Los hechos claves en el juicio de García Luna

El juicio en contra de Genaro García Luna se acerca al veredicto, al haber iniciado el proceso de deliberación por parte del jurado el jueves 16 de febrero.

En los dos primeros días de trabajos a puerta cerrada, los integrantes del jurado han solicitado cierta información a las partes para tratar de verificar testimonios o evidencias expuestas a lo largo de cuatro semanas.

Por eso hicimos esta recapitulación de los más destacado entre los 26 testigos que presentó el equipo de la Fiscalía y de los hechos más relevantes en los que varios testigos han llegado a coincidir.

La polla del Cártel de Sinaloa para García Luna desde el gobierno de Vicente Fox

El primer testigo colaborador de la Fiscalía de Estados Unidos, Sergio Villarreal Barragán, alias “el Grande”, relató los inicios de las colaboraciones los líderes del Cártel de Sinaloa con Genaro García Luna, quien estaba al frente de la Agencia Federal de Investigación en el gobierno de Vicente Fox.

Villarreal Barragán se sumó al grupo de Arturo Beltrán Leyva, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, después de haber trabajado para Amado Carrillo, pero al perder su empleo como agente federal, ya no fue de utilidad para el Cártel de Juárez.

Beltrán Leyva se encontraba en San Pedro Garza García, al frente de la plaza de Nuevo León y buscaba controlar el municipio de Miguel Alemán, en Tamaulipas, plaza que disputaban con Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo.

En 2001 establecieron contacto con Genaro García Luna y entre todos los líderes del Cártel de Sinaloa comenzó a hacer una “polla”, o colecta, por 1.5 millones de dólares mensuales para contar con su apoyo.

Así comenzaron a colaborar y llegaron a tener uniformes de la AFI para hacer operativos en contra del Cártel del Golfo. Al inicio trabajaban juntos AFI’s y narcosvestidos de AFI’s, arrestaban a los contrarios y los mandaban a prisión, después los narcos comenzaron las masacres ya. desaparecer los cuerpos.

Cada vez que los narcos vestidos de AFI aseguraban un cargamento de cocaína, le pagaban a García Luna la mitad del valor de la mercancía y ellos se quedaban con ella. En una ocasión le pagaron 14 millones de dólares por un cargamento, el dinero se lo dieron en efectivo, en cajas que no alcanzaron a caber en una Suburban y hasta tuvieron que prestarles otra camioneta para llevar el dinero.

‘Para que sepan quién manda’: El secuestro de Genaro García Luna que ordenó Arturo Beltrán Leyva

Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, y uno de los lugartenientes y estrategas más importantes de los Beltrán Leyva declaró a lo largo de dos días. Afirmó que Arturo Beltrán Leyva ordenó secuestrar a Genaro García Luna en 2008 porque este había dejado de contestarle las llamadas telefónicas.

El secuestro ocurrió mientras viajaba en una carretera del estado de Morelos, camino a Cocoyoc, lo llevaron a una oficina en la ciudad de Cuernavaca, donde Beltrán Leyva habló con él varias horas y acordaron seguir con los pagos mensuales para tener la protección de la Policía Federal a su cargo.

Israel Ávila, contador de los hermanos Pineda Ávila, parte de los Beltrán Leyva, también aseguró que García Luna fue secuestrado en Morelos. Dijo que su compadre Roberto participó en ese operativo y que al haber salido bien, Arturo Beltrán Leyva le regaló una casa.

Un expolicía federal de nombre Francisco Cañedo Zavaleta, alias “El Genarito”, dijo en la Corte que había visto a Genaro García Luna en el acotamiento de la carretera libre Cuernavaca-Tepoztlán, junto a Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, un día de octubre de 2008. Denunció los hechos después ante el Congreso y la revista Proceso como lo que parecía haber sido un secuestro del entonces secretario de Seguridad Pública.

Harold Mauricio Poveda Ortega, alias “El Conejo”, el principal socio de Arturo Beltrán Leyva para el tráfico de cocaína desde Colombia, confirmó el plan del secuestro.

Relató que un día que fue a visitar a Arturo, él estaba muy enojado, le dijo que había ordenado secuestrar a García Luna, que le iba a cortar la cabeza y que se las iba a mandar para que vieran quién mandaba.

“El Conejo” dijo que estaba tan molesto que comenzó a decir maldiciones y Arturo era una persona que no solía decir groserías. Según “El Conejo”, él le recomendó que se calmara, que platicara las cosas con García Luna y que no le hiciera nada.

Las reuniones entre autoridades y narcos en el restaurante Champs Ellysées

El agente especial de la DEA Miguel Madrigal testificó que mientras trabajo en la Agencia de Control de Drogas en la Ciudad de México obtuvo información de que altos funcionarios del gobierno en México tenían reuniones con narcotraficantes en el restaurante Champs Ellysées en 2008.

Madrigal acudió al lugar para tratar de ver si había cámaras, pero no encontró ninguna.

“El Rey” Zambada confirmó en su testimonio que los pagos de 3 y 2 millones de dólares a García Luna se entregaron en Champs Ellysées, ubicado en Paseo de la Reforma, justo frente a la Embajada de Estados Unidos en México.

Lo describió como un restaurante muy bonito, de tres pisos, con un bar en la planta baja, mesas muy elegantes en el segundo piso, donde también había privados y en el tercer piso, al parecer, vivían los dueños.

Al mostrarle una foto del lugar con sus empleados, identificó a dos de los capitanes de meseros y a la esposa del dueño. Dijo que entre sus negocios legales, tenía un rancho de ganado, por lo que llegó a venderles cerditos para un platillo de lechón que solían servir en el lugar.

El arresto de “El Rey” Zambada

Jesús “El Rey” Zambada fue detenido por órdenes de Arturo Beltrán Leyva luego de que su hermano Alfredo había sido detenido en 2008 y él presentía que estaba siendo traicionado por “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“El Grande” dijo haber estado a cargo del operativo con la ayuda de agentes corruptos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO).

Lo detuvieron en su casa en la Ciudad de México cuando muy poca gente sabía quién era “El Rey” Zambada. Dijo que habían intentado cambiarlo por otro, pero ordenó que le tomaran una fotografía.

“En México todo es posible. Hay mucha corrupción”, dijo “El Grande”.

La foto la enviaron a medios de comunicación. Israel Ávila aseguró que escuchó por el radio de Mario Pineda Villa cuando pidieron apoyo para que llamaran a un periodista que trabajaba para los Beltrán Leyva y diera a conocer la noticia.

Los sobornos a ‘El Universal’ y periodistas al servicio del narco

Héctor Villarreal, quien fue secretario de finanzas del gobierno de Humberto Moreira en Coahuila (2005-2011) afirmó que Genaro García Luna le pidió al priista ayuda para tener un acercamiento con su compadre y dueño del diario El Universal, Francisco Ealy Ortiz, y que pudieran tener una prensa que hablara bien de la Secretaría de Seguridad Pública.

Esto ocurrió en 2009 después del secuestro de García Luna ordenado por Arturo Beltrán Leyva. Villarreal acompañó personalmente a Sergio Montaño a las oficinas de El Universal tras haber acordado un pago mensual de 25 millones de pesos.

El control del AICM por parte de “El Rey” Zambada

Jesús “El Rey” Zambada reconoció que él estaba al mando del AICM entre el 2001 y el 2008. a través de vuelos privados, charters que aparentaban traer turistas de Venezuela y otros vuelos, traficaban cocaína hasta la Ciudad de México y los mimos elementos de las corporaciones federales les ayudaban a descargar la mercancía de los aviones

Agentes de la Procuraduría General de la República, de la Policía de Puentes y Caminos Federales, de la entonces Agencia Federal de Investigaciones, trabajaban para el Cártel de Sinaloa.

Su testimonio coincide con el del expolicía federal Raúl Arellano Aguilera, quien estuvo asignado un tiempo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, rindió testimonio sobre cómo recibían órdenes para dejar de revisar los cargamentos y equipaje que venían en vuelos procedentes de Colombia, Venezuela, Bolivia, y otros países de Sudamérica.

Las órdenes se daban por claves en radio: “por 45 todos en 35“, lo que significa que “por orden superior, debían de revisar cargamento.

Mientras tanto, dijo el expolicía, un grupo de más de 20 compañeros se ausentaba y parecían llegar muy contentos después de una o dos horas.

‘La línea es Chapo’

Édgar Veytia, un criminal que fue escalando en los gobiernos de Nayarit junto con el priista Roberto Sandoval hasta llegar a ser fiscal general del estado con el aval del Congreso, aseguró que el exgobernador Ney González lo mandó a llamar.

Mientras era secretario de seguridad pública de la ciudad de Tepic, capital del estado, enfrentó el secuestro de dos policías. El entonces gobernador le dijo que eso le pasaba por estar del lado equivocado. Le expuso que venía de tener una reunión con el presidente Felipe Calderón y con el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.

El presidente Calderón negó los hechos.

Narcos vestidos de AFI’s

“El Grande” dijo que parte de alianza con Genaro García Luna les permitía formar parte de operativos de la Agencia Federal de Investigación en contra de integrantes del Cártel del Golfo en el estado de Tamaulipas en el gobierno de Vicente Fox. Arturo Beltrán Leyva estaba asentado en 2001 en el municipio de San Pedro Garza García, uno de los más ricos del país.

Se estaban disputando el paso de droga en Nuevo León y el municipio de Miguel Alemán en Tamaulipas en contra del Cártel del Golfo.

Al inicio, el objetivo era asegurar sus casas y mercancía de cocaína, arrestaban a los contrarios y los consignaban. Pero después, los integrantes del Cártel de Sinaloa comenzaron a asesinarlos en vez de arrestarlos y después eran enterrados para desaparecer los crímenes.

Los operativos en todo el país se fueron extendiendo, bajo el acuerdo de entregar a García Luna la mitad del valor de la cocaína asegurada mientras el Cártel de Sinaloa la conservaba para llevarla a EU.

Sin la ayuda de García Luna, dijo, no habrían podido crecer tanto en el país.

El cártel de García Luna

El equipo de asistentes del fiscal expuso a los funcionarios tanto de la Agencia Federal de Investigación como de la Secretaría de Seguridad Pública bajo el mando de Genaro García Luna que han sido señalados como policías y mandos corruptos que trabajaban bajo el mando del narco.

En primer nivel, Genaro García Luna.

Seguido por Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García.

En un tercer nivel estaba en primer lugar Armando Espinoza de Benito, Facundo Rosas rosas, Édgar Millán, Iván Reyes, Víctor Garay Cadena, Édgar Bayardo y Gómez Mesa.

En un tercer nivel se incluyó a un mando de apellido Vigueras, a Fidel, un Jorge, otra persona de nombre Guillermo Báez, Eloy y Víctor Hugo García.

Los otros mandos señalados

En el juicio, los mismos narcotraficantes que han testificado en contra de Genaro García Luna han referido que pagaban sobornos a funcionarios de todos los niveles de gobierno, desde el nivel federal hasta autoridades municipales para no tener problemas en ningún sentido sobre el tráfico de droga con destino a Estados Unidos.

Édgar Veytia, un criminal que llegó a ser fiscal del estado de Nayarit en el gobierno de Roberto Sandoval (2011-2017), testificó que obtuvo el cargo de director de Tránsito en Nayarit años antes al financiar la campaña del político priista, también afirmó que el cártel de los Beltrán Leyva financiaron la campaña política de Sandoval, en la que resultó como gobernador electo.

Esto fue negado por el mismo Sandoval, quien se encuentra preso por otros cargos distintos al de narcotráfico.

Otros testigos también señalaron que se pagaban soborno al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional en el gobierno de Felipe Calderón, Guillermo Galván Galván, a través del general Miguel Acosta Chaparro