Gigantes minoristas de EU venden productos de res vinculados con deforestación del Amazonas
Foto: Walmart, Bentonville.

Según una investigación, tres de las cadenas de supermercados más grandes de Estados Unidos venden carne brasileña producida por una controversial empresa cárnica vinculada con la destrucción de la selva del Amazonas.

Los gigantes de la comida Walmart, Costco y Kroger, que en conjunto sus ventas sumaron medio billón de dólares el año pasado, venden productos de carne de res brasileña importados de JBS, la empresa cárnica más grande del mundo, y que se ha vinculado con la deforestación.

La carne de res brasileña se considera como un impulsor clave de la deforestación en el Amazonas, donde se talan enormes cantidades de árboles para sembrar pastizales utilizados para la ganadería. El Amazonas es un amortiguador crucial para el establecimiento del clima regional y global. Los expertos dicen que la preservación de las selvas húmedas del mundo es esencial para evitar mayores intensificaciones de la emergencia climática.

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Las investigaciones de The Guardian, el Bureau of Investigative Journalism y la agencia sin fines de lucro de análisis de datos C4ADS establecieron que en años recientes, la subsidiaria de JBS, Sampco Inc, ha importado miles de toneladas de carne de res brasileña, destinada a cadenas de supermercados y otras tiendas de alimentos en Estados Unidos.

Los productos incluyen carne molida y enlatada, además de filetes congelados. En diciembre, la carne molida marca Sampco, producida en una fábrica de JBS en São Paulo, se vendía en las tiendas en línea de Walmart y Costco, y la información de envíos señala que las exportaciones de carne enlatada brasileña de JBS se venden en las tiendas Kroger.

Entre julio de 2017 y noviembre de 2019, Sampco importó más de 5,000 consignaciones de productos de carne brasileños que en total suman 7,884 toneladas, según los registros obtenidos por C4ADS.

En respuesta a estos descubrimientos, activistas exhortaron a las cadenas de supermercados a tomar acciones para deshacerse de cadenas de distribución de productos vinculados con la deforestación.

“Los supermercados necesitan ir más allá de la retórica de sostenibilidad al establecer requisitos estrictos para sus proveedores, prohibir la deforestación, monitorear el cumplimiento de los proveedores, y anular contratos con los peores infractores como JBS“, dice Lucia von Reusner, directora de campaña de la organización internacional Mighty Earth.

Costco declinó responder preguntas pero señalaron sus políticas de sostenibilidad que declaran: “Nuestra intención es no adquirir carne de res proveniente de regiones en alto riesgo de deforestación hasta que se establezcan sistemas comprensivos de rastreo y monitoreo”.

Un portavoz de Walmart dijo: “Walmart se toma en serio estas acusaciones y revisará las afirmaciones hechas. Creemos que los bosques saludables sostienen a la biodiversidad, mantienen a las personas y juegan un papel importante en la mitigación del cambio climático. Walmart trabaja con sus proveedores para la certificación, monitoreo y apoyo de regiones proveedoras sustentables, promoción de acciones colaborativas y el activismo para conseguir políticas efectivas”.

Un portavoz de Kroger dijo: “Nos tomamos en serio la deforestación, como demuestra nuestro compromiso de no deforestación, y continuaremos colaborando con nuestros proveedores para cumplir con dicho compromiso y para asegurar que no suceda la deforestación en nuestras cadenas de distribución implicadas”.

Las exportaciones de carne de res de JBS están vinculadas con granjas involucradas en hasta 300 kilómetros cuadrados de deforestación anuales. La compañía masacra a casi 35,000 vacas diarias en Brasil.

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Un portavoz de JBS dijo: “Las falsas acusaciones de que las exportaciones de JBS están vinculadas con la deforestación son irresponsables y están basadas en análisis superficiales y equívocos de la correlación entre la concentración de la deforestación a nivel municipal en la ubicación de nuestras plantas. La correlación no es causalidad”.

Los activistas dijeron que las últimas revelaciones resaltan la necesidad urgente de que las leyes estadounidenses combatan aquella deforestación. Hasta la fecha no ha habido ninguna propuesta significativa en Estados Unidos para que la legislación federal prohíba importaciones agriculturales vinculadas con la deforestación tropical, a diferencia del Reino Unido y la Unión Europea, donde ha incrementado la inercia de las nuevas reglas.

“Estados Unidos es cómplice en el aumento de la deforestación a través de sus ventas de productos de res provenientes de Brasil”, dijo Sarah Lake, vicepresidenta y directora en Latinoamérica de Mighty Earth. “La administración de Biden tiene una oportunidad para progresar con las legislaciones para restringir la importación de productos vinculados con la deforestación, justo como sucede en la Unión Europea, el Reino Unido y Francia”.

Brian Schatz, senador demócrata de Hawai, dijo antes de la pandemia que planeaba introducir tales legislaciones. Y la semana pasada, se introdujo una propuesta de ley en la asamblea estatal de California para requerir que los contratistas proveedores en el estado se aseguren de no estar vinculados con la deforestación en el extranjero.

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