Agente de la DEA y un expolicía federal testifican en juicio contra García Luna
Genaro García Luna. Foto: Saúl López/Cuartoscuro.

El agente de la DEA Adrián Ibañez fue el primer testigo de la sesión de este martes en el juicio en contra de Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.

El agente estadounidense declaró que él estaba asignado a una oficina en Guadalajara y tuvo acceso a información de inteligencia que compartió con el gobierno mexicano y esto permitió el aseguramiento de dos contenedores con más de 10 toneladas de cocaína cada uno en el puerto de Manzanillo, el 30 de octubre de 2007.

El cargamento fue asegurado y cremado a los pocos días. La fechas y el volumen coinciden con los cargamentos que se mencionó en los testimonios de Sergio Villarreal Barragán, “El Grande” y Óscar Nava Valencia, exlíder del Cártel del Milenio.

El contenido era cocaína proveniente de Colombia que pertenecía al Cártel de los Beltrán Leyva y Nava Valencia con un valor de 50 millones de dólares cada contenedor.

Agente de la DEA y un expolicía federal testifican en juicio contra García Luna - genaro-garcia-luna-felipe-calderon-9-1-1280x855
Genaro García Luna y Felipe Calderón. Foto: Alfredo Guerrero/Cuartoscuro.

Expolicía federal testifica en el juicio de García Luna

Además del agente de la DEA, el segundo testigo contra García Luna fue el expolicía federal Raúl Arellano Aguilera, de 52 años quien trabajó en la Policía Federal asignado al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Después de nueve años en la corporación con un suelo quincenal de 8 mil pesos y turnos de 25 días de trabajo por cinco de descanso, Arellano Aguilera dijo que vio movimientos extraños en el AICM.

Cuando recibían las claves 35 45, quería decir que debían estar pendientes por orden superior y a partir de entonces dejar de supervisar maletas y carga.

El expolicía declaró que el entonces director General de Aeropuertos, Oscar Moreno Villatoro, recibía a encargados de los aeropuertos de Tijuana, Monterrey, Guadalajara, Edomex y Cancún.

Un día que un compañero tropezó con uno de ellos y el maletín que llevaba el visitante cayó al piso dejando caer varios dólares en el suelo, los recogió y se fue corriendo a la oficina de Villatoro.

Síguenos en

Google News
Flipboard