una hasta ahora una cifra desconocida de personas muertas.

El entonces encargado de la política interna del país negó haber formado parte del plan que derivó en la masacre.

“Estaba en mi despacho con don David Alfaro Siqueiros y su esposa, Angélica por un problema migratorio que querían tratarme, yo la llevé muy bien siempre con él. Lo cual vieron muy mal en el Partido Comunista Mexicano porque él fue un activo militante siempre, desde muy joven, pero yo era admirador de su pintura. Pues estuve muchas ocasiones con él y esa ocasión, estábamos platicando muy tranquilamente. Sonó el teléfono, me avisaron que había una balacera en Tlatelolco, así fue”, dijo el exmandatario años después sobre ese día.

Luis Echeverría sostuvo que se exageró la cifra de muertos y heridos ese día y sostuvo que el movimiento de los militares siempre estuvo a cargo de Luis Echeverría.

“Se exageró mucho el ataque. Creo que nunca se ha aclarado la cantidad, pero no fueron los que dijeron. Es una exageración enorme, no fue así (…) han de haber sido alrededor de 30 realmente, algunos soldados, algún oficial herido, por eso en la Universidad de Michoacán cuando se pidió un minuto de silencio dije: ‘Sí, por los estudiantes y los soldados muertos, aquí no cayó muy bien eso”, dijo Luis Echeverría en entrevista con CNI Canal 40 en 1998.

Díaz Ordaz asumió la “responsabilidad política” de la masacre y abrió el camino para que Echeverría asumiera el liderazgo del entonces hegemónico PRI y lo sucediera al frente de la Presidencia de México entre 1970 y 1976.

El 10 de junio de 1971, estudiante universitarios fueron atacados a balazos y masacrados durante una protestan apoyo a la huelga que alumnos de la Universidad de Nuevo León llevaban a cabo en su institución educativa.

El ataque fue realizado por un grupo paramilitar conocido como los halcones, que estaba integrado por jóvenes reclutados en barrios marginados y violentos del país, y entrenados por militares mexicanos y estadounidenses a finales de la década de 1960.

Por ello, aquella masacre es conocida como el halconazo, de la que también se desconoce la cifra exacta de muertos y desaparecidos.

Con el paso del tiempo, funcionarios que habían negado la existencia de dicho grupo paramilitar la reconocieron, aunque no fueron juzgados. 

Por el caso, Echeverría fue acusado por genocidio, junto con Mario Moya Palencia, su secretario de Gobernación; aunque en 2009 un tribunal federal los exoneró por dicho delito.

El expresidente mexicano quedó en arresto 2006. Se le acusó de ser presunto responsable del delito genocidio por la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968. Por su edad, entonces 84 años, no pisó la cárcel.

La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMSPP) -creada con la llegada de Vicente Fox al poder para investigar la guerra sucia- la que presentó la acusación, de la que fue exonerado en 2009, luego de que un tribunal federal consideró que no había pruebas suficientes.