Meter a la UNAM en política podría comprometerla: abogado de Yasmín Esquivel

La defensa de Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presentó ante la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pruebas para sustentar que la tesis de licenciatura es de su autoría y no un plagio.

Eduardo Andrade Sánchez, defensor de Esquivel, señaló que no hay ningún elemento para intentar perjudicar a la máxima casa de estudios, sin embargo, acusó el mal manejo de la investigación del caso.

“Mi intención y la de nadie aquí es atacar a la universidad. El problema es que la universidad, como tal, se puede ver comprometida por acciones de sus autoridades, de algunos grupos que la han involucrado en un problema de naturaleza política y que han llevado a la violación de disposiciones legales, lo cual es muy delicado porque eso sí le genera un problema”, reiteró el abogado en una conferencia de prensa.

Asimismo, acusó que no se pueden violar los derechos humanos, pues esto provoca daño moral, violencia de género y lenguaje de odio. Y afirmó que el Comité de Ética (Cuética) actúa con imparcialidad en el caso.

Por su parte, el abogado Alejandro Romano Rascón mostró una línea de tiempo con “pruebas técnicas, científicas y testimoniales” para demostrar la autoría de la tesis de licenciatura de la ministra.

“Reiteradas declaraciones ante autoridades y medios de comunicación de la directora de tesis en el sentido de que compartió con otros alumnos el trabajo de tesis de Yasmín Esquivel con el fin de que estos tomaran referencias para sus propios trabajos”, agregó el abogado y aseguró que el implicado tomó partes de las tesis de la ministra porque “le urgía a titularse”.

El pasado 26 de enero, el Comité Universitario de Ética informó que citaría a la ministra Yasmín Esquivel para que presentara las pruebas que considere pertinentes para defenderse del caso de plagio de tesis de licenciatura.

Esto después de que la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, a la que perteneció Esquivel Mossa, confirmó que su tesis es un plagio de la presentada en 1986 por Edgar Ulises Báez Gutiérrez, un exalumno de la Facultad de Derecho.

Tras el fallo, las instituciones educativas y la Secretaría de Educación Pública (SEP) se deslindaron de las posibles sanciones para la ministra, sobre todo con relación a su cédula profesional, por lo que el caso fue turnado al Comité de Ética.