Escuelas en CDMX regresan con clases a distancia sin internet ni computadoras

En la escuela primaria Estado de Puebla hay salones con dos, tres o máximo 10 alumnos, cada uno en su propio pupitre, con cubrebocas y una careta para prevenir el contagio de Covid-19. La institución está pintada, aseada y se restauraron las paredes que tenían humedad. Los niños y niñas tomarán su descanso en el mismo salón para evitar aglomeraciones en el patio.

Los directivos de este plantel enumeran las medidas sanitarias que están implementando y aseguran que su regreso a clases presenciales ha sido exitoso, pero no están seguros de obtener los mismos resultado con los estudiantes que permanecen en sus hogares. Esta duda surge porque la primaria Estado de Puebla, en la alcaldía Venustiano Carranza de la Ciudad de México, no tiene internet en todos los salones, por lo que no todos los profesores no podrán transmitir en vivo sus lecciones a quienes no están en el lugar.

“Nuestra escuela no aplica la educación híbrida porque no tenemos acceso a internet en todos los salones”, admite Paulina Morales, subdirectora académica de esta primaria. También explica cómo enfrentarán este inconveniente: “El viernes los maestros darán una clase para aquellos alumnos que no se presentan de manera presencial, será una clase a la semana los días viernes”.

El pasado lunes solo 70 de 300 alumnos volvieron a clases presenciales a la primaria Estado de Puebla, esto quiere decir que más de una tercera parte de los estudiantes de esta institución solo tomarán una clase en línea esta semana. La preparación quedará en manos de los profesores y profesoras, ya que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no emitió criterios sobre cómo se debería llevar a cabo la educación híbrida.

“Los maestros tienen una gran labor en tratar de incluir y que las actividades sean de manera igualitaria para los alumnos que están de manera presencial y virtual”, señala la subdirectora de primaria. “Son limitantes para los maestros, aquí no tienen acceso a internet ni equipos de cómputo, es un recurso que a ellos les hace falta”.

Según cifras de la SEP, el pasado 30 de agosto más de 11 millones de niños, niñas y adolescentes volvieron a las aulas luego de 17 meses de tomar sus clases a distancia, poco menos de la mitad de los 25 millones que comenzaron el ciclo escolar 2021-2022. El resto no volvió a sus escuelas, principalmente por el temor de madres y padres de familia así como de maestros respecto a que la convivencia entre alumnos termine con un contagio masivo.

El gobierno federal fue el principal promotor del regreso a las clases presenciales, pero los trabajadores de distintas instituciones educativas acusan que la SEP los dejó solos a la hora establecer sus protocolos sanitarios y en la planeación del curso que ahora se debe dividir en dos: para los que están en la escuela y los que están en sus casas.

“Debería haber mayor apoyo y las autoridades deberían establecer protocolos generales. Aquí en la Ciudad de México, por lo que hemos visto, las escuelas han tomado sus propias medidas, hay algunas que sí están trabajando de manera virtual”, comenta Paola Morales.

La subdirectora critica que ni la SEP ni el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han atendido sus solicitudes de obtener más equipo de cómputo y garantizar el servicio de internet. “Poco a poco” ha sido la única respuesta del magisterio y de las autoridades a la primaria Estado de Puebla, que hoy busca la manera de que todos sus estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprender.

Sin computadoras ni cámaras en la escuela

Los equipos de cómputo se han vuelto una parte fundamental para las actividades escolares desde marzo del 2020; sin embargo, la SEP enfrenta un déficit de estos instrumentos. En su Programa Sectorial de Educación 2020-2024, la Secretaría puso de ejemplo a las instituciones de nivel medio superior: solo el 68% tiene computadoras y el 50% conexión a internet.

Del nivel básico, la SEP no da datos respecto a su equipo de cómputo, pero en un recorrido hecho por La-Lista se observó que las carencias son parecidas a las del bachillerato. La directora de una escuela primaria ubicada en la zona oriente de la Ciudad de México dice que en su institución solo hay unas cinco computadoras que sirven y no tienen cámara como para grabar una clase y enviarla a los estudiantes que se quedarán en casa.

“Ya le enviamos un correo a nuestra autoridad para reportar esta situación y esperamos que nos respondan en esta semana”, dice la directora del plantel, quien pide el anonimato al asegurar que no tiene autorización de la SEP para hablar de las condiciones de su escuela. “Lo que es difícil es que nuestros equipos no tienen cámara. Tenemos un aula de cómputo, pero la mayoría de equipos no están activados porque el software es obsoleto”.

En esta escuela primaria del oriente de la capital el mismo lunes por la tarde la plantilla docente iba a tener una reunión para discutir cómo se va a atender a los niños y niñas que no volvieron a las clases presenciales. Este será un gran reto, ya que en el primer día de actividades solo se presentaron 45 alumnos de 200 que hay inscritos.

Las quejas de que la SEP no ha garantizado que sus trabajadores tengan acceso a internet y computadoras datan del año pasado. Cuando las clases se comenzaron a impartir en línea, los profesores tuvieron que pagar su servicio web y comprar equipos de cómputo para continuar con sus cursos.

Ahora este mismo problema lo enfrentan algunas instituciones educativas al comienzo del ciclo escolar 2021-2022. Los maestros ya no solo enfrentan las carencias de sus casas, sino que en sus lugares de trabajo tampoco hay materiales necesarios para garantizar a todos los jóvenes una educación de calidad.

“Realmente por parte de la autoridad no ha habido acompañamiento, la organización de la reapertura fue nuestra y la planeamos en las últimas dos semanas”, critica Paulina Moral de la escuela Estado de Puebla.