La inauguración del AIFA: música, empresarios, antojitos y… malos chistes

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha tenido pocos motivos para celebrar en sus poco más de tres años de gobierno, pero ayer parece haber sido un día de festejo para el presidente porque logró inaugurar, como se había propuesto, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el primer megaproyecto de su administración.

Pero quien se llevó el reconocimiento de haber inaugurado el Aeropuerto en menos de tres años fue el ejército mexicano. “Señor presidente, como ya se mencionó, misión cumplida“, dijo el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval en el discurso de la inauguración.

El inicio de operaciones del AIFA estuvo acompañado de una ceremonia de más de dos horas en un ambiente con sensación térmica de invernadero, en la que el Ejército se llevó todos los reflectores. El presidente López Obrador decidió no emitir un discurso para no romper con la veda electoral y evitar sanciones del Instituto Nacional Electoral (INE), una decisión que le dio mayor protagonismo a los militares, ejecutores del proyecto.

El director general del AIFA, Isidoro Pastor Román, dijo en su discurso que este año se espera atender a 2.4 millones de pasajeros y cinco millones para el 2023. En el segundo semestre de este año se prevé que haya vuelos a Estados Unidos y están en negociaciones con las aerolíneas Delta, Copa Airlines y una nueva, cuyo nombre no mencionó.

El general Ricardo Vallejo Suárez, ingeniero residente general y comandante del agrupamiento de ingenieros Felipe Ángeles dijo: “es motivo de gran satisfacción informarle que nos mantuvimos con estricto apego al presupuesto original de 74 mil 535 millones de pesos“. Destacó la tecnología para garantizar la seguridad y agilidad en los procesos de documentación y abordaje a través de datos biométricos y escáneres corporales.

La ceremonia con más de mil 400 invitados lució desde los pasillos con orquestas de música tradicional de casi todos los estados del país y con simpatizantes que apoyan al presidente.

Los gritos de la multitud se escucharon desde las 9:30 horas en el AIFA: “¡Es un honor estar con Obrador! ¡Es un honor estar con Obrador!”, clamaban los seguidores del presidente.

A los grupos de apoyo, les acompañaban marimbas chiapanecas y la música producida por orquestas juveniles provenientes de casi todos los estados de la República.

Hombres y mujeres se unían a la voz de “¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo!“, y esperaban impacientes la llegada de AMLO. “¡Ahí viene ahora sí, ahí viene!”, decían las falsas alarmas cuando una comitiva de funcionarios públicos o empresarios ingresaba al AIFA para presenciar la ceremonia de inauguración.

Entre los pasillos, también hubo venta de antojitos y algunas personas vendían gorras o recuerdos de cerámica, en un festejo que la mayor parte de la gente disfrutó. “Yo soy ingeniero y estoy impresionado de lo que hicieron en tan poco tiempo, es una barbaridad y nuestro presidente está cumpliendo”, dijo Servando Montoya.

“Si se hicieron pirámides cómo no se iba a poder hacer un aeropuerto”, dijo a La-Lista María Díaz, residente de Tlalpan en la Ciudad de México. “Me llena de orgullo este aeropuerto porque es una magna obra, venimos por nuestra cuenta, nadie nos pagó por venir”.

“Por los caminos del sur” fue una melodía que detuvo en su trayecto al presidente, acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller; la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum; el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo; el de Hidalgo, Omar Fayad; el canciller, Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Venían de la torre de control, de 88 metros de altura, donde la esposa del presidente hizo un comentario que le pareció chistoso en alusión al expresidente Enrique Peña Nieto, pero el gesto le incomodó al presidente. La escena fue en un espacio sin acceso a medios, pero alguien captó el momento en video y se hizo viral a través de la cuenta del tuitero Vampipe.

—¿En cuánto tiempo llega?, —preguntan sobre un avión a un operador de la torre de control

—No más de cinco minutos —respondió.

—No, menos, como… —dice Gutiérrez Müller y soltó una risa.

Sólo el gobernador Alfredo del Mazo, primo de Peña Nieto, volteó para sonreír, pero el presidente movió la cabeza con gesto de reprobación.

—Me salió del alma —dijo Gutiérrez Müller ahogando su risa.

La anécdota parece haberse diluido con el calor que se percibía dentro y fuera de la terminal aérea. Las porras, los gritos de apoyo y la emoción contaminó a pasajeros, espontáneos y a los invitados especiales, que se tomaron selfies entre ellos.

A la ceremonia inaugural también llegaron secretarios de Estado, gobernadores, empresarios, los líderes del Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia de la Nación y militares, entre quienes fue captado el extitular de la Sedena, Salvador Cienfuegos. Entre los que no fueron vistos, se extrañó al senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.

El multimillonario Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo calificó la obra del AIFA como “espectacular”. El presidente ejecutivo del consejo de administración de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, fue captado sonriente y saludando a conocidos como el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos. También asistió el empresario de Grupo Vidanta, Daniel Chávez Morán; y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, llegó al área de invitados con su característico sombrero.

CDMX, Edomex e Hidalgo

En los discursos, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó que el AIFA logró frenar el proyecto del aeropuerto de Texcoco, que habría provocado un severo impacto ambiental en un Área Natural Protegida. “…permitirán el desarrollo sustentable de la región centro del país y en particular del Valle de México, mejorando la conectividad de todo el país, el ordenamiento urbano y, por si fuera poco, la recuperación de 14 mil hectáreas del lago de Texcoco como un área natural protegida, que conserva cientos de especies y aves migratorias”, dijo.

Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, y militante del PRI, dijo que el nuevo aeropuerto “es la obra de infraestructura más importante concluida en nuestro país durante el presente siglo”.

“Hoy, el presidente ha demostrado que la práctica de los valores juaristas como la ética, la austeridad, el trabajo honesto y la constancia es el camino para obtener mejores resultados“, agregó.

En su oportunidad, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, también militante del PRI, dijo que después de casi 29 años, los hidalguenses se benefician con el nuevo aeropuerto, que se encuentra a la puerta del estado. Y entonces, aprovechó para promover los atractivos de la región.

“Este aeropuerto es una puerta de entrada más para conocer y visitar esta región del país. Ojalá que todos los que tengan tiempo ahora sí sepan que, en cuanto aterricen en este aeropuerto, si la agenda les da, a minutos van a tener la mejor barbacoa, el mejor jabalí, los mejores gualumbos y los mejores escamoles, porque les va a quedar cerquita para ir a comer”, dijo Fayad, comentario que no tardó en hacerse viral y en búsquedas sobre recetas de jabalí y lugares para comer escamoles.

La ‘nueva puerta al mundo’

Antes de llegar al AIFA, es necesario cruzar la base aérea de Santa Lucía, una pequeña ciudad militar que ahora alberga “la nueva puerta” de México al mundo, con la que se espera fortalecer el comercio internacional con otros países.

El Ejército tiene estimado que el nuevo aeropuerto dará servicio a 20 millones de usuarios en una primera etapa de funcionamiento y para el año 2050, la cifra se incrementaría a 90 millones de pasajeros.

La nueva puerta de México al mundo ha sido vendida como un hito de modernidad por el gobierno federal, sin embargo, la realidad se estrella con esa aseveración. Hasta el día de ayer, la mayor parte de los espacios comerciales continuaban cerrados, a pesar de que por los menos 23 marcas de restaurantes y venta de souvenirs confirmaron a la Sedena su operación en el aeropuerto.