Indignan violaciones a derechos humanos por cuarentena ‘abusiva’ en provincia argentina
Militantes de la agrupación Barrios de Pie protestan por la estrategia sanitaria, mientras marchan hoy a la casa de la provincia de Formosa en Buenos Aires (Argentina).

Grupos activistas por los derechos humanos acusaron a la provincia argentina con la menor tasa de muertes por Covid en el país de poner en cuarentena obligada a miles de personas bajo condiciones inhumanas para alcanzar sus resultados.

Más de 21,000 personas han estado bajo cuarentena obligada en la provincia de Formosa, en el norte. 1,157 aún están confinadas, a pesar de que sólo hay 60 casos activos en la provincia, de acuerdo con sus propias estadísticas.

“La detención arbitraria en nombre de las políticas sanitarias no sólo es ilegal sino también una violación fraglante de los derechos humanos”, dijo la directora de Amnistía Internacional en Argentina, Mariela Belski.

Muchos han estado detenidos durante más de las dos semanas recomendadas, a veces hasta 30 días, bajo vigilancia constante de la policía, sin información acerca de los resultados de sus pruebas, según los activistas, quienes describen el panorama abusivo de hacinamiento, arrestos arbitrarios, condiciones insalubres y estricto control policial sobre aquellos en cuarentena.

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“Hemos escuchado casos de personas batallando con niveles altos de sufrimiento físico y psicológico derivado de la detención obligatoria bajo condiciones inhumanas”, dijo Belski.

“Ningún gobierno o partido político es dueño de los derechos humanos, y deben estar abiertos a las críticas, especialmente en cuanto a los abusos graves como los reportados en Formosa”, tuiteó el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.

Cualquiera que dé positivo por coronavirus, y otros considerados un “riesgo de contagio”, incluso si no han dado un resultado positivo, deben someterse a cuarentenas obligatorias en “centros de atención sanitaria” (CAS). Aquellos bajo encarcelamiento obligatorio están hacinados de manera que exponen a las personas que no han dado positivo a un posible contagio, según los grupos activistas.

Tales medidas probablemente han ayudado a Formosa, dirigida por peronistas, a alcanzar la tasa de muertes por Covid más baja de las 24 provincias argentinas, registrando sólo dos muertes por cada 100,000 habitantes.

Del otro lado de la balanza, la ciudad de Buenos Aires, una de sólo cuatro provincias dirigidas por la coalición Juntos por el Cambio, la oposición de centroderecha, ha registrado 192 muertes por cada 100,000 habitantes, cifra mucho más alta del promedio nacional de 107.

Pero las estadísticas de Formosa llegaron gracias al costoso precio de tener a miles de personas en los centros de aislamiento dirigidos por la policía.

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El confinamiento de la provincia ha sido tan extremo que cerraron sus fronteras con el resto de Argentina. A los recién llegados que den positivo se les niega la entrada, mientras que aquellos que den negativo son remitidos a los centros de cuarentena de la provincia que tienen condiciones poco higiénicas que suelen resultar en contagios.

El año pasado, esto resultó en un estimado de 8,500 residentes que no han sido capaces de reingresar a la provincia, aún después de un fallo de la suprema corte que ordena la readmisión. En diciembre, la provincia dijo haberle permitido el reingreso a 2,774 personas pero muchos otros se encuentran abandonados en las carreteras sin asistencia nacional o local, según activistas.

Un hombre de 23 años se ahogó intentando nadar a través del río Bermejo para reingresar a la provincia.

Durante los últimos 26 años, Formosa ha estado bajo el mando de un solo gobernador, Gildo Insfrán, del mismo partido peronista que el presidente Alberto Fernández, quien ha sido acusado por la oposición de ignorar las presuntas violaciones a los derechos humanos de Insfrán.

Igual que en otras partes, la actitud hacia la pandemia en Argentina refleja las divisiones políticas, con el partido progresivo peronista a favor de mayores restricciones mientras que Juntos por el Cambio argumenta a favor del regreso a clases y la eliminación de otras restricciones de la cuarentena.

Una delegación de legisladores del partido de oposición arribó a Formosa el jueves para verificar los reportes de violación a los derechos humanos.

Mientras tanto, Formosa señala su historial con el Covid para justificar las medidas sanitarias draconianas, al decir que la mayoría de las críticas provienen de Juntos por el Cambio, cuyo miembro más prominente, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, es un posible candidato para las elecciones de 2023.

Rodríguez Larreta tiene el peor manejo de la pandemia en el país”, dijo el ministro de desarrollo humano, Aníbal Gómez, y señaló las tasas de muertes por Covid desproporcionadamente altas en Buenos Aires.

Argentina ha acumulado un total de casi dos millones de contagios y 48,000 muertes hasta ahora, con una población de unos 45 millones de personas.

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