‘Las fosas comunes también pueden ser clandestinas’: Comisionada Nacional de Búsqueda de Personas
Karla Quintana, comisionada nacional de búsqueda de personas en México. Foto: Diego Delgado / La-Lista.

La Comisión Nacional de Búsqueda enfrenta la misión de exhumar los miles de restos que hay en las fosas comunes del país, tomar las muestras genéticas necesarias, almacenarlas y cruzar los datos con la información de las familias que están en busca de personas desaparecidas.

La comisionada nacional de búsqueda de personas en México, Karla Quintana, comentó en entrevista con La Lista, que trabaja en fortalecer el equipo de antropólogos forenses, odontólogos, especialistas en medicina genómica y otras disciplinas para poner a funcionar el Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), que concentrará la información genética de miles de familias y cuerpos encontrados en fosas comunes en todo el país.

La reciente aprobación del CNIH por unanimidad en el Congreso a unas semanas de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, envió la iniciativa, es una señal de reconocimiento de que la crisis de personas desaparecidas y no localizadas que enfrenta México es un asunto de Estado, aseguró la comisionada.

El objetivo es que CNIH concentre en un banco la información genética de grupos de familias y la de muestras de los cuerpos de personas encontrados y que el proceso de comparación genética sea masivo y más efectivo para que “vuelvan a casa”.

—¿Van a exhumar 52 mil restos humanos?

— Eso es lo que tenemos que hacer para encontrarles, —afirmó Quintana— y cuando hablamos de 52 mil, que es el número que ha hecho público el Movimiento por nuestros desaparecidos a través de acceso a la información, sabemos que pueden ser muchos más. Pensemos en Jojutla y Tetelcingo, cuando recordarás que se pensaba que había trazabilidad de 35 cuerpos y había decenas más. Las fosas comunes también pueden ser clandestinas.

La comisionada aseguró que ya tienen experiencia probada con el Centro Regional de Identificación Humana en Coahuila, donde se han obtenido muestras de cerca de 700 restos de personas.

En términos financieros, explicó que el ejercicio a nivel local requirió de una inversión aproximada de 300 millones de pesos, el cual fue posible con la aportación de recursos federales, del estado de Coahuila y la cooperación internacional.

“En Coahuila llevamos cuatro, cinco exhumaciones de más de 700 cuerpos. Se exhuman de manera digna se les vuelve a hacer todos los análisis multidisciplinarios, no solo genético, antropológico, odontológico, se hacen rayos X, se toma muestra y se les coloca de manera digna en un nicho, en un centro de resguardo temporal de cuerpos. No queremos que nadie más se vaya a una fosa común”, explicó Quintana.

Para este ejercicio, se ha requerido de la ayuda de expertos forenses con experiencia en actos de desaparición masivos, como los ocurridos en la guerra de Guatemala, y en la dictadura argentina. Ante la magnitud de la crisis, Quintana apuesta a crear nuevos cuadros de especialistas forenses en México

La comisionada advirtió que “no hay tiempo”, pues las fiscalías locales tienen recursos materiales y humanos limitados que no son suficientes para atender la crisis, además, no comparten la información de las muestras genéticas entre estados, lo que reduce las probabilidades de coincidencia con un cuerpo.

“Otra de las cosas que ha estado en la discusión estos últimos días es que estamos asumiendo responsabilidades que le corresponden a los servicios médicos forenses, cuando, en realidad, nuestro enfoque es ir por los cuerpos no identificados que ya pasaron por estos centros y que seguramente están en una fosa común”, dice la funcionaria.

Explicó que sólo si se presenta una denuncia por desaparición, las autoridades toman una muestra genética de las familias, lo que deja fuera a la enorme cifra negra de personas que no denuncian por miedo.

Quintana aseguró que el proceso se llevará a cabo con una metodología científica, será paulatino y una parte importante será la construcción de los espacios de resguardo de los cuerpos para que no vuelvan a una fosa común.

Un reto más son los recursos. Si la experiencia en Coahuila tuvo un costo aproximado de 300 millones de pesos para el trabajo con los restos de 700 personas, alcanzar la cifra de 52 mil parece titánica.

“El Centro Nacional empezará a operar con el recurso asignado, así lo dice el decreto, con el recurso de la Comisión. Se tiene que dar ese recurso a la Comisión Nacional de Búsqueda. Se puede también redistribuir el recurso que tenemos”, dijo la comisionada, ya que el 80% de los recursos de la CNB es distribuido en subsidios para las comisiones estatales, y también será necesaria la cooperación internacional.

El caso Debanhi es la constante

Las irregularidades denunciadas en el caso de Debanhi Escobar, joven de 18 años que desapareció y fue hallada días después en una cisterna de un motel en General Escobedo, Nuevo León, es la constante en todo el país en cuanto a la falta de coordinación, pero este caso las hizo visibles porque ha sido uno de los más mediáticos, aseguró la comisionada.

Quintana viajó a Nuevo Léon en abril, con el fin de ayudar a las labores de búsqueda e identificación, pero la Fiscalía estatal no le permitió acercarse a la cisterna donde fue hallado el cuerpo de la joven ni tener acceso a la carpeta de investigación.

“Es la constante”, dijo la comisionada. “La Comisión Estatal de Búsqueda no tuvo acceso al expediente hasta un día antes del hallazgo de Debanhi y solo a parte del expediente. Evidentemente, en el momento del hallazgo, no hubo comunicación con los padres, se violaron diversos derechos de acceso a ver al cuerpo, etc. La forma en que les comunicaron que tenían que ir al motel, que no sabían a dónde iban, etc. Esto lamentablemente se repite constantemente”.

Quintana señaló que la búsqueda de personas desaparecidas, como en el caso Debanhi, no puede llevarse a cabo de forma aislada.

“La desaparición de nadie en este país puede analizarse de manera aislada. Son contextos, son edades, son lugares, son modos de operación, pero se analizan así y la pregunta es por qué. Ese es el sistema ordinario. ¿Por qué no se hacen análisis contextuales?, ¿por qué no analizamos las desapariciones de mujeres en ciertos lugares?, ¿por qué no analizamos por perpetradores?, también por víctimas. No es algo que no se haya analizado a nivel comparado. Están las mega causas de Argentina, están los casos de Guatemala, de Colombia, pero nosotros no hemos querido hacerlo”, expresó.

Los campos de exterminio en el noreste de México

—¿En México qué explica que haya campos de exterminio?

Nada explica que haya campos de exterminio ni en México ni en ningún lugar. Nada lo puede explicar. Una respuesta en términos humanos no la tengo porque no la hay, —comentó—.  Entender cualquier lógica de desaparecer a una persona es casi imposible, pero tiene la necesidad de esconder, de ocultar, la definición de desaparición… En el caso de estos crematorios ilegales que hay es como el ejemplo más claro y más inhumano y terrorífico de la intención de, literalmente, desaparecer. No solo es esconder, es pulverizar, casi que pretenden que con esto no dejar rastro alguno. Aquí es la obstinación, el amor, la fortaleza de las mujeres buscadoras que han estado ahí toda la vida y que ahora estamos nosotros con ellas.

—Parecieran actos de entrenamiento militar o de grupos paramilitares.

—Tanto como afirmar que hay un entrenamiento específico, yo no podría afirmarlo, lo que sí se sabe en términos históricos es que hay grupos de la delincuencia organizada muy específicamente, sobre todo en el noreste, que fueron creados por exmiliatres. Eso es muy evidente. Es un hecho y también es un hecho que en esa zona del noreste tenemos muchos lugares donde encontramos personas reducidas a pequeños fragmentos óseos calcinados, —comentó.

México se acerca a las 100 mil personas desaparecidas

Según cifras oficiales, México está cerca de las 100 mil personas desaparecidas y la crisis no parece detenerse.

La CNB ha trabajado en la construcción del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, la construcción centros de resguardo temporal de cuerpos y centros regionales de identificación, así como la homologación de protocolos de búsqueda de personas desaparecidas; para niños, niñas y adolescentes, y  para niñas y mujeres.

A pregunta expresa, la comisionada aseguró que a cada una se les busca en vida y señaló que la justicia es un tema pendiente, pues hay más de un 98% de impunidad. “Si no hay un avance acá, nos está mandando un mensaje muy claro de que esto puede seguir sucediendo”.

Además, se estima que hay una cifra negra. Quintana puso un ejemplo.

“Sabemos que la época de violencia más muy cruenta en el noreste del país fue entre 2009 y 2012”, dijo. “No es los años que el registro reporta el mayor número de desapariciones. Si tú me dijeras en Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Durango, San Luis, Zacatecas, seguramente ahí va a estar el mayor número de desaparecidos entre esas fechas. No. Y muy probablemente a quienes estamos encontrado en las fosas clandestinas o en estos crematorios ilegales, sean personas desaparecidas de esa época de las que no tenemos un reporte de desaparición”.

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