Lengua de perro, amarres y veladoras: las ‘brujas de Sonora’ nos dijeron cómo retener el amor
El amor se puede encontrar en cualquier lado y este 14 de febrero fuimos a buscarlo al Mercado de Sonora, donde las brujas nos contaron qué pueden ofrecerle a los "enamorados".
El amor se puede encontrar en cualquier lado y este 14 de febrero fuimos a buscarlo al Mercado de Sonora, donde las brujas nos contaron qué pueden ofrecerle a los "enamorados".
Un olor a pachuli que te envuelve, unos duendes que te miran fijamente desde la esquina y un montón de veladoras apiladas, como si fueran libros, son la señal inequívoca de que llegaste a la sección esotérica del Mercado de Sonora.
Todo empieza con el comercio ambulante que te da la bienvenida. Primero, accedes a dónde venden artículos de fiesta, recuerdos y hasta cerámica; se trata de los pasillos, 1, 2 y 3. Sigues avanzando y entonces llegas al número 8, donde todo se transforma.
Ya no hay antifaces ni globos ni dulceros, en su lugar te ofrecen “trabajos”, limpias y rituales. Las hierbas y las figuritas de diferentes deidades se amontonan en los puestos.
¿Qué es lo que buscas?, ¿Dinero, salud, suerte o amor?, te preguntan los locatarios. Para todo tienen solución las ciencias ocultas, o al menos eso afirman sus letreros. Según cuentan, este 14 de febrero, los enamorados vienen pensando en conseguir una noche de pasión o un amor manso, y –de acuerdo con las brujas– solo necesitas fe y un excelente trabajo.
El precio no parece ser un problema, por 60 pesos te venden una veladora “Ven a mí” o una “Dominadora”, que supuestamente te garantiza el tener a tu ser amado comiendo de la palma de tu mano. Los diferentes modelos incluyen un instructivo y en el local de tu preferencia te pueden dar consejos adicionales para que el deseo surta efecto.
La bruja Lukzero Agakhan, una mujer mayor que colgó en su local la bandera de Cuba, recomienda un ritual para el día 13, a las 12:30 de la noche, en el que solo necesitas una vela roja, unos alfileres, un encendedor y una oración que viene incluida en tu compra.
Lukzero porta un gorrito blanco en la cabeza y cuenta sus secretos sin mayor tapujo, dice que no piensa patentarlos ni llevárselos a la tumba. Y rápidamente te oferta varias artículos para conseguir el amor. Mientras ella platica, a sus espaldas, detrás de la cortina cubana, una persona escupe y susurra hechizos.
“Las velas preparadas cuestan 100 pesos, son el mismo producto pero les grabamos el nombre de la persona que quieras y se les da un baño de canela o miel, porque la canela es una poderosa especia, que calienta la sangre y potencia los efectos del ritual”, dice.
Los precios se elevan dependiendo del trabajo, el material que involucre y la clase de magia que demande. Las brujas clasifican los remedios en magia blanca y magia negra, y aunque no explican muy bien las diferencias, afirman que “todo es posible, por más increíbles que parezcan algunas peticiones”.
“Esta es magia blanca, o medio gris, o gris con blanca, pero hay de la negra y esas ya son palabras mayores”, detalla Lukzero.
Lengua de perro: ¿Qué tiene la ‘poderosa esencia’ de la atracción?
Lukzero Agakhan es conocida como la Bruja Mayor en el Mercado de Sonora. Tiene un puesto en una de las esquinas y una campana cuelga de la cortina-bandera que tiene a sus espaldas. La campana suena cuando la limpia acaba. Allí, en medio de las esencias y los estantes de “pociones” nos platica de su arma secreta.
La lengua de perro, dice, es el brebaje más poderoso para el amor, o más bien para la lujuria. De entre seis o siete artículos que promueve, destaca este por encima del resto. Viene en un empaque amarillo y un pug con la lengua de fuera es lo primero que se alcanza a ver. Debajo del perro, hay dos parejas desnudas que se están besando.
Agakhan apunta que la lengua de perro “es lo más chingón y de lo más fuerte que puede haber”. Anticipa que funciona en todas las situaciones amorosas, pero advierte que su efectividad debe “decretarse”.
Con Lukzero coincide Karina “Witch”, las dos pertenecen a la misma familia de brujas y las dos avalan la Colonia Premium como efectiva. El empaque dice que contiene “alcohol y esencias aromáticas especialmente tratadas”, pero Karina dice que incluye feromonas: una sustancia química que generan los seres vivos y que indica disponibilidad y compatibilidad sexual.
En los humanos, las feromonas se desprenden de manera natural, de las glándulas axilares y se ubican en la superficie dérmica. En la industria del perfume, se han sintetizado compuestos parecidos a esta secreción y se añaden a los productos con el objetivo de atraer al sexo opuesto a través de un estímulo olfativo.
La lengua de perro no reporta feromonas en su composición, pero incluye un sello de garantía y una leyenda que dice lo siguiente: “fórmula 100% original, no acepte imitaciones”.
Karina y Lukzero no dejan escapar a sus clientes sin hablarles de este maravilloso atrayente e incluso durante la entrevista regalan una muestra del producto, que es amarillo y con olor a vainilla.
“Cuando pasa una persona por un lugar y todos la voltean a ver y se les cae la baba, es porque está usando lengua de perro, ese es el efecto que provoca. Así que cuando te lo pones debes decir el nombre de la persona a la que quieres conseguir”, enfatiza Karina Witch.
¿Amarrar al amor o endulzarlo?
Pero aún más allá de veladoras, lociones o amuletos, en el Mercado de Sonora también se ofertan amarres y endulzamientos. La miel y la canela se emplean en estos rituales amorosos, que por excelencia muestra cada locatario entre sus mercancías.
Yadira, quien tiene un puesto en “el pequeño Sonora o Sonorita”, es decir al margen del mercado –pero conectado a este– explica que estos dos rituales son diferentes: el amarre evita que la persona amada escape con alguien más y el endulzamiento busca dominar el temperamento de la pareja.
Para llevar a cabo estos trabajos, según relatan, es necesario reunir otra serie de elementos y podría requerirse una prenda de la pareja, un perfume que le guste, una botella de agua y una serie de polvos y sustancias que venden en este mismo mercado.
“No puedo decir mucho, pero para hacer un amarre es necesario depositar una serie de cosas en un frasco y hacer una oración con mucha fe, este amarre puede dejarse protegido con un fetiche y se puede disolver con una loción de las que tenemos aquí“, comenta Osvaldo, quien pese a su juventud domina esta materia.
El endulzamiento en cambio, requiere de miel, pétalos de rosa y hasta coco. Con estos ingredientes, uno puede darse un baño y “llamar a la dulzura”. El objetivo es que la pareja sosiegue su carácter y modifique su comportamiento para el placer del otro.
Sin embargo, Lukzero acota que este mismo ritual funciona para que el amor te rodee en el trabajo y la familia y te proteja en la calle.
Por el día de los enamorados, aumenta el número de peticiones para atraer, doblegar y retener el amor; no obstante, las brujas y santeras reconocen que las ventas han estado bajas, y recuerdan que otros años, por estas épocas, la afluencia en el mercado era mayor.
La variedad del Mercado de Sonora puede sorprender a muchos y es común, que curiosos y extranjeros se sientan atraídos por el recinto esotérico ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza. ¿Has tenido ganas de visitarlo?, ¿probarías suerte con alguno de estos “hechizos”?
El amor se puede hallar en cualquier lado: en un concierto, en una fiesta, en el Metro, incluso en las apps de ligue, pero este 14 de febrero también hay quien lo busca en una lengua de perro, un amarre o unos polvos mágicos.
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