China sólo permitirá visitantes extranjeros que se hayan puesto una vacuna de ese país
Foto: Sebastiao Moreira / EFE.

China está reanudando el proceso de visa para extranjeros de decenas de países, pero sólo si cuentan con la vacuna china en contra Covid-19.

La medida provoca cuestionamientos sobre las motivaciones detrás de la demanda, dado que las vacunas no están aprobadas en muchos de los países a los que se le ha permitido viajar y que no aceptará las vacunas fabricadas en otros países, incluyendo las que apruebe la OMS.

Beijing no permitió viajes a China que no fueran por motivos esenciales durante la pandemia. Es importante que se reanuden los viajes para la recuperación económica y muchos países están negociando burbujas con mucho cuidado, o pasaportes de vacunación con reconocimiento bilateral, mientras se implementan las campañas de vacunación.

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El anuncio se hizo en las embajadas chinas de alrededor de 20 países esta semana y varía de un país a otro pero se habla ya de un regreso al proceso de visas de antes de la pandemia para algunos grupos, para reanudar “el intercambio de persona a persona en forma ordenada”.

Hasta el momento está abierto a extranjeros de lugares que incluyen  Hong Kong, EU, Reino Unido, India, Australia, Iraq, Tailandia, Croacia, Israel, Pakistán y Filipinas. Cualquiera que desee ingresar tiene que tener completo el cuadro de dos vacunas, o al menos una dosis 14 días antes de viajar, pero la vacuna tiene que ser de las que se producen en China. Las pruebas negativas de Covid y las reglas de cuarentena todavía se aplican.

El comunicado que se hizo en EU dice que China permitirá el regreso de “ciudadanos extranjeros y de sus familiares a China continental para reanudar su trabajo y producción en diferentes campos”. También amplía la elegibilidad de viajes por “necesidades humanitarias” de países no emergentes, para los miembros de la familia de ciudadanos chinos o de residentes que quieran visitar por reuniones familiares, atender a los adultos mayores o a los familiares enfermos, o para asistir a funerales.

China anunció cambios para procedimientos de visa para extranjeros en Hong Kong, en donde la vacuna china Sinovac es una de las que se está administrando a la población. Las vacunas chinas también se han aprobado para su uso en Filipinas, Tailandia e Irak, pero en otros países con opción de viaje no se encuentran disponibles.

Eso provoca que, por ejemplo, en Australia, en donde la gente sólo puede recibir una vacuna, prescrita por un médico, por default los ciudadanos quedan excluidos de la oferta china.

Paul Griffin, un médico australiano especialista en enfermedades infecciosas radicado en Australia, dice que es posible que a la larga los reguladores australianos aprueben una vacuna china, “pero no estoy seguro de que lo revise la TGA… y no tenemos un acuerdo de compra”.

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En un principio existían muchas críticas y sospechas por la falta de información publicada sobre las vacunas chinas, pero ahora la aceptación es mayor aunque los índices de eficacia varían enormemente. Todavía no se sabe mucho sobre ellas, sobre cómo bloquean la transmisión, tanto en individuos como a nivel poblacional, cuando se emplea más de un tipo de vacunas.

China tiene cinco vacunas aprobadas para uso general o de emergencia, incluyendo tres que se distribuyen en otros países ya sea por medio del comercio o de paquetes de ayuda.  El esfuerzo para proveer de manera internacional recibe el nombre de campaña “diplomática de vacunación” ya que reconocería el esfuerzo de China como contribuyente a la salud global, pero se aplica mayormente en Asia, África y América del Sur.

En una conferencia de prensa el martes, Zhao Lijian, vocero del ministerio de relaciones internacionales, negó que la regla tenga la intención de presionar a otros países para que reconozcan las vacunas chinas.

“Nuestra propuesta… se hace después de considerar la seguridad y eficacia de las vacunas chinas”, dijo Zhao. “Este es un arreglo hecho unilateralmente por los chinos. Y es algo muy diferente al reconocimiento de la vacuna”.

Robert Booy, un experto en enfermedades infecciosas y vacunas de la Universidad de Sydney, dijo ante el anuncio de Beijing que es una “buena señal” que la gente regrese a sus trabajos en China, y que tiene sentido que se pida que los que regresen lo hagan vacunados.

“Creo que todos los países, ya sea China o no, están orgullosos de tener una vacuna segura y efectiva y les gustaría ver que su vacuna se utilice ampliamente, así es que me gustaría sacar la política de esto y decir que entiendo la necesidad de ver que se utilice una vacuna segura y efectiva”.

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Pero el hecho de que las vacunas chinas no estén disponibles complica las cosas. “Me gustaría pensar que las autoridades chinas van a aceptar cualquier vacuna para Covid con buena reputación”, dijo Booy.

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