En Ecatepec el regreso a clases presenciales fue en escuelas privadas

Cómo olvidar las risas y la emoción por el regreso a clases; o de los gritos y lágrimas por separarse de mamá y papá en medio de un lugar extraño. Así era año con año hasta que llegó la pandemia. Desde marzo de 2020, todo era distinto: solo silencio en las escuelas de Ecatepec, Estado de México.

Pero este lunes 30 de agosto se dio el regreso a clases presenciales en todo el país. O al menos ese era el plan. En escuelas de gobierno ubicadas en Las Américas y Jardines de Morelos, en el municipio más poblado del Estado de México, los padres y madres de familia optaron por no volver a los salones por el momento.

Alberto Camacho y su esposa asistieron a la escuela primaria Cristóbal Colón, ubicada en Las Américas, Ecatepec. Sin embargo, fueron a consultar unas cosas, no para llevar a sus hijos porque a su consideración hay mucha inseguridad en los colegios del municipio.

En entrevista, el padre de familia comentó que hay una gran falta de mantenimiento en los planteles que se ha hecho más notable en este año, pero lo de mayor preocupación para ellos es el agua. “En varias hace falta el agua y esta es una de ellas”, comenta.

Por ese motivo, optaron por seguir estudiando a través de plataformas digitales, pues aunque es mejor que los niños acudan a los salones y vean a sus amigos, a su consideración nunca los va a exponer a que se contagien.

“Más del 95% dijo que no los iba a traer. Ahorita nada más está un niño, de aproximadamente 34 niños de un salón. Hay papás que los quieren traer. Los maestros se prestan a apoyarlos, no hay problema con que nos ayuden, pero ya depende de cada padre”, añade.

En la escuela secundaria Octavio Paz, las puertas estaban cerradas. De los gritos en el patio, las manos levantadas vistas desde las ventanas y los padres de familia en la puerta solo quedan los recuerdos.

En la puerta, el guardia de seguridad pega una hoja para la entrega de libros de texto para el ciclo escolar que apenas comienza. Dentro de los salones solo había soledad y en todo el colegio nada más estaba él, pues los papás apostaron por seguir en línea, como en la mayor parte de las escuelas de la zona, comenta el vigilante.

A varias cuadras de distancia, en Jardines de Morelos, está la escuela primaria Centenario de Ecatepec. Las puertas también están cerradas y en ellas están comunicados viejos y manchas de diurex. Lo más nuevo es una lona que expresa el sentimiento de los padres: “El regreso seguro a clases presenciales solo será cuando… ‘todos y todas estén vacunados'”.

Regreso a clases en formato híbrido

El caminito de la escuela que cantábamos cambió por llegar en coche y entrar directo a clases, aunque los menos afortunados corrían con su cubrebocas bien puesto. Al cruzar la puerta decorada con arcos de globos, eran rociados de sanitizante, les medían temperatura y les ponían antibacterial en sus manitas.

Estos escenarios, incluso recepciones con botargas, aparecieron en el retorno a clases presenciales de las escuelas privadas.

Sergio es el papá de una niña que pisó por primera vez la escuela. El año anterior tuvo que tomar su primer año de kínder a distancia, por lo que entrar a clases era algo que le emocionaba y ansiaba.

El joven padre dice estar consciente de los riesgos, por lo que informó a su pequeña sobre lo que debe hacer para no enfermarse. Reconoce que en algún momento hay que empezar a retomar la vida cotidiana y, a pesar de tener miedo, lo que deben enseñar es a tener precaución.

Esa misma idea la comparte Guadalupe García, quien llevó a su pequeño de regreso a los salones de clase porque a su consideración, es algo que necesitan los menores por salud mental. “A final de cuentas, es algo con lo que vamos a convivir y no sé durante cuánto tiempo”, comenta.

Ante las dudas sobre la seguridad de volver a las escuelas, algunas privadas implementaron un formato híbrido. Tal es el caso del colegio Rodolfo Neri Vela, donde la directora, Micaela Guevara, comenta que recibieron a estudiantes para que continúen su formación.

La también profesora, quien se encarga de revisar las actividades dentro de las sesiones virtuales, dice que al inicio de la pandemia se fueron algunos alumnos ante dificultades como pérdida de empleos o reducciones salariales de los papás, pero con el tiempo y con oportunidades es que han podido mantenerse.

Para el regreso a clases presenciales, realizaron un documento de corresponsabilidad donde hicieron énfasis a las mamás y los papás de ver a sus hijos, pues si tenían algún síntoma de enfermedad respiratoria como gripe o infección en la garganta, debían volver a casa y, en caso de tener un caso de Covid-19, el plantel debe cerrar por dos semanas.

Esta modalidad también fue implementada en el colegio Ibime, donde Ricardo Bautista, contralor del instituto, comenta que hay una mayor carga hacia el sistema online por la preocupación de los padres de familia, aunque contaron con una buena afluencia de niños en formato presencial.