Maite Velázquez, de 31 años, había visitado la Basílica de Guadalupe para dar gracias por haber cerrado el 2020 con salud, en la Ciudad de México. La acompañaba  su novio, Didier Ortega, de origen colombiano, y su tía, Gladis Bocanegra, quien estaba de visita.

El siguiente punto de su ruta sería Veracruz, pero fueron impactadas por el choque múltiple ocasionado por un tráiler en la carretera México-Puebla donde 19 personas murieron la tarde del sábado.

Teresa Rivas, mamá de Maité, viajó desde la ciudad de Guadalajara hasta el Centro de Justicia de Ixtapaluca para intentar identificar a su hija entre los cuerpos recuperados en el accidente de la autopista México-Puebla.

“Ese día (6 de noviembre) platiqué por teléfono con Maité y me dijo: ‘Ya entramos a misa, ya nos vamos para Veracruz’. Yo le respondí que tuviera mucho cuidado porque me dan miedo esas carreteras… y mira lo que pasó”, lamentó Teresa afuera de las instalaciones donde permanecen los restos sin identificar.

La última comunicación que tuvo con su hija fue por mensajes de WhatsApp a las 12:45, justo el momento del accidente. Después intentó llamarle por teléfono, luego a Didier y a Gladis, pero nadie le contestó.

Según el primer reporte de Caminos y Puentes Federales (Capufe), un camión que transportaba base de shampoo se quedó sin frenos a las 12:45 de ese día y arrolló al menos seis vehículos, dejando 17 personas muertas, entre ellas, al menos dos menores y cuyos cuerpos quedaron, en su mayoría, calcinados.

Al no tener respuesta de su hija, los nervios de Teresa iban en aumento. Luego vio en la televisión que había ocurrido un accidente en el kilómetro 33 de la autopista México-Puebla. En las imágenes le pareció observar el vehículo rojo donde viajaban Maité, Didier y Gladis.

Los temores de Teresa fueron confirmados por una amiga de Maité, quien le escribió para decirle que, por la hora en la que los tres habían salido de la Basílica rumbo a Veracruz, podrían haber sido víctimas del accidente.

Teresa no perdió tiempo y viajó a la Ciudad de México desde su casa en Guadalajara. Este lunes 8 de noviembre acudió al Centro de Justicia de Ixtapaluca, en el oriente de la Ciudad de México, a pedir información. El personal le mostró un pedazo del pasaporte de Gladis recuperado de los vehículos y los objetos de las víctimas.

También le tomaron una muestra de sangre para poder realizar pruebas genéticas e identificar cuáles son los restos de su hija.

“Me hicieron la prueba de ADN y lo que yo quiero saber es quién va a responder por todo esto”, menciona Teresa. “Yo lo que quiero es que no quede esto así, que no quede impune, quiero que se haga justicia”.

Debido al estado en el que quedaron los cuerpos porque los vehículos involucrados en el accidente quedaron calcinados, el personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó a Teresa que la entrega de los restos de Maité, Didier y Gladis  podría tomar hasta en 15 días.

Los familiares de Didier y Gladis, nacidos en Colombia, llegaron el día de ayer a México para que les tomen muestras de ADN y así recuperar los cuerpos de sus seres queridos.

Miles de accidentes por fallas vehiculares

Lo ocurrido el pasado 6 de noviembre en la autopista México-Puebla no fue un hecho aislado. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el 2020 ocurrieron 3 mil 155 accidentes automovilísticos provocados por fallas en los vehículos. En total estos siniestros dejaron 61 personas muertas y 784 lesionados. 

Los estados con más accidentes de este tipo el año pasado son Nuevo León con 604; Morelos con 274; Querétaro con 269; Michoacán con 212 y Chihuahua con 201.

El Estado de México, donde ocurrió el siniestro de la autopista México-Puebla, fue la sexta entidad federativa con una mayor cantidad de accidentes derivados de un mal estado de los vehículos durante el 2020.

En relación a lo ocurrido el 6 de noviembre, los primeros indicios apuntan a que el conductor de un tráiler perdió el control de los frenos del vehículo en una pendiente que está muy cerca de una caseta de cobro. Ahí fue donde se impactó con otros automóviles.

Entre los fallecidos por este siniestro se encuentra el mismo chofer del tráiler.

Maité, quien se dedicaba al comercio junto con Didier en Guadalajara, dejó huérfanas a sus dos hijas: Luciana, de cinco años, y Geraldine, de ocho años.

“No se me hace justo que mi hija haya dejado a sus dos niñas, yo sé que no están desamparadas, pero quiero que se haga justicia”, insiste Teresa, la madre de la joven de 31 años.

También comparte que Maité tenía el plan de abrir una estética junto con su hermana a finales de este año.

“Extraño a mi hija y me va a hacer mucha falta, me quitaron un pedazo de mi vida”, señaló Teresa a las afueras del Centro de Justicia.