La estructura de ‘El Pez’ y ‘El Fresa’ usaba radiofrecuencias de seguridad federal

La estructura de las cabecillas de La Familia Michoacana  Johnny Hurtado Olascoaga, “El Pez”, y José Alfredo Olascoaga, “El Fresa”, está bajo la vigilancia de la Secretaría de la Defensa Nacional, al menos desde 2016. Desde esa fecha tienen reportes de sus movimientos, su estructura, sus familias, dónde viven, con qué presidentes municipales sostienen reuniones y hasta las sospechas de que espían sus comunicaciones.

Según documentos de inteligencia filtrados entre los 4 millones de correos de Guacamaya, el área de inteligencia del Ejército recibía infomes casi diario. Ahí se documentó cuando escaparon a operativos para detenerlos y la amplia  red de negocios que manejaban.

Personas de confianza de El Fresa, pidieron a un civil llamado Iker meter a trabajar en la mina de Campo Morado a amigos y familiares de éstos y se menciona que Iker señaló que de los aproximadamente 60 millones de gastos mensuales de la mina, indirectamente El Fresa se lleva entre 10 y 15 millones, por lo que cobra a los gondoleros, la gasolina y el diésel.

En 2018, las interferencias lograron detectar que una célula liderada por Juan Ángel Díaz Ortiz, “El 85” y/o “Padrino”, jefe de plaza de “La Familia” en Tejupilco, Estado de México, pretendía asesinar al Fiscal Regional de Justicia en ese municipio, Adolfo Eloy Peralta Mora.

Se trataba del segundo intento de homicidio contra el fiscal; ese mismo año, una célula bajo las órdenes de Medardo Hernández Vera, “Lalo Mantecas”, líder independiente de “La Familia”, planeaban su ejecución porque el juez Peralta Mora supuestamente representaba un obstáculo a los intereses de la organización delictiva.

En los reportes también se da cduenta de la complicidad con las autoridades locales. Por instrucciones de “El Pez”, David Durán Álvarez, conocido como “Chuck Norris”, jefe de plaza en Tlatlaya, Estado de México, solicitó a sus operadores llegar a un acuerdo con elementos de la policía municipal, mismos que aceptaron a cambio de un pago mensual del cual no se da a conocer el monto.

Es más, en un reporte que no incluye la fecha en la que fue realizado, se reporta que los jefes de plaza de mayor confianza de Johnny Hurtado Olascoaga, El Pez, utilizan equipos de radio comunicación con frecuencias de dependencias de seguridad federal.

En 2016, Josué López Hernández, “Colima”, jefe de plaza de San Miguel Totolapan, Guerrero, ordenó el secuestro de dos músicos de ‘Los Santaneros’ en Tlapehuala, y los asesinó.

San Miguel Totolapan es el lugar donde ocurrió la masacre de 21 personas este año, incluyendo el añcalde y su papá, quien también fue alcalde del municipio un periodo anterior.

Hasta ahora, el gobierno federal ha tratado de justificar las acciones para no detener a quienes son señalados como principales cabecillas del grupo criminal “La Familia Michoacana” en el estado de Guerrero.

El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, dijo hace una s semanas en la conferencia matutina que por culpa de una juez que no otorgó en tiempo una orden de cateo, fue demasiado tarde para llegar a uno de los ranchos de los hermanos Olascoaga.

La realidad es que tienen claro cada uno de sus movimientos y los de sus jefes de plaza desde hace al menos seis años.

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