Iván Archivaldo Guzmán es el tercer fugitivo más buscado por la DEA

Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder de la facción de “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, está entre los 10 fugitivos más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos (EU).

Además de Archivaldo Guzmán Salazar, que aparece en la posición número tres del listado de la DEA, también resalta Jesús Alfredo Guzmán Salazar, quien se encuentra en el lugar nueve.

La dependencia estadounidense ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por Iván Archivaldo Guzmán, también conocido como “El Chapito”.

“Se busca por las siguientes supuestas violaciones federales conspiración para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas; intento, conspiración, importación y exportación de sustancias controladas con con intención de distribuir”, detalló la DEA.

Según el Departamento de Estado, las investigaciones indican que Guzmán Salazar junto con su hermano Jesús Alfredo Guzmán Salazar brindaron asistencia operativa significativa a “El Chapo”, “incluida la coordinación del transporte de narcóticos desde América Central y del sur a México, a Estados Unidos”.

“Distribuir medicamentos a clientes mayoristas en Estados Unidos y recolectar ganancias de drogas de clientes para transferirlas a México en beneficio de los miembros y asociados del Cártel de Sinaloa”, son algunas de las actividades que menciona el Departamento de Estado.

Las autoridades de EU detallan que para proteger a la organización delictiva, sus tácticas incluyen obtener armas de fuego, sobornar a funcionarios públicos, involucrarse en hechos de violencia, amenazas, secuestros e intimidación a miembros de las fuerzas del orden y grupos rivales.

Tras la captura y extradición de Joaquín Guzmán en 2017, “los hermanos Guzmán-Salazar han incrementado su poder dentro del Cártel de Sinaloa. Han ampliado su empresa con sofisticados laboratorios de fentanilo en Culiacán, México, y han ampliado sus operaciones de transporte utilizando transporte marítimo y aéreo, además de túneles y cruces fronterizos”.

Por información que sirva para dar con el paradero de Jesús Alfredo Guzmán, la DEA también ofrece 10 millones de dólares.

El pasado 14 de abril el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa, incluidos cuatro hijos del Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”: Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, como parte de las medidas en contra del tráfico de fentanilo.

“Las acusaciones de hoy envían un mensaje claro a Los Chapitos, el Cártel de Sinaloa y las redes criminales de drogas en todo el mundo de que la DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, dijo Anne Milgram, jefa de la Administración de Control de Drogas. 

El Departamento de Justicia anunció que los cargos abiertos en el Distrito Sur de Nueva York, Distrito Norte de Illinois y Distrito de Columbia son por tráfico de fentanilo y armas, así como por lavado de dinero y coacción de un testigo protegido. 

“Según documentos judiciales, Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y sus cómplices supuestamente controlaban operaciones extensas, multifacéticas e internacionales que cubrían el comercio de fentanilo. A través de estos esfuerzos, los Chapitos y el Cartel de Sinaloa supuestamente obtuvieron cientos de millones de dólares en ganancias al inundar los Estados Unidos con fentanilo”, explicó la institución en un comunicado.